POR QUE EL MAS GRANDE
Cuando afirmamos con orgullo y convicción que el ALIANZA F.C. es el equipo MAS GRANDE DE EL SALVADOR, no lo hacemos por un simple fanatismo ciego e irracional.
Elaboramos: ¿Qué hace grande a un equipo?
A un equipo lo hace grande, primero su pasado glorioso; segundo, su éxito internacional, y tercero, su afición masiva, noble y fiel.
Aunque estamos consciente que nuestro país no constituye una potencia futbolística al estilo de Europa o Sudamérica; en El Salvador, el ALIANZA F.C. es el único equipo que incuestionablemente reúne esos tres requisitos básicos que hacen de una institución deportiva un paradigma de grandeza.
Cierto, hay equipos que cuentan más copas que el nuestro en sus vitrinas, bien por ellos, pero ese detalle no les convierte en grandes, solo les da una estadística favorable y nada más. Sin embargo ni en sus más aventurados sueños, van a contar en su favor con la jerarquía, el respeto y la tradición que ostenta con orgullo en la región centroamericana el ALIANZA F.C.
UNA OBRA DE AMOR POR EL ALIANZA
Este sitio es el homenaje que un ALBO QUIMICAMENTE PURO le dedica al equipo que tanta gloria le ha dado a El Salvador y tanta felicidad ha traído a su corazón.
No es lo que yo quisiera para mi equipo y que tanto se merece, pero ante la falta de atención de los que lo manejan me di a la tarea de construirle esta web.
Busco que el mundo tenga una idea de la verdadera dimensión del ALIANZA en El Salvador, mi deseo es que cuando alguien quiera tener información básica sobre el equipo, que venga a esta página y se lleve una impresión positiva de él. Quiero que si un jugador extranjero es contratado por el equipo e inquiera a dónde va, que entre a la Red y sepa que lo está esperando una gran responsabilidad: la de preservar intacto el prestigio de un equipo que se ha ganado un nombre y que se ha merecido un país, mi país, El Salvador.
No soy nada experto en cibernética, pero cuando se ama a un equipo como yo amo al mío, es fácil convertirse en un Van Gogh por puro amor al Alianza. (Jesús Alfredo Campos).
Elaboramos: ¿Qué hace grande a un equipo?
A un equipo lo hace grande, primero su pasado glorioso; segundo, su éxito internacional, y tercero, su afición masiva, noble y fiel.
Aunque estamos consciente que nuestro país no constituye una potencia futbolística al estilo de Europa o Sudamérica; en El Salvador, el ALIANZA F.C. es el único equipo que incuestionablemente reúne esos tres requisitos básicos que hacen de una institución deportiva un paradigma de grandeza.
Cierto, hay equipos que cuentan más copas que el nuestro en sus vitrinas, bien por ellos, pero ese detalle no les convierte en grandes, solo les da una estadística favorable y nada más. Sin embargo ni en sus más aventurados sueños, van a contar en su favor con la jerarquía, el respeto y la tradición que ostenta con orgullo en la región centroamericana el ALIANZA F.C.
UNA OBRA DE AMOR POR EL ALIANZA
Este sitio es el homenaje que un ALBO QUIMICAMENTE PURO le dedica al equipo que tanta gloria le ha dado a El Salvador y tanta felicidad ha traído a su corazón.
No es lo que yo quisiera para mi equipo y que tanto se merece, pero ante la falta de atención de los que lo manejan me di a la tarea de construirle esta web.
Busco que el mundo tenga una idea de la verdadera dimensión del ALIANZA en El Salvador, mi deseo es que cuando alguien quiera tener información básica sobre el equipo, que venga a esta página y se lleve una impresión positiva de él. Quiero que si un jugador extranjero es contratado por el equipo e inquiera a dónde va, que entre a la Red y sepa que lo está esperando una gran responsabilidad: la de preservar intacto el prestigio de un equipo que se ha ganado un nombre y que se ha merecido un país, mi país, El Salvador.
No soy nada experto en cibernética, pero cuando se ama a un equipo como yo amo al mío, es fácil convertirse en un Van Gogh por puro amor al Alianza. (Jesús Alfredo Campos).
1958-1959
- Por esos años ocurren dos sucesos que iban a definir la vida en el mundo en general: uno ocurre en Inglaterra, el otro en El Salvador.
1. En Inglaterra John Lennon y Paul MacArtney cambiaria la historia de la humanidad: nacen LOS BEATLES.
2. En El Salvador nace la más grande gloria deportiva de todos los tiempos: El ALIANZA FUTBOL CLUB!
EN LA REVISTA "AFICION DEPORTIVA" numero 6, correspondiente a febrero de 1992, aparece un articulo titulado "LA FIEBRE ALBA". En una de sus partes comenta: "Alla por el anio 1959, querian ascender a la Primera Categoria dos equipos: ATLETICO CONSTANCIA de San Salvador y el AGUILA de San Miguel. Ese año subio Aguila, pero por alguna razon, don Alfonso Salaverria Duran, no quiso sostener a su equipo 11 Municipal de Ahuachapan , y cedio la categorÕa al Constancia, cuyo presidente era el Ing. Enrique Sol Meza. Eso de que se lo vendio por el precio simbolico de un colon no tiene asidero historico.
En 1959 nacen a la vida futbolística nacional, esos dos grandes equipos Alianza y Aguila".
Aliancistas de la epoca afirman que el nombre lo eligieron el Ing. Enrique Sol Meza, y don Axel Hotchkoeppler, ciudadano peruano, a la sazón gerente del Hotel El Salvador Intercontinental, y se identifica por un corto periodo nuestro equipo como Alianza Intercontinental. - Don Axel Hotchkoeppler, co fundador del Alianza F.C.
- El primer técnico que tuvimos fue el gran argentino Gregorio Bundio Núñez, quien lo traía desde el tiempo que se llamaba Atlético Constancia. Tiempo atrás había sido dirigido por el argentino "Ché" Alvarez y el legendario nacional Emilio "Chivo" Guardado.
Algunos jugadores que dieron el "BIG BANG" Albo son: Yohalmo Aurora, paradigma de los porterazos nacionales de la época, Mario Osorio, Efraín Portillo, Benjamín "Mincho" Velasco, Hugo Moreno, Rodolfo "Fito" Ruíz, etc.
- Fito Ruíz, Mario Monge y Eduardo "Volkswagen" Hernández, pasaron del Atlético constancia al Alianza Intercontinental. Hoy este trío de gigantes tiene proporcionesde leyendas no sólo del Alianza, sino del fútbol nacional. Fotos cortesía ElGráfico.
- Fue en el campeonato de 1960-1961, que aparece por primera vez la leyenda Alba. El primer partido amistoso fue nada menos que contra el Aguila el 26 de junio de 1960, habiendo Ganado los pajarracos con marcador de 1-0. AquÕ se inició una rivalidad que propició llenos completos y a través de los años se transformó en uno de los tres SUPER CLASICOS NACIONALES.
En los primeros años, los pajarracos de oriente mostraron paternidad sobre nuestro equipo y no fue sino hasta el 4 de noviembre de 1962 que le ganamos 2 a 1 en el Estadio Nacional de la Flor Blanca.
El derecho de piso le costó mucho a nuestro equipo querido. En 1963 se dio en El Salvador el Primer Campeonato Nortecentroamericano y del Caribe de Fútbol. Costa Rica en esos días era el jerarca del fútbol en la región y en una final de lujo para ellos nos apabullaron 4-1, teniéndonos que haber conformado con el subcampeonato. En esa fecha la afición dio un tratamiento injusto a nuestro portero nacional, el Gran Salvadoreño RaÏl "Araña" Magaña, por lo que éste decidió irse del país y no jugar màs ante un público injusto y mal educado". Esto es importante para nuestro equipo pues más tarde el internacional "Arañaa" regresaróa a vestir la casaca sagrada de nuestro equipo en condiciones de las que en su oportunidad hablaremos.
El caso es que para el campeonato de 1964, ya el Alianza se perfilaba como un equipo de jerarquía e iba meti?ndose en la conciencia nacional. Gracias a los recursos de sus dirigentes, fue possible contar con los servicios de casi todos los seleccionados del '63, incluyendo a Eduardo "Volkswagen" Hernández, el célebre "Cabeza de Oro", mote adquirido por su gran habilidad para anotar goles de cabeza. Según un cronista de la época, cuando "Volkswagen" Hernandez cabeceaba, no se sabía si saltaba de la tierra o bajaba del cielo??
Fue esta época en la que el que esto escribe fue al estadio por primera vez siendo un bichito. Era un juego internacional. Nunca lo voy a olvidar. Jugaba mi amado equipo contra el Madureyra de Brasil. Por primera vez en mi vida veía con ojos asombrados un estadio. Todo un paisaje extraterrestre para los ojos de un niño.
Desde el estrado popular vi que del tunel abajo de tribuna, salía una luz que iluminaba la tarde mas que el sol, era mi equipo Alianza que alegraría la vida mía desde ese momento y para siempre.
Otra cosa que tampoco voy a olvidar nunca es que el Madureira nos capoteó 2-0.El Alianza sesentero
Domingos de orquesta en San Salvador
Allá por 1960, la módica cantidad de un colón bastó para comprarle la categoría al 11 Municipal de Ahuchapán y que así el Alianza formase parte del circuito mayor del fútbol salvadoreño. Seis años más tarde, la afición capitalina los endiosó por el bicampeonato conseguido y por la cosecha de triunfos internacionales, incluyendo el del 16 de enero de 1966, ante el Santos de Brasil. Es llamada la época de oro del Alianza, que sirvió para el nacimiento del mito que ahora duerme el sueño de los justos.- Daniel Herrera
- El Diario de Hoy
Los emplumados del Aguila y los tigrillos del FAS, equipo mimado de la Ciudad Morena, habían monopolizado los campeonatos del fútbol salvadoreño desde finales de los cincuentas hasta principios de los sesentas.Liverpool veía como sus hijos prodigios le daban la vuelta al mundo rompiendo corazones e inmortalizando sus melodías, mientras en el universo balompédico otra banda, llena de pelones que no mascaban una jota de inglishpitinglish rompían otras almas, en el corazón de Sudamérica.Brasil, con un plantel que incluía a Pelé, Garrincha, Vavá, Didí, Amarildo, Djalma y Nilton Santos y al arquerazo Gilmar, conseguía el bicampeonato mundial, emulando lo hecho por los italianos en los treintas, pero revolucionando la sacrosanta WM con un nuevo esquema, apodado 4-3-3.Los organizadores de aquella Copa también brillaron. Chile logró su máximo triunfo en este tipo de competencias, un tercer lugar firmado a pulso de sangre y de disciplina. Tres años después, uno de los implicados en la hazaña de 'la Roja', recaló en tierras salvadoreñas. No traía guitarras, ni estribillos firmados por John Lennon, pero también le apostaba a la revoluciónHernán Carrasco Vivanco tomó la batuta de la selección nacional, marcado por su participación en el cuerpo técnico del '62, a las órdenes de Fernando Riera, sin saber que su estadía en estas tierras sería sin billete de retorno, y que un grupo de hombres con nada en común más que el amor por la pelota bien tocada, lo apoyaría para formar un equipo de ensueño: el Alianza sesentero.El sueño de un ClubDos seleccionados que pertenecían a la nómina del Alianza, Salvador Mariona y Francisco Zamora, le comentaron a Carrasco Vivanco que el equipo tenía las condiciones necesarias como para campeonizar, mas los resultados no se les daban. Interesado por el reto, el chileno alcanzó un acuerdo con los directivos. El director de lo que se convertiría en la "Orquesta Alba" aceptó el reto.Bajo el auspicio financiero de Enrique y Ernesto Sol Meza y de Mauricio Salaverría, Alianza cedió a las peticiones del estratega: dos canchas para realizar sus entrenos, una piscina, un gimnasio e incluso una casa club para concentrar al equipo antes de los partidos.Las prácticas eran diarias, a razón de cinco sesiones semanales. Los jugadores tenían que albergarse todos los días en la Casa Club, que en un principio estuvo en la colonia Providencia para luego establecerse en Los Planes de Renderos, debido a la cantidad de compromisos nacionales e internacionales.Por otra parte, Hernán logró crear cuatro categorías inferiores con el propósito de hacer del Alianza un verdadero Club de Fútbol. El chileno, asistido por "el Baiza" Ruano y "Chepito" Hernández, también se hizo cargo de la preparación física de los jugadores, del control de una dieta balanceada y de algunas cosas que parecieran insignificantes, pero que a la larga afectarían el rendimiento de los futbolistas."El (Carrasco Vivanco) nos enseñó a bañarnos con chancletas para evitar llenarnos de hongos", recordó el zaguero albo Salvador Mariona, quien asegura que hasta en esas pequeñeces los hizo verse grandes.La Orquesta AlbaLa pretemporada del Alianza, de cara al Campeonato Nacional 1966, fue de dos sorprendentes meses, con el propósito de ensamblar las piezas que más se ajustaban a la idea de juego del chileno. "La virtud de este grupo de jugadores es que se aprendió el libreto", señaló el técnico andino, aunque dstacó como uno de los defectos del grupo la ausencia de depuración técnica, esa que irían consiguiendo sólo con el tiempo.Tanto Mario Monge como Salvador Mariona coincidieron en que Carrasco Vivanco logró conjuntar un grupo de futbolistas que atravesaba por un buen momento en el redodondo nacional de aquella época. Monge aseguró que este entendimiento los hacía que en muchas ocasiones incluso jugaran sobrados ante algunos rivales.En un juego ante el Saprisa de Costa Rica, por ejemplo, recuerdan que el Alianza ganaba 4-0 cuando el chileno Hermosilla, dotado de una calidad técnica envidiable, comenzó a 'payasear' a los rivales. Dos errores les costaron la misma cantidad goles, y de paso que el partido se les complicara. Al final, Alianza ganó 4-2.El equipo mimado de la capital pasó a convertirse en la Orquesta Blanca por lo exquisito en el toque, la garra mostrada y la mentalidad ofensiva que sus jugadores dislumbraban en cada uno de los encuentros. Este estilo de juego los llevó a ganar el título de 1966.El 10 de junio de aquel año, en el estadio que hoy se conoce como "Juan Francisco Barraza", en San Miguel, Alianza doblegó al Aguila con el marcador de 2-1. De esta forma, el trabajo de Hernán Carrasco Vivanco al frente del equipo blanco con una 'A' en el pecho rendía sus frutos.La base del equipo y el cuerpo técnico se mantuvieron para el año de 1967, lo que les significó el bicampeonato nacional a base de buen fútbol y contundentes victorias. Mientras, Ernesto Muyshondt llegó a la gerencia del equipo.Cruzando fronterasLos constantes triunfos del Alianza se sumaron a las buenas actuaciones frente a oncenas de corte internacional. A principios de 1967 se agenciaron el Campeonato Norte, Centroamérica y del Caribe (NORCECA), venciendo a equipos de Costa Rica, Honduras, México y de las islas del Caribe.En encuentros amistosos, el triunfo más grande fue el que consiguieron ante el Santos de Brasil, con el marcador de 2-1, en el Estadio Nacional "Flor Blanca". Para esa fecha, el equipo brasileño era considerado el mejor del mundo, ya que su carta de presentación era Edson Arantes Do Nascimento, conocido entre la hinchada de cinco continentes como Pelé.Para este juego contaron con cuatro refuerzos: el zaguero de FAS, Ernesto "el Príncipe" Ruano; el argentino radicado en México Dante Juárez, y sus compatriotas Juan Verón y Santiago, que andaban en gira con su equipo Estudiantes de La Plata. "En Centroamérica íbamos a Costa Rica, Honduras o Guatemala y les ganabamos a los equipos tradicionales", recuerda Mariona.Otros sendos triunfos fueron ante el América de México (2-0), frente al Flamengo de Brasil (3-2) y el empate a cero con el Peñarol de Uruguay.Una montaña rusa"Creyeron que todo estaba hecho, y ya podían caminar por sí solos", dijo Hernán Carrasco Vivanco, quien fue secundado en su opinión por Mario Monge y Salvador Mariona. Desde su nacimiento, Alianza buscó ganarse un lugar dentro del gusto de los aficionados. Las temporadas de 1966 y 1967 lograron el objetivo... pero a medias.El chileno asegura que para la temporada de 1968, la dirigencia tomó la decisión de bajarles el sueldo a él y a algunos jugadores. Este era el principio del fin. Ellos consideraban que el técnico ya les salía muy caro y que las bases ya estaban sentadas para subsistir solos, pues Carrasco ya había creado las categorías menores. El técnico renunció al equipo y con él se fue uno que otro jugador. Luego, ellos se acuerparon en el equipo de Atlético Marte para coronarlo campeón por dos años consecutivos en 1969 y 1970. Mario Monge fue vendido a FAS y el portentoso Alianza se desvanecía de apoco. Los dirigentes no se imaginaron que el letargo duraría años.
ALIANZA 1966,
EL MEJOR EQUIPO DE TODOS LOS TIEMPOS EN EL SALVADOR.
ALIANZA 1966: Jorge "Conejo" Liévano, Mario MOnge, Edgar "Pata Gorda" Morales, Roberto "La Burra" Rivas, Luias Ernesto "Cascarita" Tapia, Miguel "Chueco" Hermosilla, Guido Alvarado, Ricardo Sepúlveda, Alberto "Pechuga" Villalta, Salvador Mariona, Raúl "Araña" Magaña.
Cuando se intenta trazar la historia de los mejores equipos que ha tenido El Salvador, surge la luz del Alianza de 1966. Una luz cuyo recuerdo se agiganta a medida que pasan los años.
Este Alianza ha sido indudablemente la más grande fuerza futbolística que ha producido Cuscatlán. El prototipo insuperable hasta ahora por otro conjunto futbolístico. Y aunque puede haber otros argumentos sobre su hegemonía en el fútbol nuestro, sus triunfos inobjetables sobre rivales ilustres, son la afirmación más categórica para nombrarlo EL MEJOR.
Alianza se transformó en un fenómeno flolkórico y hasta los aficionados de otros equipos tuvieron que rendirse ante tanta calidad. Su juego era una combinación de la técnica con la garra, era el genio individual aplicado en concepto de equipo.
El público capitalino gozaba cada domingo de sus triunfos, de la manera sutil cómo sus jugadores tocaban la pelota, y su fama cruzó las fronteras bajo la magia directriz del chileno Hernán Carrasco Vivanco quien algunas veces era más sicólogo que entrenador, a tal grado que en el fútbol cuscatleco bien se podría hablar de una era antes de Carrasco, y otra después de Carrasco.
El equipo albo consiguió algunos triunfos sobre grandes equipos en 1965. Pero el "boom" aliancista se inició en 1966. Fue el 16 de enero cuando el Santos de Pelé se presentó en el Flor Blanca y Alianza le hizo los honores y algo más: lo venció 2x1.
El 1 de mayo, el Flamingo de Brasil cayó también ante el Alianza al son de 3x2. La escalada del Alianza continuó y el 29 de mayo derrotó al Comunicaciones de Guatemala por 1 a 0 con gol de "Cascarita"Tapia.
El 5 de agosto el Herediano era vencido por los albos 2x1.
Luego vinieron otros grandes encuentros: contra el Emelec del Ecuador, el Peñarol de Montevideo. Dos empates con sabor a triunfo; Aurora de Guatemala al que elimonó de la contienda del Norceca en 3 memorables encuentros, y el América de México que cayó 2x0 en una noche esplendorosa de Ricardo Sepúlveda.
Los albos corroboraron su ciclo coronándose campeones nacionales por segunda vez consecutiva, así como campeones de copa y campeones Nortecentroamericanos y del Caribe.
Indudablemnet aquel equipo de 1966 fue un milagro del fúbtol salvadoreño. Entró por la ancha puerta del triunfo en el corazón de los aficionados. Triunfos que consiguió a base de un ritmo ofensivo, capaz de emocionar al más escéptico. (Prof. Manuel Cañadas)
SAN SALVADOR. Uno de los íconos del Alianza de todos los tiempos es Salvador “gigante” Mariona por quien los años parecen no pasarle. Nacido en Santa Tecla, un 16 de diciembre de 1943, se siente izalqueño al haberse criado en Izalco, la ciudad sonsonateca que le dio la oportunidad de hacerse conocer a través del fútbol.
Se considera “brujo de Izalco”, aunque más de alguno haya dicho que se avergüenza de ello al decir que no nació en allí. “Yo nací en Santa Tecla pero me considero izalqueño, aunque muchos no lo crean”, dijo en tono muy seguro.
Mariona se inició como jugador de fútbol en el equipo de su pueblo, el Mario Calvo, que militaba en la tercera categoría.
Siendo un juvenil, fue convocado a una selección a la que también llegaron jugadores como Mauricio “Pipo” Rodríguez y Mauricio Manzano, entre otros, que luego tuvieron su nombre en las divisiones profesionales.
Mariona recuerda que no todos sus compañeros de selección juvenil siguieron la carrera futbolística como él. “Había buenos jugadores pero quizá no tuvieron la necesidad de seguir en el fútbol como Pipo, Manzano y yo, que era lo que teníamos para generarnos ingresos”, recuerda.
Siendo muy joven, con 18 años, pasó a las filas del Atlante en 1962. En ese equipo volvió a ser compañero con Pipo, y con grandes figuras de la época como Meme Duke, “volkswagen” Hernández, Benjamín Velasco, Baiza Ruano, y otros que hacían del equipo “rojinegro” la base de la Selección Nacional.
En un equipo como el Atlante, las ocasiones de jugar eran difíciles, pero Mariona nunca bajó los brazos. El puesto que jugaba Salvador era propiedad Roberto “Tito” Hernández “el merjor defensa central de El Salvador y Centroamérica”, según Mariona.
Pero nunca decayó en su intento por mejorar y aprender de los consagrados, incluso, en la Selección Nacional. Para 1965, fue convocado a una selección que participó en un campeonato NORCECA en Guatemala, siguió sudando en el banco de suplentes ya que el puesto de titular era exclusivo de Guillermo “Loro” Castro.
“La persistencia y quizá la misma necesidad, me hizo no decaer, y alcancé el pase al Alianza y ahí comenzó mi mejor época”, dijo Salvador Mariona.
Y vaya qué época. Mariona coincidió con la llegada del técnico chileno Hernán Carrasco Vivanco, quien prácticamente marcó un giro en la manera de ver el fútbol en El Salvador y el Alianza fue el más beneficiado.
“Don Hernán Carrasco le vino a dar un toque al futbolista que no lo teníamos, especialmente fuera de la cancha ya que el jugador era reconocido como vago, borracho y era señalado siempre”, aseguró Mariona.
Ciertamente, el Alianza fue uno de los primeros equipos en contar con casa club para las concentraciones, pagar sueldos y fichas a los jugadores, dar beneficios sociales y otros aspectos que acercaban al equipo capitalino a la esfera del profesionalismo.
Fue así que vinieron los títulos y las grandes tardes de fútbol ante reconocidos equipos en partidos amistosos internacionales. Mariona recuerda grandes partidos contra el Santos, de Brasil, River Plate, de Argentina, América, de México, entre otros, así como el título NORCECA (hoy CONCACAF) que el Alianza le daba por primera vez a El Salvador.
“Ganábamos y dábamos espectáculo, todo está en mi memoria y en los seguidores del Alianza, y quizá de los que no han sido sequidores albos, porque los estadios se llenaron y la gente disfrutó de esos juegos inolvidables, aunque no fueran seguidores del equipo”, afirma el “Gigante” Mariona.
Como jugador recuerda también las enseñanzas de técnicos como el guatemalteco Julio Kelman, Conrado Miranda y el argentino Gregorio Bundio, que le dejaron sólo cosas positivas a su carrera.
“Recuerdo que uno también se preparaba solo y actualmente las cosas han cambiado ya que la responsabilidad del jugador es sólo cuando se presenta a sus entrenos, después de eso, no piensa en el fútbol ni en su equipo”, comentó.
EL CASI DESCENSO
Pese a haber tenido fama y gloria con EL Alianza, Salvador Mariona también ha vivido angustias con el equipo capitalino. En 1974, EL Alianza vivió quizá una de sus peores de sus crisis internas ya que estuvo cerca de descender. Aparte, el equipo tenía una profunda crisis económica agobiado por deudas y salarios atrasados.
Tanto así que la responsabilidad de la dirección técnica recayó en Mariona, Raúl “araña” Magaña y Amparo “tigre” Zamora (Q.D.D.G.).
“Ese equipo nos lo dio la Federación porque nos debían dinero y no había ingresos. El equipo andaba mal económica y deportivamente”, confesó Mariona.
Con los tres jugadores concientes de que el equipo no podía irse a la liga de ascenso, buscaron la ayuda de los “socios fundadores” acompañados de un personaje que se covertiría con el correr de los años en una figura imperdible de la historia aliancista: Óscar Antonio Rodríguez..
“El doctor (Óscar) Rodríguez ya se había acercado a nosotros, el equipo estaba en quiebra, y él les colaboraba con tres o cinco colones a los jugadores y vimos que era una persona que podía ayudar”, dijo Mariona.
Ante tales recomendaciones, Mauricio Salaverría dio el aval para que Óscar Rodríguez se integrara al esfuerzo de los jugadores para salvar al equipo del descenso y desde entonces la figura del “doctor” ha estado asociada a la historia del Alianza.
“Lo llevamos donde don Mauricio (Salaverría) y así fue que nació este personaje de la mitología del fútbol salvadoreño como lo es el doctor Rodríguez”, señaló Mariona.
Mariona y sus compañeros estaban con la plena intención de no dejar morir al Alianza, equipo que les había dado tanta gloria, tardes de buen fútbol y buenos ingresos económicos.
Cuando se llegó el partido clave, ante el Sonsonate, buscaron presionar a los directivos amenazando no jugar si no les pagaban los salarios atrasados. Fue en vano, esperaron hasta el último minuto pero los directivos no aparecieron.
“Fue interesante ese año. Buscando la reacción de los directivos dijimos que no íbamos a jugar el partido clave si no nos pagaban, pero nunca aparecieron, para nosotros fue traumante porque jugábamos con cariño en un equipo que había tenido momentos de gloria”, recordó.
Como se habían prometido a si mismos, no dejaron descender al Alianza, ganándole al Sonsonate, equipo que debía bajar pero que un decreto legislativo evitó que se fuera a la liga de ascenso.
Siendo un juvenil, fue convocado a una selección a la que también llegaron jugadores como Mauricio “Pipo” Rodríguez y Mauricio Manzano, entre otros, que luego tuvieron su nombre en las divisiones profesionales.
Mariona recuerda que no todos sus compañeros de selección juvenil siguieron la carrera futbolística como él. “Había buenos jugadores pero quizá no tuvieron la necesidad de seguir en el fútbol como Pipo, Manzano y yo, que era lo que teníamos para generarnos ingresos”, recuerda.
Siendo muy joven, con 18 años, pasó a las filas del Atlante en 1962. En ese equipo volvió a ser compañero con Pipo, y con grandes figuras de la época como Meme Duke, “volkswagen” Hernández, Benjamín Velasco, Baiza Ruano, y otros que hacían del equipo “rojinegro” la base de la Selección Nacional.
En un equipo como el Atlante, las ocasiones de jugar eran difíciles, pero Mariona nunca bajó los brazos. El puesto que jugaba Salvador era propiedad Roberto “Tito” Hernández “el merjor defensa central de El Salvador y Centroamérica”, según Mariona.
Pero nunca decayó en su intento por mejorar y aprender de los consagrados, incluso, en la Selección Nacional. Para 1965, fue convocado a una selección que participó en un campeonato NORCECA en Guatemala, siguió sudando en el banco de suplentes ya que el puesto de titular era exclusivo de Guillermo “Loro” Castro.
“La persistencia y quizá la misma necesidad, me hizo no decaer, y alcancé el pase al Alianza y ahí comenzó mi mejor época”, dijo Salvador Mariona.
Y vaya qué época. Mariona coincidió con la llegada del técnico chileno Hernán Carrasco Vivanco, quien prácticamente marcó un giro en la manera de ver el fútbol en El Salvador y el Alianza fue el más beneficiado.
“Don Hernán Carrasco le vino a dar un toque al futbolista que no lo teníamos, especialmente fuera de la cancha ya que el jugador era reconocido como vago, borracho y era señalado siempre”, aseguró Mariona.
Ciertamente, el Alianza fue uno de los primeros equipos en contar con casa club para las concentraciones, pagar sueldos y fichas a los jugadores, dar beneficios sociales y otros aspectos que acercaban al equipo capitalino a la esfera del profesionalismo.
Fue así que vinieron los títulos y las grandes tardes de fútbol ante reconocidos equipos en partidos amistosos internacionales. Mariona recuerda grandes partidos contra el Santos, de Brasil, River Plate, de Argentina, América, de México, entre otros, así como el título NORCECA (hoy CONCACAF) que el Alianza le daba por primera vez a El Salvador.
“Ganábamos y dábamos espectáculo, todo está en mi memoria y en los seguidores del Alianza, y quizá de los que no han sido sequidores albos, porque los estadios se llenaron y la gente disfrutó de esos juegos inolvidables, aunque no fueran seguidores del equipo”, afirma el “Gigante” Mariona.
Como jugador recuerda también las enseñanzas de técnicos como el guatemalteco Julio Kelman, Conrado Miranda y el argentino Gregorio Bundio, que le dejaron sólo cosas positivas a su carrera.
“Recuerdo que uno también se preparaba solo y actualmente las cosas han cambiado ya que la responsabilidad del jugador es sólo cuando se presenta a sus entrenos, después de eso, no piensa en el fútbol ni en su equipo”, comentó.
EL CASI DESCENSO
Pese a haber tenido fama y gloria con EL Alianza, Salvador Mariona también ha vivido angustias con el equipo capitalino. En 1974, EL Alianza vivió quizá una de sus peores de sus crisis internas ya que estuvo cerca de descender. Aparte, el equipo tenía una profunda crisis económica agobiado por deudas y salarios atrasados.
Tanto así que la responsabilidad de la dirección técnica recayó en Mariona, Raúl “araña” Magaña y Amparo “tigre” Zamora (Q.D.D.G.).
“Ese equipo nos lo dio la Federación porque nos debían dinero y no había ingresos. El equipo andaba mal económica y deportivamente”, confesó Mariona.
Con los tres jugadores concientes de que el equipo no podía irse a la liga de ascenso, buscaron la ayuda de los “socios fundadores” acompañados de un personaje que se covertiría con el correr de los años en una figura imperdible de la historia aliancista: Óscar Antonio Rodríguez..
“El doctor (Óscar) Rodríguez ya se había acercado a nosotros, el equipo estaba en quiebra, y él les colaboraba con tres o cinco colones a los jugadores y vimos que era una persona que podía ayudar”, dijo Mariona.
Ante tales recomendaciones, Mauricio Salaverría dio el aval para que Óscar Rodríguez se integrara al esfuerzo de los jugadores para salvar al equipo del descenso y desde entonces la figura del “doctor” ha estado asociada a la historia del Alianza.
“Lo llevamos donde don Mauricio (Salaverría) y así fue que nació este personaje de la mitología del fútbol salvadoreño como lo es el doctor Rodríguez”, señaló Mariona.
Mariona y sus compañeros estaban con la plena intención de no dejar morir al Alianza, equipo que les había dado tanta gloria, tardes de buen fútbol y buenos ingresos económicos.
Cuando se llegó el partido clave, ante el Sonsonate, buscaron presionar a los directivos amenazando no jugar si no les pagaban los salarios atrasados. Fue en vano, esperaron hasta el último minuto pero los directivos no aparecieron.
“Fue interesante ese año. Buscando la reacción de los directivos dijimos que no íbamos a jugar el partido clave si no nos pagaban, pero nunca aparecieron, para nosotros fue traumante porque jugábamos con cariño en un equipo que había tenido momentos de gloria”, recordó.
Como se habían prometido a si mismos, no dejaron descender al Alianza, ganándole al Sonsonate, equipo que debía bajar pero que un decreto legislativo evitó que se fuera a la liga de ascenso.
LOS EXITOS DEL CAMPEON
VÍCTOR ZELADA UCEDA
Miércoles, 18 de Mayo de 2011
Cuántas anécdotas están guardadas en el baúl de Alianza. Una infinidad. Su última corona, esa que conquistó el pasado domingo frente a FAS, tiene un valor agregado. No sólo se trata de un equipo que tardó cerca de siete años para vivir una fiesta, sino también dejó atrás amargos recuerdos.
En su pasado más reciente, los látigos del fútbol hirieron un poco su moral. En 2007 no jugó con extranjeros, por un castigo de FIFA. Dos años después peligró con el descenso y repechaje. Pero a finales de 2010 respiró al jugar una final, pese a perderla. Esto encaminó a Alianza para superar el mito y ganar de la mano del goleador Rodolfo Zelaya.
Si Alianza ha logrado arrastrar, en los últimos torneos, una afición que se identifica con "la A", con su color blanco, es porque el folclor de un equipo que fue llamado "la Orquesta Alba" no ha perdido vigencia en la memoria colectiva. A continuación, el recuento de su palmarés.
1) LA PRIMERA CORONA
En su séptima participación en Liga Mayor (1965-66), inició el mito. El campeón salía al mejor de las cuatro vueltas y Alianza sumó 50 puntos en 36 partidos. Este plantel contó en sus filas con los nacionales Raúl Magaña, Salvador Mariona, Roberto Rivas, Alberto Villalta, Mario Monge, Guido Alvarado, Edgar Morales y Jorge Liévano. A ellos se sumaron los chilenos Miguel "Chueca" Hermosillo y Ricardo Sepúlveda, más el panameño Luis "Cascarita" Tapia. Todos, dirigidos por Hernán Carrasco.
2) SIGUE LA TRADICIÓN
Una temporada después, se mantuvo la base con Carrasco. Alianza hizo 48 puntos. Lo escoltó Águila, con 43. El goleador fue Tapia con 25 tantos. Los refuerzos llegaron con el portero Gualberto "Pulpo" Fernández, además de otros elementos como "el Chino" Flores, "Tancho" Ángel, José "Ruso" Quintanilla y el chileno Hernán Álvarez. A medio torneo, ganaron más adeptos con el juego de exhibición disputado en la Flor Blanca contra el Santos de Pelé.
3) VEINTE AÑOS DESPUÉS
Sepúlveda, campeón como jugador, dirigió en la campaña 1986-87 Alianza corta una sequía de dos décadas. Jugó 33 partidos en fase regular y terminó quinto. Necesitó de un juego de desempate contra Firpo (1-0) para disputar la cuadrangular final donde terminó primero con 10 puntos. Pero definió el título a un juego extra contra Águila, el mejor de las tres vueltas y lo venció por penales 7-6, tras firmar un empate 0-0. En este plantel figuraron "Kin" Canales, Rubén Alonso, Palacios Lozano, Carlos Reyes, Fernando Sosa, Ramón Pacheco, Raúl Chamagua, entre otros.
4) ORIGEN DE LA RIVALIDAD
La temporada 1989-90 fue redonda. Alianza, de la mano de Carrasco, finalizó primero en cuatro vueltas con 48 puntos. En la cuadrangular quedó a un punto de Firpo (9), tras competir también con Marte y Cojutepeque. Llegó a un partido extra (final) y venció 3-1 a los toros de Mauricio Cienfuegos, Carlos Rivera, Fernando De Moura y Nildeson Silva De Mello. Con Alianza repitieron el éxito Canales, Carlos Medrano, Pacheco y Palacios Lozano. También ganaron ese mérito Raúl Toro, Gustavo Faral, Mario Mayén, Joaquín Salazar, Milton Meléndez, "Chelona" Rodríguez, etc.
5) LA PRIMERA CONTRA FAS
Gustavo Faral sigue la estela de Sepúlveda. De sudar la casaca blanca pasa al cargo de DT. Llegó para la temporada 1993-94 en una época marcada por el tricampeonato de Firpo, equipo que ganó la fase regular (49 puntos), siete arriba de los albos. En la cuadrangular, Alianza y FAS terminaron iguales con nueve unidades y en una final los albos ganaron 2-1 con tantos de Meléndez y Sergio Bufarini. Para entonces aún jugaban Héctor López y Canales, Mayén y Sosa. El plantel incluía a René Durán, Óscar Ulloa, Misael Alfaro, Hugo Neira y Adrián La Cruz.
6) REMONTADA ÉPICA
Juan Masnik dirigió en 1996-97. Reforzó al equipo con elementos como Mario Elías Guevara, Gerardo Galán y Rodrigo Osorio, más los argentinos Marcelo Bauzá y Horacio Lugo. El paso fue fructífero porque también se alzaron la Copa Grandes de Centroamérica. En la Liga, finalizaron segundos. La prueba llegó en la hexagonal contra Marte (0-1 y 2-3) pero en semifinales dejaron fuera al Águila (2-0 y 0-0) para que en la final ganaran la serie a Firpo (0-0 y 3-2). Un gol de Sergio Salgado dio la corona.
7) LA COPA, UN EXPERIMENTO
La Primera instauró el formato de torneos cortos y su primer ensayo se llamó "Torneo de Copa" -el único pero que tiene siempre un valor-. En dos vueltas, Firpo fue primero por un punto. En semifinales, los blancos remontaron la serie contra FAS. Tras perder en la ida 1-0 ganaron en la vuelta 3-1. En la final, Rodrigo Osorio dio el título al minuto 80, tras superar al portero Misael Alfaro. Aquí jugaron Alejandro Curbelo, Guevara, Guevara Mora, Elías Montes y Adonai Martínez.
8) CON TODA LA AUTORIDAD
Alianza fue amo y señor del Apertura 2001. Con Juan Ramón Paredes al mando, un plantel que le dio seguimiento a una base conformada por Guevara, Óscar Navarro, Juan Carlos Serrano, Álex Merino, Ramiro Carballo y Adonai Martínez se ensambló bien con Martín García, Jorge Sandoval y Miguel Montes. Ganaron fase regular con 40 puntos, en semifinal pasaron sobre Limeño, pese a un doble empate (0-0 y 2-2) y en la final ganó 'in extremis' a Firpo 2-1, con un gol al minuto 120 de "Nai" Martínez.
9) LA FÓRMULA CHARRÚA
En el Clausura 2004 el técnico era el uruguayo Juan Mugica. Significó el regreso del "Colorado" Curbelo, quien llevó la batuta. Junto a él estaban Luis Espíndola, Mario Pablo Quintanilla, Navarro, Serrano, Nelson Nerio, Rafael Barrientos, Bladimir Cubías, Ariel Fontela, Martín García, Álex Erazo, Roberto Martínez, Montes... Alianza llegó a semis en tercer lugar y llegó a la final tras eliminar a Firpo (1-1 y 3-2). Vencer a FAS en la final fue aflictivo. Tras igualar 1-1, gracias a un gol de Espíndola (115') ganó en penales 3-2.
10) GRANDE "FITO"
Es lo más reciente. Venían de perder una final con Milos Miljanic, técnico que se retiró a medio torneo en el Clausura 2011. Alianza recuperó terreno, con Roberto "el Toto" Gamarra y con lo justo fue primero en fase regular con 29 puntos. Este equipo se vio favorecido por la base de competencia ya que en semifinal registró dos empates contra Firpo (1-1 y 1-1). Su máxima figura fue Rodolfo Zelaya, quien en 21 juegos marcó 17 tantos, y en la final hizo doblete contra FAS (2-1).
14 comentarios:
Afirmando julio kellman no era de guatemala,era de uruguay
Muchas gracias por la aclaración Anónimo, es muy cierto, Julio Kellman fue un exitoso y emblemático DT uruguayo. Mil gracias por tu comentario brother☼
faltan fotos de momentos dificiles del alianza en 1988 tuvo otro susto pero gracias a dios se salvo la categoria
saludos desde panama guardo un grato recuerdo de e c equipo del 1988 grandes jugadores unos en el ocaso de su carrera y ootro en su esplendor ,julio amilcar palacios lozano kim canales medrano
Muchas gracias por tu comentario, Anonimo:)
este es mi equipo de corazon
Muchas gracias, Anónimo☼
Alfredo durante muchos años he tenido una pregunta y talvez usted puede responderme:
Quien compuso y quien dio vida es decirt interpreto la gloriosa marcha e Himno ALIANCISTA?
La respuesta a tu pregunta, con otros detalles adicionales, la hallás en este mismo blog en la página EL EQUIPO. Gracias por tu visita y tu pregunta, Eduardo☼
Fredy, no me aburro de visitar tu Blog, nuestro Blog, como tu escribistes: "al servicio de ALIANZA y su afición"
Estos comentarios me hacen sentir todavía más albo, bro. Una brazo albo☼
que vivan los albos hoy, mañana y siempre
Hasta esta fecha he sabido de esta pagina, esta muy bien diseñada y con datos históricos que me impresionan. He tenido la inquietud siempre de saber si existen fotos del equipo que era todavía Atlético Constancia.
Buena información y para las nuevas generaciones educarlos sobre lo grande que es alianza
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