NO HAY UNIDAD EN EL ALIANZA
El Grafico
31 Oct 2008
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31 Oct 2008
30/10/2008
HABLÓ CLARO
El delantero del Alianza, José Orlando "el Chepe" Martínez, habló de muchas cosas sobre la siutaicpon interna del equipo albo y de las razones que le dieron para cesarlo del plantel. FOTO RICARDO BENÍTEZ / EL GRÁFICO
HABLÓ CLARO
El delantero del Alianza, José Orlando "el Chepe" Martínez, habló de muchas cosas sobre la siutaicpon interna del equipo albo y de las razones que le dieron para cesarlo del plantel. FOTO RICARDO BENÍTEZ / EL GRÁFICO
Jueves 30 de Octubre, 2008
SAN SALVADOR. Para el delantero capitalino, su salida forzada del plantel es otro error de la dirigencia aliancista desde que llegó a mediados de año.
En la intimidad de su residencia, Chepe Martínez, trata de digerir los momentos difíciles por el que pasa actualmente, tras ser cesado el lunes anterior del plantel del Alianza por la dirigencia capitalina.
La nota entregada al seleccionado nacional esa tarde en el estadio Cuscatlán, previo a la práctica, aduce falta de voluntad del jugador para recuperarse de la lesión, algo que él refuta severamente; lamenta que el presidente albo haya tomado una decisión precipitada y desea de corazón que la crisis que vive la escuadra capitalina logre superarse pronto.
¿Cómo tomás estos momentos difíciles en tu carrera, Chepe?
Buenos, son momentos que todo deportista pasa, depende de la manera que uno se lo toma, así serán grandes o pequeños. Estoy tranquilo, sé lo que soy como persona y como jugador, tengo la capacidad de salir de esto y tengo el apoyo de muchas personas. Estoy consciente de que me queda mucho fútbol en mi carrera y saldré adelante.
Vamos por partes. La lesión en tu rodilla se produjo jugando para el Alianza ante el Firpo en la primera vuelta, ¿fue tan grave?
La lesión en sí fue seria, me desgarré completamente el ligamento colateral medial interno, pero también dañó otras estructuras de la misma rodilla para su articulación, pero no es más grave que una rotura de ligamento cruzados; he tenido compañeros que han sufrido esa lesión y que actualmente están jugando sin problemas. Considero que mi lesión no es motivo para marginarme de mi carrera, es de tener paciencia, los mismos médicos del Alianza manifestaron que llevaba un buen proceso de recuperación. Quiero dejar en claro que siempre estuve a disposición del cuerpo médico del Alianza, les dije “aquí está mi rodilla, se las dejo en sus manos, yo soy jugador, no médico, agradezco la atención del médico del Alianza, pero lastimosamente los dirigentes del equipo están acostumbrados a que el médico debe de hacer las cosas que ellos desean. Si un jugador es necesario que juegue, le piden que le inyecte algo para que logre jugar un partido en detrimento de la salud de uno. No es facultad de los dirigentes en una decisión netamente médica.
Regresaste para el juego ante Balboa, ¿te sentiste bien o jugaste forzado por el cuerpo técnico y la dirigencia del Alianza?
Jugué porque lo deseaba, había logrado recuperarme poco a poco y sentí que podía jugar unos 15 minutos del juego, así lo había platicado con el profesor Jurado, pero al ver que perdíamos 2-0 jugué un tiempo completo en una cancha mojada y pesada, pero me sentí bien. Luego estaba el partido ante el Firpo, pero hubo un parón de 15 días por la selección y me dije que aprovecharía ese lapso para mi recuperación total. La sorpresa fue cuando me dijeron que no jugaría. Si logré jugar en una cancha pesada y me sentí bien, ¿no entiendo porque me impidieron que me equipara? De todas maneras, el partido se suspendió por las lluvias, entonces jugamos ante Surinam en el complejo España de Soyapango, llegué y mi sorpresa fue que me equiparon para ese partido. Luego practicamos en el Cuscatlán, jugamos ante la sub 17 y contra el Marte y no me molestó la rodilla, pero al final me pidieron que no siguiera entrenando, que mejor me recuperara de la rodilla. Antes del juego ante el Firpo, jugamos un interescuadras interno y jugué bien, incluso me felicitó el profe Alejandro Curbelo y me dijo que al fin había alcanzado mi nivel de juego. Por eso no entiendo por qué me dejaron fuera del partido ante el Firpo el domingo anterior. El profesor Jurado solamente me dijo que por decisión de la directiva y del cuerpo técnico estaba cesado; me entregaron un papel firmado por el gerente del equipo donde aducen que existe falta de voluntad de parte mía por recuperarme, algo que niego rotundamente.
¿Cómo te sentiste al recibir ese papel, llegar a entrenarte con deseos y no encontrar tus implementos deportivos?
Cuando llegué, le pregunté a Edwin, el utilero, que dónde estaban mis cosas, me dijo que recibió órdenes de no llevar mi uniforme; entonces, le dije que no se preocupara, que entendía que sólo recibía órdenes. Luego, el profesor Jurado me dijo que me regresara, que buscara algún lugar para entrenar en solitario y que cuando me sintiera bien regresara. Hablé con don Lisandro para que me aclarara esto y me dijo que era cierto, que la decisión tomada era porque habían observado que no jugaba por falta de voluntad mía.
¿Cómo queda tu contrato?
Tengo un contrato que vence en junio de 2009. Cuando platiqué con don Lisandro sobre mi separación, me expresó que seguirá pagándome mi sueldo, pero que será luego de cancelarle al plantel, que me pagaría como pudiera al final del Apertura 2008; mejor dicho, cuando él desee pagarme, porque los medios, los tiene; hay que ver su voluntad de pagar mi salario. Luego me externó que para el siguiente torneo me prestará a un equipo que se interese por mí y que hará el préstamo toda vez haya un jugador que a él le interese contratar para el Alianza, ya que desea recuperar la inversión que ha hecho conmigo. Es gracioso porque yo no busqué lesionarme, jugué tres partidos completos con el equipo y marqué dos goles, me lesioné defendiendo la camisa del Alianza, ha existido voluntad de mi parte para recuperarme. Yo le cumplí al Alianza, lo único que deseo es que se me respete mi contrato, que me pague y me entregue mi carta de libertad si su deseo es no tenerme en el equipo.
¿Rechazás los argumentos que la dirigencia dice de tu separación?
En absoluto, le expresé a don Lisandro que deseo seguir jugando para el Alianza, me debo al equipo, y no para algún directivo. Me costó mucho ganarme un puesto en el Alianza, ser aceptado por la afición blanca, solamente ellos te hacen sentir un jugador completo. Creo que puse todo de mi parte, es ridículo pensar que no quiero jugar o que me hago el lesionado para no hacerlo. El único perjudicado si no juego soy yo, soy seleccionado nacional, a las puertas de una hexagonal regional para asistir a un Mundial; es ilógico pensar que no me gustaría estar allí, que algún contratista te observe en esa etapa y pueda llevarte a jugar fuera del país; es el sueño de todo futbolista. Entonces, no cabe la idea que me haga el lesionado y perder esa oportunidad de defender, primero, los colores de mi equipo y luego los de la selección nacional. Agradezco al aficionado que me saluda en la calle y me dice que me recupere pronto porque me necesitan en el equipo y en la selecta.
Podés explicar lo que pasa realmente en la interna del Alianza.
Falta unidad y confianza entre los jugadores y el cuerpo técnico, esa es la realidad. Hay dudas con identificarse con el profesor Jurado, no existe esa química que había con el profesor Centrone. En mi carrera nunca conocí un equipo donde los 30 jugadores del plantel le pidieran al presidente del equipo que no separara al técnico, siempre hay diferencias de ideas, pero en esa ocasión éramos todos los que pedimos la continuidad de Pablo Centrone, incluso los que llegaron de otros equipos para integrarse al Alianza. Lastimosamente don Lisandro Pohl tiene una manera de pensar, respetamos su postura. Espero que con mi salida ya no haya más represalias como sucedió con el brasileño Mendes o con la amenaza contra Nico Muñoz, ojalá logren encontrar la ruta ganadora. Además, es una lástima que no exista una junta directiva real, los que están solamente hacen número, llegan a acompañarlo, a escucharlo, no tienen voz en la directiva. Eso no se puede llamar junta directiva, no hay consenso; en la directiva del Alianza, la última y única palabra que manda es la del presidente. Don Lisandro tiene un gran problema, tal vez no sea la persona indicada para decírselo, pero ya lo hice una vez. Su mayor defecto es que estaba acostumbrado a realizar las alineaciones de los equipos donde ha sido la cabeza de la directiva, eso fue el motivo de la salida del profesor Centrone, ya que don Pablo tiene su carácter y no se dejó influenciar de don Lisandro.
Entonces, ¿confirmás que el real problema es dirigencial y no mala actitud de los jugadores?
Es una mezcla de todo, tengo dudas de la capacidad del profesor Jurado como estratega; eso también lo perciben los demás jugadores y no genera confianza en el grupo, eso es dañino, porque de nada sirve que los jugadores entrenen y derrochen voluntad en la cancha si internamente denigrás al mismo jugador, les provocás dudas en su rendimiento. Un caso simple es el trabajo en la selección nacional, el profesor De los Cobos nunca ha ofendido a un jugador, nunca lo ha denigrado, siempre lo ha defendido de las críticas del medio, existe un respeto increíble entre cuerpo técnico y jugadores, algo que en el Alianza no existe, por allí debemos de comenzar. Hay que sanear el ambiente, algo que nos está pasando factura, ya que cuando el jugador no se encuentra a gusto en un equipo, pasa lo que el Alianza está viviendo actualmente. Espero que don Lisandro entienda la situación que ha creado en el equipo. No creo que siga invirtiendo y tirando su dinero por nada.
¿Cuál es el mensaje a la afición aliancista en estos momentos?
No les puedo pedir paciencia porque siempre la han tenido; lo que sucedió el domingo luego del partido ante el Firpo lo considero que es el límite a que ha llegado la afición. Ellos siempre nos alientan desde la grada, pero el domingo observé que no lo hicieron, prácticamente nos ignoraron y resultó en ese feo incidente. Siento que no fueron los aficionados de la Ultra, ellos no llegaron al camerino, siento que fueron aficionados que bajaron de los palcos ya ebrios que comenzaron los desórdenes. Ojalá que no se repita. Creo que cuando el jugador del Alianza vuelva a ser uno con el aficionado, entonces sí se botará de raíz la mala racha; mientras tanto, debemos de seguir sufriendo. SAMUEL MARTELL / EL GRÁFICO
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