El uruguayo Carlos Reyes, uno de los jugadores más finos llegados al país a mediados de los ochenta, falleció ayer tras un paro cardíaco.
MUCHAS GRACIAS CARLITOS, SALUDOS AL RESTO DE ALBOS EN EL OLIMPO
11 Jun 2009
El fútbol nacional perdió un técnico y Rubén Alonso a un amigo, “un hermano”. El ex futbolista y entrenador uruguayo Carlos Reyes Argibay falleció ayer a media mañana tras sufrir un paro cardíaco.
Reyes, ex volante creativo de Alianza y Acajutla, murió cuando era trasladado desde su residencia, en las inmediaciones del balneario Los Chorros, a un centro asistencial, confirmó su amigo y paisano Rubén Alonso.
“Creo que la Policía lo llevaba para el hospital, pero no alcanzó a llegar”, dijo Alonso muy dolido por la pérdida de Reyes, con quien vivió glorias y decepciones en el fútbol cuscatleco.
“Es duro, él era más que un hermano para mí. Era una persona muy especial”, expresó Rubén.
Carlos Reyes aterrizó en El Salvador en 1985, tras jugar con Nacional y Peñarol de su natal Uruguay.
El charrúa arribó a las filas del Alianza, equipo con el que salió campeón en la temporada 1986-1987, donde conoció a Alonso, y con quien selló una alianza dentro y fuera de las canchas.
La dupla uruguaya del volante Reyes y el atacante Alonso no solo dejó rastros en el balompié salvadoreño, sino también en el hondureño y chapín. En Honduras jugaron para el Real España en 1988 y un año después militaron en el Aurora de Guatemala. “Desde que yo llegué a El Salvador, no ha llegado un jugador de fútbol como él”, dijo Alonso en referencia a la riqueza técnica de Reyes.
Mientras estuvo al lado de Alonso, Reyes nunca asumió como DT principal debido a su carácter amigable. “Era demasiado bueno, nunca se enojaba, para él todo estaba bien”, dice Rubén.
En primera división, Reyes y Alonso compartieron banquillo en San Salvador, Alianza, Metapán e Independiente Nacional 1906. El último equipo al que Reyes prestó sus servicios técnicos fue al Alianza. Estuvo como auxiliar de Carlos Jurado el torneo recién pasado.
Desde Uruguay, Alejandro Curbelo, otro de los insignes ex jugadores paquidermos, envió sus condolencias a la familia de Carlitos Reyes.
CARLOS REYES, EL HOMBRE QUE NOS REGALO LA TERCERA CORONA, SE VA AL PANTEON DE LOS INMORTALES
Reyes se sintió mal, y su familia, preocupada, solicitó ayuda para llevarlo a un hospital y fue en ese trayecto cuando falleció de un paro cardíaco.
Rubén Alonso, otro de los grandes jugadores de Alianza, dijo que el charrúa Reyes fue más que un amigo para él. "Era casi como mi hermano", comentó. Porque siempre estuvo donde él trabajaba.
"Como persona fue única. Siempre trataba de ayudar a todo aquel que lo necesitara". No había quien le ganara", dijo el entrenador del Alba Acajutla de la Segunda División del fútbol salvadoreño.
Desde que Carlos Reyes jugó en el Alianza, rara vez se vio otro jugador como él. Dicen de buena fuente que era todo un crack, un delantero como pocos, según reconoce Rubén Alonso.
Vaya nuestro más sentido pésame para la familia del profesor Carlos Reyes, quien en vida fuera una de las personas más humildes del fútbol salvadoreño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario