accion@laprensagrafica.com

Nelson Bonilla tardó cinco meses para recuperarse de una lesión. Fue convocado entre los 18 jugadores para el choque ante Águila por la segunda fecha del Apertura y marcó el segundo tanto para la victoria de los albos por 2-0.

¿Cómo vivió su regreso a la convocatoria de Alianza, después de que incluso fue incluido entre los transferibles en pretemporada?

Mi mente nunca fue salir del equipo. Mi mente siempre estuvo puesta en Alianza, es la camiseta que yo quiero. Feliz por estar acá y por haber marcado mi primer gol, después de cumplir cinco meses sin poder jugar. El profesor que ha estado muy cerca de mí es Mario Joya. Le agradezco el tiempo que se ha tomado para tratar de hacerme ver muchas cosas. Agradezco a mis compañeros porque cuando me pusieron transferible fueron a hablar con la junta directiva y trataron de hacer ver que yo podía servir para el equipo.

¿Cómo ve lo complicado que resulta por ahora ganarse un puesto en el ataque albo?

Acá no somos “mala leche”, como decimos nosotros. Acá no existe envidia por quien juegue. Acá lo que importa es que el equipo gane. Lo demostramos. Con Rodolfo Zelaya tengo una gran amistad. Él me aconseja bastante desde que estoy en la reserva, igual con Sean Fraser y Jonathan Faña. Este sábado me sentí como que iba a debutar de nuevo en la primera división. Yo me sentí futbolista otra vez.

¿Qué pasó por su cabeza cuando Milos Miljanic decide mandarlo a la cancha?

Se vino todo el tiempo que estuve frustrado porque nunca me recuperaba, nunca se me quitaba el dolor. Los profesores me dijeron que necesitaban un gol para estar tranquilos. Fito estaba lesionado. Al final dije que talvez me daban la oportunidad. Águila a mí me viene bien, no puedo decir que no. Le he metido creo que cinco o seis goles. No podemos desmeritar el partido que hizo Águila, porque si marca el penalti otra cosa hubiera sido. Nosotros aprovechamos los errores del rival.