En la imagen, el  Alianza de 1966.
SAN SALVADOR. Los capitalinos del Alianza celebran este día 48 años de la conquista del primero de sus 10 títulos nacionales que posee en sus vitrinas en primera división.

Hace 48 años los albos, dirigidos por el chileno Hernán Carrasaco Vivanco, coronaron una brillante campaña en el torneo 1965-66 al conquistar su primer título nacional desde su ingreso a la liga mayor en 1959 al derrotar a domicilio a su más enconado rival en la cancha, el Águila de San Miguel en el propio estadio Juan Francisco Barraza.

Esa tarde del domingo 10 de julio de 1966, los albos llegaron a San Miguel como líderes del campeonato con 46 puntos, uno más que el UES pero con un juego menos que los escarlatas que se enfrentaban ese día en el estadio Flor Blanca al Atlante.

Los pumas ganaron al final 1-0 y esto, combinado con la victoria aliancista sobre el Águila por 2-1 le daba derecho a los albos coronarse campeón nacional por primera vez en su corta historia.

Bajo la conducción del árbitro Rito Martínez, el Alianza formó así: Raúl Magaña en la portería; Roberto González, "La Burra" Rivas, Salvador Mariona y el tico Guido Alvarado en la zaga; Edgar "Patagorda" Morales y  Alberto "Pechuga" Villalta;  en la media cancha: Miguel "Chueco" Hermosilla, Ricardo "el Cerebral" Sepúlveda, Mario Monge, Jorge "Conejo" Liévano y Luis "Cascarita" Tapia (Andrés Paretgti) en el ataque.

El Águila, que era dirigido por el argentino José Alberto Cevasco, saltó con Luis "Catuta" López en la portería; Efraín "Payín" Merlos, Rodolfo Fuentes y Raúl "Pucul" Bonilla en la defensa; el costarricense Guillermo Otáro y René "Pando" Mena, que fue exulsado del juego, en la volantía; Dolores "Lolo" Milla, Sergio "Tabudo" Méndez, el tico Raúl Lizano Oviedo, Juan Francisco "Cariota" Barraza y Raúl Corcio Zavaleta en el ataque.

Los emplumados abrieron el marcador a los nueve minutos por medio de Sergio Méndez, pero los capitalinos empataron al 46'con gol del chileno Hermosilla.

Siete minutos más tarde, Mario Monge anotaba el gol del campeonato para el Alianza que festejó sin disturbios en los graderíos del estadio Barraza su primera estrella nacional.

En esa temporada, los aguiluchos terminaron sextos en la tabla de posiciones con 31 puntos.