UNOS TIENEN MÁS AÑOS, OTROS MÁS COPAS, NINGUNO TIENE MÁS GLORIA ☼ PRIMER CAMPEÓN NORCECA DE EL SALVADOR ☼ ÚNICO CAMPEÓN GRANDES DE CENTROAMÉRICA ☼ ÚNICO CAMPEÓN INVICTO EN NORTE CENTROAMÉRICA Y EL CARIBE ☼ DOCE VECES CAMPEÓN NACIONAL ☼ ALIANZA VIVIRÁS HASTA QUE SE APAGUE EL SOL

lunes, 5 de mayo de 2008

GOTITAS DE HISTORIA DEL ALIANZA

Alianza dividida

La blancura del uniforme de Alianza contrasta con la oscura y turbulenta situación que actualmente afronta el equipo. Una lucha intensiva entre los dirigentes ha permeado, incluso, hasta los jugadores. El génesis de este caos bien podría atribuirse a pleitos por el poder, ambiciones monetarias o a simples caprichos. Esta es, apenas, la punta de un iceberg cuyo final aún no puede predecirse.



Si uno trata de comprender la situación que atraviesa Alianza F.C. tendría que remontarse a una especie de matrimonio deportivo que se fue desmoronando hasta convertirse en un peligroso divorcio.

El detonante de la crisis habría comenzado en noviembre pasado, cuando el clan de los tradicionales ‘dueños’ del conjunto albo (Ricardo Sol Meza, Ernesto Sol Meza, Mauricio Salaverría y Óscar Rodríguez, entre otros), le pidieron a Ricardo Padilla que entregara el equipo, el cual administraba desde julio de 2001.

Padilla, que había sacado al conjunto de un enorme bache financiero se negó y, desde entonces, la lucha por el poder no ha hecho más que acrecentarse. ¿Pero cómo es que los poderosos Sol Meza le habían confiado al empresario Padilla la conducción del equipo?

¿Cómo es que llegaron a establecer tan buena relación para que tuviera rienda libre en el conjunto albo?

Lea además

La trayectoria de Alianza
Durante casi 40 años de vida deportiva, Alianza ha conseguido fabricar una historia de equipo grande con ocho títulos de campeón.

Las respuestas bien podrían definirse como una alianza por grave necesidad, una relación que surgió en una calurosa tarde de 2001.

Corría mayo, y mientras la ultra blanca seguía gritando insultos por los malos resultados, al interior del equipo se vivía un infierno al cual se llegaba por un camino tapizado de funestos números rojos. Alianza tenía una deuda que rondaba los 3 millones de colones.

Los Sol Meza no creían, además, que el equipo fuera autofinanciable; y en ese maremágnum de deudas fue que apareció Ricardo Padilla padre, un empresario venido a más por su trabajo con los negocios deportivos y que, en un momento de atrevimiento, se aventuró a decir que él podía sacar a flote al Alianza.

Mayo de 2001. En el bochorno de una tarde de este mes se abrió la puerta de la oficina del ingeniero Pío Arnulfo Ayala, un dirigente deportivo que había ocupado varios cargos –incluso el de presidente– de la Federación de Fútbol, y entró un hombre con el rostro desdibujado por la angustia. Era Óscar Antonio Rodríguez, en esos momentos presidente de la junta directiva de Alianza.

– Vengo a que me saques de un gran problema: estoy jodido con Alianza, le debo tres meses de sueldo a los jugadores y tengo deudas por casi tres millones de colones que no puedo pagar. No encuentro otra salida que entregarle el equipo a quien lo quiera tener. Ayúdame a encontrar a esa persona, por favor –le rogó.

Pío Arnulfo le recomendó que hablara con los señores Ricardo Sol Meza y Mauricio Salaverría –antiguos asociados con Rodríguez en el quehacer albo– para buscar una salida decorosa; pero Rodríguez le refirió que ya lo había hecho y que sus ex-socios no habían aceptado aduciendo “que no querían saber nada de Alianza”.

Los protagonistas
Estos son los actores principales del conflicto de intereses que envuelve al equipo Alianza F. C. y que están en una pugna por su dirección.
La dirigencia tradicional
LOS DE SIEMPRE:
Grupo constituido por empresarios y profesionales, entre los que se cuentan a los señores Ricardo y Ernesto Sol Meza, Mauricio Salaverría y Oscar Antonio Rodríguez, entre otros. Ellos son los que le dieron vida al Alianza, F.C., cuando en 1993 terminó la vigencia de los estatutos de su fundación que databan de 1968. En ese lapso de vida y durante el respaldo de este clan, Alianza pudo sumar títulos a su historia a partir de mediados de la década de los ochentas y otros tantos subcampeonatos.
OSCAR ANTONIO RODRIGUEZ:
Sin duda el personaje que se asocia con Alianza con sólo mencionar su nombre, más por las crisis que por momentos felices. Es, asimismo, una de las piedras angulares del conflicto, debido a su estilo de dirección del equipo que es rechazado por los jugadores, ya que bajo su mando Alianza siempre ha sido un equipo lleno de deudas y de salarios atrasados. Actualmente, la mayoría de jugadores del plantel adversan su regreso a la dirección del equipo, porque no confían en su capacidad de gestión.
RICARDO PADILLA padre:
Es un empresario que desde hace mucho tiempo ha estado ligado al fútbol, incluso siendo jugador activo. En su inicio como dirigente fue sostén del Fuerte Aguilares, equipo al que ascendió a primera división y que también descendió en la misma temporada. Luego estuvo con el Cojutepeque, El Roble y Santa Clara, con quienes tampoco tuvo el éxito esperado, pues todos descendieron. Su recompensa la ha tenido con Alianza, con quien logró un título y un subcampeonato, además de devolverle la solvencia económica.
PIO ARNULFO AYALA:
El principal asesor de la familia Padilla en aspectos deportivos.
Ayala, una persona ligada al fútbol desde la época romántica, también fue asesor de Rodríguez y ha sido parte de directorios federativos en varios cargos, incluido el de presidente. También fue directivo de Municipal Limeño y del mismo Alianza en cierto momento. Actualmente, es parte de la directiva que preside Ricardo Padilla padre. Su protagonismo ha sido importante en el destino reciente de Alianza.

El ingeniero Ayala “se echó el trompo a la uña” y se fue a tocar una puerta que consideró segura: la de Ricardo Padilla padre, dueño de las tiendas deportivas Jaguar Sportic, y un verdadero ‘sportman’ que había tenido a su cargo varios equipos de la Liga Mayor; además, había sido directivo de Alianza. Y en eso cifraba su confianza Ayala.

“Al principio, don Ricardo no quiso. Pero lo convencí diciéndole que hacerse cargo de Alianza era la oportunidad para demostrarle a toda la dirigencia nacional que un equipo grande y popular, administrado con organización y sentido de empresa, puede ser autofinanciable”, refiere Ayala.

Con el reto a cuestas, pero sin haber aceptado de lleno el compromiso, Ricardo Padilla padre involucró a su hijo, a miembros de su empresa y al mismo Pío Arnulfo Ayala, y juntos se pusieron a hacer un presupuesto que permitiera vislumbrar una salida promisoria.

Al cabo de varios días de barajar propuestas y estrategias a seguir, encontraron la salida con cálculos audaces: iban a renegociar un préstamo bancario adquirido por Oscar Rodríguez y cuyos intereses mataban a cualquiera, iban a comprometerse con los jugadores a saldar los salarios atrasados pagándoles el doble durante tres meses, iban a entrar en arreglos con todos los acreedores para fijar cuotas que posibilitaran salir a la otra orilla sin muchos apuros. En pocas palabras, usaría su pericia empresarial para aplicarla al equipo.

Cuando todo eso estuvo listo, llamaron a Oscar Rodríguez para hacer un pacto de caballeros: firmaron un documento simple en el que el presidente Rodríguez delegaba en Padilla la administración deportiva de Alianza por un período de cuatro años, y en el que éste se comprometía a asumir las deudas y la estabilidad del equipo.

Ese documento, que marcó el punto de partida para un matrimonio feliz se ha vuelto ahora en el asidero legal de las disputas... Y las firmas que dieron vida al compromiso son, hoy, las armas principales para hacerse valer frente al adversario.

La primera acción de los Padilla para recomponer el equipo fue contratar jugadores colombianos que tuvieran buen nivel deportivo y que, aparte, cobraran poco.

Fuente: EDH



No hay comentarios: