El local era firpense, pero el estadio, la alegría y los tres puntos terminaron siendo para Alianza, que se dio el lujo de sacarle las debilidades al bicampeón nacional, al dejarlo tendido sobre la grama, dar una nueva prueba de que su fútbol viene en ascenso, y que quiere recuperar el protagonismo perdido en los últimos tiempos.
El idilio que están firmando los blancos con sus afición es el más dulce de los últimos campeonatos. Con buen fútbol y paciencia lograron batir al bicampeón nacional que vaga por las sombras, irreconocible aún hasta para sí mismo.
Presentándose ambos equipos con varios cambios en sus equipos titulares, las cosas favorecieron a Alianza que, mejor parado sobre la cancha, le cedió la pelota a Firpo para que este pusiera el ritmo, pero sin saber que los albos los empujaban a la trampa que les tenían preparada: la del contragolpe y el manejo de los tiempos.
El cuadro usuluteco descargaba su fuerza por la derecha, cuando no pudo abrir al rival en espacios cortos, probó con los largos, con una triangulación por ese sector que dejó al argentino Fernando Leguizamón solo ante el debutante portero colombiano Juan Carlos Mosquera. Sin embargo, el gaucho solo le atinó a machucar los dedos al cafetero.
Se lució Mosquera. Sigue siendo un arquero seguro, como lo demostró al '30, cuando el chileno Ramón Ávila lo enfrentó solo y tapó el disparo a quemarropa del ariete, quien sigue pidiendo a gritos calentar banquillo.
Alianza no entraba de lleno en el partido, pero no porque no pudiera, sino porque esperaba el desgaste oriental. Un par de arrancones en velocidad y otro de centros fueron el preámbulo de los que los albos son capaces de hacer.
Un primer aviso fue el tiro del brasileño Gustavo Mendes que le quemó las manos a Juan José Gómez. Pero Firpo siguió sin despertar y Alianza decidió que era tiempo de empezar a apretar.
Todo cambió al minuto 40. Un tiro libre por derecha de Mendes cruzó toda el área pampera sin encontrar quien —firpense o aliancista— la desviara; por lo que siguió su trayecto hacia el fondo de la red. Gol.
Alianza se enseñoreó luego con la pelota, terminó el primer tiempo y comenzó el segundo riéndose de un ¿campeón?, en el cual Leguizamón le gritaba a sus compañeros que participarán más.
Continuó la fiesta blanca gracias a Chepe Martínez sobre el '49. Sin marca y sin que los zagueros firpenses quisieran detenerlo, le dejaron el suficiente espacio para probar y acertar de derecha para subir la cuenta a dos.
Con nada bien hecho y todo por corregir, Firpo reacomodó sus piezas cuando Gerardo Reinoso dio paso a Francisco Medrano y a Cristian Sánchez.
Oxígeno fue lo único que logró el campeón, para vivir unos cuantos minutos más, ya que Medrano se encontró una pelota mal pateada por Barroche para cabecearla y descontar, aunque luego no habría chance para más. Firpo sufre, Alianza vive un sueño.
Fuente: LPG
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