Ideas muy parecidas las utilizadas por los técnicos Juan Andrés Sarulyte, por Chalate, y Rubén Alonso, en los albos, poblando el medio terreno y utilizando la velocidad por los costados, para generar ataque.
El triniteño Samuel Kordell era el sacrificado en los norteños, al desbordar desde su sector y meter alguna centralización. La mayoría de las veces, a nadie. Mientras que en los paquidermos, Rodolfo Zelaya volvió a ser quien más corrió para abrir a la defensa rival.
Un partido que se tornó parejo, en los primeros instantes, con pocas ocasiones a gol, que fueron apareciendo con una llegada que terminó con el remate de Fito Zelaya, que pegó en el poste, después del rechazo defensivo, por el disparo de David Díaz.
La respuesta de los norteños fue con un tiro libre de Javier Hernández, que el portero Iglesias rechazó de puños a tiro de esquina.
Posterior a esto, los chalatecos mantuvieron una constante presión sobre Alianza, que también tuvo problemas en la salida, no solo por el presing realizado por los locales, también por los malos despejes que realizó el portero Iglesias y que fueron un constante llamado de atención por parte del “profesor” Alonso.
Dos disparos del “Morro” Hernández, que rechazó el meta aliancista, más un tiro de Samuell un cabezazo de Messias y otro de Solís, que se fueron desviados, fueron de las oportunidades más claras que tuvo Chalate en el área de los albos.
En ataque, los albos desaparecieron en el último cuarto del primer tiempo. El equipo se notó bastante exhausto en esta etapa, ante una alta temperatura que se sintió en el Gregorio Martínez. Ante el gol, lo más que se acercaron fue con el tanto que se le anuló a Herbert Sosa, por estar en posición adelantada (35’).
Con la misma intensidad, Chalatenango salió para el segundo tiempo, teniendo también mejores oportunidades para abrir el marcador, como el cabezazo de Marcelo Messias, tras un tiro de esquina, que paso rosando el poste izquierdo defendido por Iglesias (58’).
La presión de los chalatecos volvió a ser por un largo periodo. Hasta que llegó Gustavo López, por Zelaya, para retomar más fuerza en el ataque.
Aquí fue cuando Alianza, con poca llegada, lo hizo con cierto peligro. Entre esas, otra anotación anulada, esta vez de Juan Carlos Portillo, por posición adelantada (60’).
Con un partido más parejo, los minutos finales fueron más por ganas, que parte de una estrategia táctica. Conformándose así con el empate, el segundo de los norteños como local, Mientras que para los albos es el quinto punto del torneo, donde siguen invictos.
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