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lunes, 21 de julio de 2008

EL INOLVIDABLE ALEJANDRO CURBELO

UN PASEO POR LA HISTORIA ALBA
ME ENCANTARIA DIRIGIR AL ALIANZA:
ALEJANDRO CURBELO

El volante creativo Alejandro Curbelo Ahuete es de los extranjeros que ha vivido dos etapas en Alianza. Su primer episodio con los albos lo inició en 1995. El segundo capítulo como aliancista lo escribió en 2004 y lo selló con el logro del título en una final contra FAS. Ese partido tiene un significado muy especial para Curbelo porque en la tanda de los tiros de 12 pasos convirtió el penalti que le dio la corona a los paquidermos. Engañó a Luis “el Manotas” Castro para celebrar junto a sus compañeros y a la barra alba el último título que ha logrado Alianza. En sus dos etapas con los elefantes hubo administraciones diferentes en el plantel. En la primera, a mediados de los noventa, la familia Sol Meza junto al doctor Rodríguez estaban al frente del conjunto paquidermo. En su segunda era con los albos, la familia Padilla llegó para administrar al equipo.

¿Qué ha sido de Alejandro Curbelo en los últimos años?

Estuve en un equipo de segunda división de Uruguay en donde ascendimos a primera. Ahora estoy pensando en retirarme del fútbol. Tengo un par de posibilidades de dirigir, para ser asistente en un equipo. Estamos viendo eso. Tengo 34 años. Estoy más para el lado para empezar a dirigir que para seguir jugando. La idea es seguir mi carrera de entrenador. Si no hay alguna posibilidad quiero ver a fondo qué se hace en pretemporadas de equipos importantes. Ahora mismo River Plate de Argentina está haciendo su pretemporada en Punta del Este (Uruguay). Voy a aprovechar que estoy bastante cerca de ese lugar para poder ir a ver algunos entrenamientos.

¿Qué recuerdos le quedaron de su paso por Alianza?

El recuerdo más grande que yo tengo por mi paso por El Salvador es mi hija. La tengo todos los días conmigo. Ella siempre se acuerda de su país (El Salvador). Todos los días lo hace con mucho cariño. Todo el tiempo que estuve en El Salvador jugué con Alianza. Todo el pueblo salvadoreño también nos trató muy bien. La afición siempre nos hizo sentir su cariño. En mi carrera deportiva, el fútbol salvadoreño fue un antes y un después. Yo llegué a El Salvador muy joven (en 1995). Tuve la oportunidad de salir campeón nacional y centroamericano. Allí me di a conocer para venir a Uruguay y jugar en equipos importantes como Nacional y luego estar en la selección. No fue nada menor mi pasaje por El Salvador.

¿Cuál fue su mejor etapa en Alianza?

No sé. Las dos fueron distintas. Lo que pasa es que en la segunda época solo estuve un año y allí ganamos un campeonato nacional. Todo es según cómo se mire. Estuve en 2004, en la administración de Ricardo Padilla, y ganamos un torneo. Lo que pasa es que en mi primera época con Alianza yo estaba en mi potencial futbolístico. Estaba en mi mejor momento.

¿Se consideró un caudillo cuando militó en los albos?

No. Tengo mi forma de ser. No me puedo proclamar caudillo, creo que esa es una pregunta que hay que hacérsela a quienes fueron mis compañeros en su momento en Alianza. Yo tengo una forma de ser en el fútbol y en la vida. Siempre me he destacado por eso.

¿Pretende ser técnico del equipo albo por esa identificación con el plantel?

Me encantaría. El tema es que ser el técnico de Alianza es una responsabilidad muy grande. Yo creo que no es para cualquiera. A mí me gustaría adquirir cierta experiencia para seguir creciendo y viendo nuevos procesos. Me gustaría prepararme bien para dirigir a Alianza si algún día tengo esa oportunidad.

¿Cómo ve la salida de Óscar Navarro de Alianza, uno de los últimos hombres de la casa alba?

Entiendo que el único que queda allí es Ramiro Carballo. No conozco los motivos de la salida de Navarro. Son fundamentales los jugadores que se identifican con un equipo. Óscar siempre había jugado en Alianza. Creo que eso nunca se debería perder. Me da mucha pena que Navarro no pueda seguir con Alianza.

Usted jugó en el Alianza que manejó la familia Sol Meza y en el que administró la familia Padilla, ¿qué hubo de diferente en los dos equipos?

Básicamente había varias diferencias. Por ejemplo, los problemas económicos. Cuando estábamos bajo la administración de la familia Padilla no había inconvenientes en el sentido económico. Pero con el manejo del doctor (Óscar) Rodríguez sí había atrasos en los salarios. Pero a mí y a todos los extranjeros que estábamos en ese momento siempre se nos canceló. Pero había atrasos que en su momento crean problemas. Creo que a los jugadores nos corresponde cobrar al día como a cualquier trabajador. Con Padilla había otro tipo de problemas generados por su personalidad. Es muy difícil como dirigente decir que tiene que jugar este u otro jugador.

¿Es cierto que Ricardo Padilla (padre) llamaba por teléfono a jugadores para reclamarles por yerros en la cancha?

No sé. A mí nunca me llamó. No sé si a algún compañero lo habrá llamado. En un momento me enteré por otro lado que él (Padilla) estaba inconforme conmigo. Yo lo llamé y le dije que si me tenía que decir algo me llamara para conversar. Le dije que yo era un empleado más como éramos todos.

¿Cómo definiría la personalidad del doctor Óscar Rodríguez, uno de los otrora dirigentes de Alianza?

Es un tipo inteligente. Acá en Uruguay decimos que personas como él te hacen un asado bajo el agua. El doctor Rodríguez hace fuego debajo del agua. Creo que ese tipo de dirigentes son importantes dentro del fútbol.

¿Tenía su cuota de polémico el doctor Óscar Rodríguez?

Sí, lógico. Era un dirigente con el cual había problemas económicos.

Hablemos de la última final que disputó con Alianza, que fue contra FAS en 2004. ¿Recuerda bien el cobro de su penalti que, de paso, le dio el título a los albos?

Esa es una jugada que yo tengo en mi memoria. Me ha hecho sentir mejor dentro del fútbol, además de vestir la camisola de mi país, por ejemplo. En esa final, jugamos casi todo el juego más el alargue con un hombre menos. Gracias a Dios, Luis Espíndola pudo empatar el juego. Miguel Montes tuvo una gran actuación a la hora de atajar los penaltis.

Durante los cobros de mis compañeros, había visto a (Luis “el Manotas”) Castro cómo usaba sus técnicas para atajar los penaltis. Yo vi que él elegía un palo y allí se tiraba. Solo vi y pensé que si le pinchaba la pelota no me iba a atajar el penalti. Tuve la fortuna de poder engañarlo.

¿Ha seguido la eliminatoria de CONCACAF donde El Salvador alcanzó su paso a la siguiente ronda clasificatoria rumbo a Sudáfrica 2010?

Me parece que a El Salvador le ha tocado el grupo más accesible en la siguiente ronda. Creo que el rival a vencer para El Salvador en la próxima fase tiene que ser Costa Rica. Si El Salvador está pensando en clasificar debe ganar a Surinam y Haití.

¿Cree que El Salvador clasificará al mundial de Sudáfrica?

Creo que allí ya es más difícil. Habrá que ver lo que le pueda inculcar el cuerpo técnico a los jugadores. Creo que en el jugador salvadoreño el gran tema es el mental. Tiene que estar convencido de que puede.

Fuente: LPG


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