Dragón frenó al líder blanco
Alianza, que venía de dos victorias al hilo, no pudo con el benjamín. En el equipo blanco pesaron las ausencias de Fito Zelaya y Jonathan Faña
- Miércoles, 14 Agosto 2013 21:13
- Rafael Cárcamo / Twitter: @RafinhaEDH
SAN SALVADOR. Dragón, el equipo recién ascendido a la Primera División, llegó a la cancha del Mágico González y le jugó sin complejo alguno al Alianza, una actitud con la que obtuvo como premio un punto, tras el empate a cero goles logrado la noche de este miércoles.
El empate al final fue justo para los mitológicos porque le pusieron ganas y mucha voluntad. Querían borrar de alguna manera el tropiezo que tuvieron ante la UES el sábado anterior, cuando, con dos hombres de más en el campo, cayeron por 2-1.
Y anoche lo lograron, porque Alianza una y otra vez fracasó en sus intentos de anotar, la defensa visitante se multiplicó y echó por la borda todo peligro que llevaron sobre su arco. Por los blancos no estaban disponibles Fito Zelaya (lesión en codo izquierdo) ni el dominicano Jonathan Faña (atendió llamado de su selección).
Aunque hay que decir que Alianza debió terminar el primer tiempo con una ventaja mínima de 2 a 0, si hubiese aprovechado al menos dos de las ocasiones de gol que creó, pero que desperdició.
La más clara la tuvo al minuto 13 Osael Romero, cuando tras un pase de Sean Fraser le pegó al balón con pierna izquierda y lo mandó sobre el pórtico migueleño, que defendió Manuel González.
Los albos fueron claros dominadores de la etapa inicial, con un mejor trato del balón, el cual mantuvieron el mayor tiempo. Ello les permitió llegar con más frecuencia al arco rival, pero les faltó claridad en la jugada final.
Dragón intentó aplicarse lo mejor posible en la marca y así logro desbaratar en su zona media y en defensa varias jugadas de gol del equipo albo, cuya afición veía cómo el tiempo avanzaba y el premio al mejor trabajo en la cancha, el gol, no llegaba.
Era pues un dominio improductivo el que Alianza desplegaba sobre la gramilla del Mágico González. Al final de la primera etapa, el equipo blanco se resignó al empate a cero, ante los rostros de desaprobación de su hinchada en los graderíos del ex Flor Blanca.
El panorama no cambió drásticamente en la segunda etapa. Alianza siguió siendo el equipo que proponía en ataque y mantenía más tiempo el balón en su poder.
Los cambios que hizo Miljanic, si bien es cierto le oxigeneron y le permitieron tener un poquito de más dinámica, siempre carecieron de verticalidad y efectividad.
En el complemento, los albos se enfrentaron con otro ingrediente: Dragón ya estaba más asentado en la cancha, y sabía contener con mayor precisión las jugadas de peligro de los capitalinos.
Es más, Dragón tuvo con el colombiano Mario Angulo (57’) una primera aproximación con bastante claridad, cuando el sudamericano tuvo un mano a mano con Miguel Montes, quien llegó a tiempo y le quitó el balón.
Luego, al 72’, el mismo Angulo, en un centro por el extremo derecho de Rommel Mejía, peinó la pelota, pero la posición fue incómoda y no le pudo dar buena dirección, lo que facilitó la labor de Montes.
Alianza tuvo la más brillante y clara oportunidad de sumar su tercer triunfo al hilo al 82’, cuando Nelson Bonilla quedó solito en el área, la pelota le quedó de rebote; la prendió de pierna derecha, pero la voló por los aires, y ahí se fue la última oportunidad de Alianza de ganar.
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