Dragón terminó desnudando a los albos, que llegaron a ofrecer poco o nada a San Miguel, lo que dio como resultado la goleda (4-0), lo que significa el sexto partido sin ganar para los capitalino, que esta vez no contaron con el apoyo de la Ultra blanca, en el estadio.
Muchas variantes en el equipo albo, donde destacaron las ausencias de jugadores que habían sido titulares en jornadas anteriores y que ahora no aparecían ni entre los suplentes. Era un nuevo planteamiento inicial el que envió el técnico Alejandro Curbelo, tratando de revertir el mal momento con el que llegaban previo a este compromiso.
Pero fue Dragón quien tomó la iniciativa con el juego por los costados, con los desbordes por las bandas, donde metió algunas centralizaciones, los cuales en su mayoría se fueron pasados, a pesar de tener poblado el centro del área grande con Jhony Ríos y Williams Reyes, a quienes a ambos les viene bien el juego aéreo.
Alianza despertó hasta el minuto nueve, en una jugada a balón parado, con un tiro libre por la izquierda, que Christian Yeladian convirtió en centro y llegó sobre segundo poste, Elman Rivas, de cabeza, pero haciendo pasar a un lado de la portería.
Dragón insistió con el desborde, específicamente por la banda derecha, donde había mucha lentitud para los albos, en parte, producto al cansancio que afectó rápidamente a varios de sus jugadores, que se andaban paseando por la cancha, prácticamente caminando.
Ese momento fue el que aprovecharon los migueleños para definir las ocasiones que anteriormente habían dejado pasar, en los momentos previos a la primera anotación, a ciertas individualidades a las que no les pudieron sacar mayor provecho.
En el 27' llegó el primero para los mitológicos, combinación entre Jhony Ríos, Williams Reyes y Rommel Mejía, quien ganó línea de fondo para meter a un centro para asistir a Reyes, quien con ayuda del defensa albo Edwin Martínez, terminó marcando el primer gol del partido.
Sin importar como había llegado el gol, una anotación que parecía justa para los "dragonianos", por la propuesta que habían hecho. Caras largas en los aliancistas, que no encontraban ninguna explicación a lo que le pasa al equipo.
Para aumentar el castigo, Dragón anotó el segundo (32'), por medio de Edwin Lazo, quien de pierna derecha, en el borde del área grande, disparó y dejo sin chances al portero Carlos Bonilla, quien se estiró y no pudo ni desviar el balón.
Una anotación que demostrado la pobre marca de la defensa paquiderma, porque previo al disparo, surgió un centro y una serie de toques, donde nadie de Alianza pudo rechazar el balón. Solo hicieron sombra hasta ver cuando la pelota entraba por segunda vez en su portería.
Las facilidades que ofrecía Alianza, fueron las fortalezas de Dragón, que siete minutos después del segundo gol, encontró el tercero. Sobre el 39', Reyes habilitó al panameño Gabriel Rios, quien corrió, dominó, sin ninguna presión de jugador albo, que le permitieron llegar hasta el área y definir raso, ante el achique de Carlos Bonilla (3-0).
De las ilusiones, los albos pasaron a la pesadilla, al término del primer tiempo, al que la afición local despidió con el "olé, olé, olé" y pidiendo "Otro equipo... Otro equipo... Otro equipo".
Difícilmente el DT Curbelo iba a poder revertir este resultado, para el segundo tiempo. Aunque envió dos sustituciones, para el inicio del mismo. Otoniel Salinas y Levi Martínez entraron por Portillo y Gutiérrez, para ganar un poco de profundidad.
En los primeros minutos, los cambios le daban la razón al técnico, con una llegada que Dragón terminó salvando de la línea en dos ocasiones.
Pero esto solo fue un espejismo. Dragón recuperó la pelota y volvió a presionar a los albos, hasta encontrar la cuarta anotación.
Al 60'. desborde por derecha de Mejía, que centro pasado, donde llegó a espalda de todos los zagueros Santos Ortiz, quien terminó prolongando para que Reyes empujara la pelota, todo bajo la tibia marca de los albos, que no hicieron mucho por evitar la anotación.
Con cuatro goles en contra, Alianza solo se dedicó a evitar que el marcador se ampliara, pero sin renunciar a su deslucido ataque, aunque a partir del minuto 70 lo hizo con más insistencia, pero sin suerte ante un Dragón bastante aplicado y con el que en cada partido está cumpliendo el objetivo de salvar la categoría.
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