Miércoles 23 de Diciembre, 2009
SAN SALVADOR. El técnico Milos Miljanic había dicho antes del partido que era el primer examen albo.
A decir verdad, el cuadro paquidermo apenas lo pudo aprobar con nota baja por toda la escasa muestra que exhibió.
Milos Miljanic planteó a su equipo con un 4-3-3 clásico, lo que denunciaba su intención de ganar presencia ofensiva al atacar con tres hombres en punta más los dos volantes de salida.
Ese sistema tuvo un relleno de Rafael Fuentes en el arco, Mauricio Quintanilla, Luis Anaya, Marcelo Messias y Cristian Reyes en la línea de cuatro, Alexander Amaya como volante central y a sus costados Héctor Salazar y Guillermo Morán, para atacar con Álex Erazo por derecha, José Oliveira por la izquierda, y Rodolfo Zelaya por el centro. Así lo dispuesto.
Y efectivamente las pretensiones del técnico albo se vieron compensadas cuando el equipo tuvo la pelota y se volcó sobre el campo de los universitarios.
Había disposición de los jugadores albos por fabricar ataque, pero todo quedó en la intención porque perdieron el concepto de bloque cuando arribaron al último cuarto de cancha.
Pero al margen de ello, se notó que habrá que trabajar mucho en el retroceso para retomar marcas, porque cuando los albos perdieron la pelota en zona ofensiva dejaron muchos espacios de maniobra a sus espaldas que fueron explotados por los jugadores universitarios.
Partido soso
A partir de esa falta de capacidad para hacer efectiva la disposición de ataque del Alianza, y al recuperar la pelota el equipo de la UES comenzó a ser protagonista, sobre todo por la mentalidad de hombres Harold Alas, que encaró muchas veces a los zagueros centrales albos con alguna posibilidad.
Pero en la labor de ataque tampoco pesó la UES, y por ello el tándem defensivo de los albos lució seguro y sin riesgos mayores que inquietaran al arquero.
Por esa razón es que el encuentro entró en una fase sosa y aburrida, porque mientras el Alianza intentaba presionar arriba sin saber llegar, los de la UES solamente mostraban capacidad de toque en el medio campo pero sin contundencia en la labor de ataque.
Sin embargo, el Alianza, que era el equipo que más proponía en la ofensiva, fue el que pudo quebrar el cero en el marcador.
Y lo hizo con un gol que para nada fue producto de su trabajo colectivo, porque derivó de una mala entrega del zaguero Jimmy Delgado para su arquero Pablo Hernández. Y con la pelota dividida entre el arquero universitario y el delantero albo José Oliveira, se cayó Hernández y Oliveira aprovechó para anotar el gol.
Eso fue todo
El 1-0 del Alianza llegó al minuto 42, y a partir de ahí no hubo algo rescatable por ningún lado.
Salvo mencionar que sobre los 20 minutos fue expulsado el ariete albo Rodolfo Zelaya, pero el árbitro David Cerritos permitió el reemplazo del jugador expulsado y entró en su lugar Abraham Amaya.
No obstante el Alianza no mejoró. Tampoco lo hizo cuando ingresaron Armando Collado por Amaya del Cid, Carlos Ayala por Álex Erazo y Ernesto Iraheta por Cristian Reyes.
Acaso el que mayor presencia tuvo en esos cambios fue Armando Collado, porque dio salida y tuvo arrestos para venir a pedir la pelota arriba; sin embargo lo suyo no alcanzó para cambiarle la cara a un Alianza sin capacidad para desarrollar un juego colectivo con más arrastre.
Por el contrario, en el segundo tiempo fue la UES la que se mostró más decidida a cambiar el panorama del partido, cuando su técnico Miguel Ángel Díaz Arévalo se decidió por meter gente fresca y el conjunto escarlata ganó en hegemonía para administrar la pelota en el medio.
Pese a ese esfuerzo de los universitarios, tampoco alcanzó su fútbol para ponerle más sabor a un partido que a la altura de los 75 minutos seguía siendo demasiado soso. EL GRÁFICO/ROBERTO ÁGUILA
SAN SALVADOR. El técnico Milos Miljanic había dicho antes del partido que era el primer examen albo.
A decir verdad, el cuadro paquidermo apenas lo pudo aprobar con nota baja por toda la escasa muestra que exhibió.
Milos Miljanic planteó a su equipo con un 4-3-3 clásico, lo que denunciaba su intención de ganar presencia ofensiva al atacar con tres hombres en punta más los dos volantes de salida.
Ese sistema tuvo un relleno de Rafael Fuentes en el arco, Mauricio Quintanilla, Luis Anaya, Marcelo Messias y Cristian Reyes en la línea de cuatro, Alexander Amaya como volante central y a sus costados Héctor Salazar y Guillermo Morán, para atacar con Álex Erazo por derecha, José Oliveira por la izquierda, y Rodolfo Zelaya por el centro. Así lo dispuesto.
Y efectivamente las pretensiones del técnico albo se vieron compensadas cuando el equipo tuvo la pelota y se volcó sobre el campo de los universitarios.
Había disposición de los jugadores albos por fabricar ataque, pero todo quedó en la intención porque perdieron el concepto de bloque cuando arribaron al último cuarto de cancha.
Pero al margen de ello, se notó que habrá que trabajar mucho en el retroceso para retomar marcas, porque cuando los albos perdieron la pelota en zona ofensiva dejaron muchos espacios de maniobra a sus espaldas que fueron explotados por los jugadores universitarios.
Partido soso
A partir de esa falta de capacidad para hacer efectiva la disposición de ataque del Alianza, y al recuperar la pelota el equipo de la UES comenzó a ser protagonista, sobre todo por la mentalidad de hombres Harold Alas, que encaró muchas veces a los zagueros centrales albos con alguna posibilidad.
Pero en la labor de ataque tampoco pesó la UES, y por ello el tándem defensivo de los albos lució seguro y sin riesgos mayores que inquietaran al arquero.
Por esa razón es que el encuentro entró en una fase sosa y aburrida, porque mientras el Alianza intentaba presionar arriba sin saber llegar, los de la UES solamente mostraban capacidad de toque en el medio campo pero sin contundencia en la labor de ataque.
Sin embargo, el Alianza, que era el equipo que más proponía en la ofensiva, fue el que pudo quebrar el cero en el marcador.
Y lo hizo con un gol que para nada fue producto de su trabajo colectivo, porque derivó de una mala entrega del zaguero Jimmy Delgado para su arquero Pablo Hernández. Y con la pelota dividida entre el arquero universitario y el delantero albo José Oliveira, se cayó Hernández y Oliveira aprovechó para anotar el gol.
Eso fue todo
El 1-0 del Alianza llegó al minuto 42, y a partir de ahí no hubo algo rescatable por ningún lado.
Salvo mencionar que sobre los 20 minutos fue expulsado el ariete albo Rodolfo Zelaya, pero el árbitro David Cerritos permitió el reemplazo del jugador expulsado y entró en su lugar Abraham Amaya.
No obstante el Alianza no mejoró. Tampoco lo hizo cuando ingresaron Armando Collado por Amaya del Cid, Carlos Ayala por Álex Erazo y Ernesto Iraheta por Cristian Reyes.
Acaso el que mayor presencia tuvo en esos cambios fue Armando Collado, porque dio salida y tuvo arrestos para venir a pedir la pelota arriba; sin embargo lo suyo no alcanzó para cambiarle la cara a un Alianza sin capacidad para desarrollar un juego colectivo con más arrastre.
Por el contrario, en el segundo tiempo fue la UES la que se mostró más decidida a cambiar el panorama del partido, cuando su técnico Miguel Ángel Díaz Arévalo se decidió por meter gente fresca y el conjunto escarlata ganó en hegemonía para administrar la pelota en el medio.
Pese a ese esfuerzo de los universitarios, tampoco alcanzó su fútbol para ponerle más sabor a un partido que a la altura de los 75 minutos seguía siendo demasiado soso. EL GRÁFICO/ROBERTO ÁGUILA
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