SAN SALVADOR. El uruguayo Alejandro Curbelo analizó su trabajo como timonel de Alianza luego de ocho fechas del Clausura 2014. Reafirma su compromiso a la confianza de los dirigentes capitalinos en el plan de trabajo que desarrolla en la interna del plantel paquidermo.
 
¿Este parón de la liga ayudará para que el Alianza termine de recomponerse física y mentalmente de la derrota ante el Dragón? 
Sí, tenemos mucho que recomponer, sobre todo por el último partido que es la imagen que uno deja a la afición. Nos venimos avergonzados de San Miguel por la actuación impresentable que tuvimos ante  Dragón.
 
¿Por qué se perdió de esa manera en San Miguel? 
En el fútbol estamos propensos a perder, pero no es el simple hecho de perder un partido, sino la manera en que se pierde. Este equipo no puede ni debe mostrar lo que todos vimos en San Miguel. Necesitamos urgentemente corregir los errores puntuales e individuales que hemos mostrado hasta ahora, y que, abonado a errores arbitrales, nos ha restado al menos cinco puntos de la tabla.
 
¿Se imaginó estar penúltimo en la tabla a estas alturas? 
Ni loco, eso ni hablar; pero a veces los resultados no van de la mano con la realidad del juego como el partido ante Dragón, donde pudimos perder por más goles. Insisto en que muchos pueden decir que haber sumado solamente ocho puntos en ocho juegos nos puede alejar de la clasificación,  pero siento que somos capaces de remontar. Eso a pesar que tenemos seis fechas sin ganar. Hay mucho tiempo para reconstruir.
 
¿Existen algunos jugadores que se resisten en aceptar esta reingeniería interna? 
Sí los hay, que eso no quepa duda. Es un cambio drástico porque no vengo a hacer lo mismo que se venía haciendo. Eso está claro. Los cambios cuestan porque acá el jugador está acostumbrado a determinadas cosas,  a mantener vicios futbolísticos que ha adquirido. Los jugadores pueden apegarse a un acomodamiento. No he venido al Alianza a ser un técnico más.
 
El presidente del Alianza, Lisandro Pohl, ha dicho que lo primordial en este torneo es afinar los cambios que pensar antes en ser campeón, ¿estás de acuerdo? 
Para mí, al igual que la necesidad del aficionado albo, es siempre salir campeón. Lo digo sin contradecir al presidente, pero tenemos un plantel muy joven mezclado con gente de experiencia. No es excusa, pero hay que tener en cuenta que en mi vocabulario siempre existe la palabra campeón, pero llegué el 16 de diciembre y la liga inició el 18 de enero y siempre dije que no debíamos de encandilarnos por dos victorias al inicio del torneo, por eso no me gusta ser penúltimo ahora en la liga.
 
¿Descartás el campeonato? 
No, para nada descarto llegar primero a semifinales. Actuemos bien para dejar aparte la vergüenza pasada ante el Dragón. Lo que debemos hacer es que en estos 10 juegos que restan hay que buscar la clasificación y olvidar lo demás, así como a los árbitros que no quisieron que ganáramos ante el Firpo. Era algo que no puedo olvidar, pero los números son fríos, tenemos ocho puntos y hay que comenzar a sumar para lograr las semifinales. 
 
¿Has tenido roces con algunos jugadores de Alianza por este tema de rescatar la mística blanca?
Para nada, ningún roce. Generalmente, el jugador se siente incómodo porque está acostumbrado a otras cosas, a otras realidades. Al llegar dije que el jugador de Alianza tiene todos los recursos para desarrollarse futbolísticamente. Aquí no existen excusas. Cuando era jugador, teníamos 11 millones de excusas para justificar un mal papel y nunca tome una de ellas.
 
¿Te ha incomodado alguna vez los gritos de los aficionados?
No, para nada me ha molestado. Los que tuvimos la oportunidad de jugar al fútbol sabemos que siempre nos insultarán y nos aplaudirán por nuestras actuaciones o decisiones. En Alianza no tenemos jugadores buenos o malos, siempre serán jugadores muy buenos o muy malos. Aquí debemos pensar en el título.