¿No dormiste esperando el sorteo de la hexagonal?
Ja, me levanté a seguirlo por internet desde temprano y la primera noticia que veo es que iniciaba el clásico entre Estados Unidos y México. Luego sí, fui revisando todo el calendario de juegos y me percaté que iniciábamos en casa el torneo contra Trinidad...
Era lo que esperabas antes de este sorteo...
Es cierto, me pareció bastante bueno, creo que Trinidad en casa es el partido más cómodo de los diez partidos que jugaremos. Por eso tengo confianza en poder iniciar con el pie derecho.
Y después se viene EE.UU., también en el Cuscatlán.
Pasamos del mas débil al más fuerte. Primero Trinidad y Tobago, que en los papeles es uno de los equipos que tiene menos posibilidades de una clasificación, e inmediatamente después nos enfrentamos a la Selección que es la más sólida y la más fuerte de la hexagonal.
Y el resto del programa, ¿cómo lo ves?
Cerramos la primera ronda de visita en Honduras con una seguidilla de tres partidos como visitante de manera consecutiva. Podríamos decir que eso sería el lado menos agradable. Pero de los primeros cuatro encuentros, tres serán como local y allí se puede marcar el rumbo de nuestra selección, las posibilidades reales que podríamos tener en esta hexagonal.
¿Cuanto tiene de ventajoso arrancar de local?
Siempre es una ventaja, somos normalmente una selección difícil en casa y me parece bueno. Tenemos que ser realistas, habrá que sumar puntos en esos cuatro partidos para que podamos aspirar a mantenernos con la posibilidad de estar entre los cuatro de arriba.
En la cuarta fecha, en junio, se viene México al Cusca, quizá el partido más esperado por la afición. ¿Cómo ve lo que está pasando en el fútbol azteca?
El fútbol de hoy pasa primero por lo que sucede en la cancha, pero fuera hay muchos intereses, mucho dinero de por medio y cuando las cosas no funcionan, hay muchísima presión, los medios han cuestionado mucho las decisiones. No hay tranquilidad y eso, para nosotros, puede ser un elemento de ventaja. Sobre todo si para ese entonces no encontró el rumbo y México llega al Cusca en un momento no muy bueno.
¿Crees que el sueco Sven-Goran Eriksson seguirá en el banco mexicano cuando llegue ese momento?
No creo que tomen la decisión de apartarlo en este momento. Van a intentar ayudarlo, acercarle gente que pueda asesorarlo en el conocimiento del medio mexicano. La capacidad de Eriksson no está en duda, simplemente llegó a un medio que no conocía, nunca pensó que Centroamérica le iba a oponer tanta resistencia.
¿El Cuscatlán es tan incómodo para los rivales?
Sí, porque la gente apoya fuerte a la Selección. Es un aliento permanente y se siente, el jugador visitante siente la presión.
¿Entonces será bueno cerrar la hexagonal de local contra la selección de Honduras?
Cerrar en casa siempre es mejor. Es una pequeña ventaja que se tiene, aunque estamos hablando que para ese partido ya se habrá jugado el 90 por ciento del torneo y podrían estar definidas algunas plazas y lugares. Ese partido podría definir algo y siempre es bueno jugarlo aquí.
¿Qué análisis hace del sorteo en general?
Un análisis lógico es ir partido a partido, entender y ser realistas con el hecho de que una Selección difícilmente logra ganar los cinco partidos en casa. Por lo tanto, debemos tener la necesidad de sumar de visita. Hay selecciones que están habituadas a este tipo de competiciones, como México, Estados Unidos o Costa Rica, que van y juegan de visita con la misma intención que de local.
Si se hace un breve repaso de la eliminatoria hasta aquí, ¿que evaluación hace de la Azul?
Se ha ido notando una maduración en el grupo, se ha mejorado en la confianza con la que se juega. Es un equipo que genera posibilidades reales de gol, que en un principio nos costaba mucho. Pero cuidado, México, EE.UU. y Honduras son rivales de mayor jerarquía y capacidad que Haití o Surinam. A pesar de que el equipo es joven, se nota el crecimiento que ha tenido el equipo en su forma de jugar.
Aunque pocos en el exterior tienen en cuenta a El Salvador...
Es natural, porque ya hace muchos años que nuestra Selección no ha conseguido algo importante. Hay que ser realistas y lo más directo y sincero posible, no hay que generar falsas expectativas, será complicado competir en el mejor nivel con jugadores con mayor rodaje. Pero tenemos el mismo derecho a pelear que cualquiera, no podemos entrar a participar entregados o rendidos, hay que participar entusiasmados. Esto, además, le va a permitir a nuestros jugadores darse a conocer a otros medios, en otro nivel. El Salvador va a dejar una buena impresión y a competir con determinación.
¿Es bueno no llegar como uno de los favoritos?
A veces sí, porque el favorito siente la obligación de corresponder a las expectativas, tiene el compromiso de ganar. Eso puede ser una ventaja para nosotros.
¿Ya está definida cómo será la preparación de la Selección?
Tenemos nuestra participación en Copa UNCAF y mi intención es juntarnos el 3 de enero. Ese torneo lo aprovecharemos para preparar al equipo para la eliminatoria y a la vez clasificar a la Copa de Oro. Tenemos la intención de realizar campamentos afuera, pero aún no hay nada decidido.
En definitiva, ¿estás satisfecho con el sorteo?
Se cumplió lo que quería. Aunque todo es relativo, porque cuando tú te propones conseguir (el boleto), tienes que aprender y superar cualquier circunstancia u obstáculo. Hay que aprender a sumar donde vayamos a jugar. Por ejemplo, cerrar la segunda vuelta de visita contra México y EE.UU. podría ser una desventaja, pero es relativo porque hay que ir creciendo si queremos trascender. Lo importante es jugar cada partido bien. Aunque no niego que empezar la hexagonal y cerrarla de local es bueno.
Fuente: EDH
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