El tipo: ¿Y a Ud. le gusta el fútbol?
Yo: Por supuesto que me gusta el fútbol.
El tipo: A quién le va al Real o al Barza?
Yo: ¡Mire, perdone, coma mierda, hom!
DOS PODERES SE ENCUENTRAN. El poder de la construcción más grande elogiada y respetada en la historia del mundo, y el de la camisa del equipo más grande, elogiado y respetado en la historia de El Salvador. El momento culminante de mi vida: pose en la Gran Pirámide de Keops, en la meseta de Giza, Egipto, luciendo la camisa blanca de mi equipo Alianza F.C.
¿Habrá algún lugar más grandioso en el universo en el que se pueda lucir ese atuendo sagrado? Ag., 2008.
Fue en 1963, un domingo, la tarde en la que fui al estadio por primera vez siendo un bichito, con la compañía de mi padrastro don Juan Cisneros. Era un juego internacional, nunca lo voy a olvidar. Jugaba el equipo Alianza contra el Madureira de Brasil. Por primera vez en mi vida veía con ojos asombrados un estadio. Todo un paisaje extraterrestre para los ojos de un niño. Acababa de terminar el Primer Campeonato Nortecentroamericano y del Caribe de Fútbol que fue el que me dio la pauta para seguir ese deporte.
Desde el estrado popular vi que del tunel abajo de tribuna, salía una luz que iluminaba la tarde más que el sol, era mi equipo Alianza que desde aquel momento se fue a meter a la célula más remota de mi corazón forrándolo de blanco, ese equipo alegraría la vida mía desde ese momento y para siempre.
Por el Alianza he aguantado talegazos de agua en los estrados populares, asoleadas de días enteros, baños con meados, persecusiones de la guardia cuando me iba a murear siendo un cipote pobre, sin contar la verguiadas de mi mamá porque llegaba noche después de un partido, y regresar a pata del estadio
Siempre he buscado la forma de servir a mi equipo. Viviendo en Estados Unidos organicé un grupo de vecinos, organizamos una Liga en San Rafael, CA y formé un equipo que se llamó ALIANZA, que fue el primer campeón de la Liga, fue en 1989
Organicé a un grupo de amigos albos del Area de la Bahía de San Francisco, mandamos a a hacer uniformes y se los hemos donado al equipo para el entreno.
Viendo la calidad de albo que soy, el Dr. Oscar Rodríguez, dirigente histórico del equipo, en una visita a San Francisco, California, en 1993, me regaló una bandera del equipo. Mi familia ya sabe que cubrirá mi ataud el día que el Colocho me saque tarjeta roja.
Siempre que viajo por el mundo lo primero que meto en mis maletas es una o dos camisas de mi equipo albo para presumirlas en todas las culturas que visito.
No estoy en competencia con nadie, pero difícilmente se encuentra en el mundo a un indivíduo que ame su equipo tanto como yo amo al mío. Yo camino por la vida siempre pensando en lo que puedo hacer por mi Alianza, y con el advenimiento de la tecnología se vino la gran oportunidad de la vida para promoverlo en todos los confines de la tierra.
UN ALBO QUIMICAMENTE PURO
Siempre que viajo por el mundo lo primero que meto en mis maletas es una o dos camisas de mi equipo albo para presumirlas en todas las culturas que visito.
No estoy en competencia con nadie, pero difícilmente se encuentra en el mundo a un indivíduo que ame su equipo tanto como yo amo al mío. Yo camino por la vida siempre pensando en lo que puedo hacer por mi Alianza, y con el advenimiento de la tecnología se vino la gran oportunidad de la vida para promoverlo en todos los confines de la tierra.
LA BLANCA SAGRADA Y LA CELESTE INMORTAL POR EL MUNDO
En el año 2005, sin saber ni jota de cibernética, creé el mejor Foro albo en su tiempo el Foro Mundial de los Albos del ALIANZA que inauguró en El Salvador una fiebre de crear foros que valieran la pena. El Fas y el Aguila ya habían creado unos remedos de foros, pero al ver el nuestro se esmeraron y ahora ellos se pusieron al día.
En esa Casa nacieron los otros dos foros albos de mayor fuerza que existen actualmente. Por diversas razones sus miembros se fueron de la casa a formar sus propios foros, pero su ombligo en LACASALBA lo dejaron enterrado.
Siempre estoy queriendo lograr para el Alianza algo que sea superior a otros clubes en El Salvador; que supere en imaginación, atractivo e información histórica. Que sea recurso para los cibernautas del mundo interesados en el fútbol salvadoreño; fuente de información para extranjeros contratados por el club, y que cause orgullo a todos los albos en el mundo.
Voy caminando por la vida sin nunca estar satisfecho cien por ciento, porque todos los días amanezco más albo y siento que todavía no ha sido creado el sitio que se merece el equipo más grande de El Salvador: EL ALIANZA F.C.
Fredy Campos, Jesalbo
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