Cuando Emerson Umaña celebraba el penalti que sentenció el juego, Milos Miljanic, técnico del Alianza, reunió a todos sus jugadores y se los llevó al sector de sol general para saludar a sus aficionados; la respuesta fue un inmenso aplauso y un repetido “cómo no te voy a querer”. Instantes después, los albos se refugiaron en su camerino.
Rodolfo Zelaya, Willer Sousa y Héctor Salazar fueron de los que más lamentaron la caída con lágrimas en su rostro; Miljanic, por su parte, no dio declaraciones a pesar de la insistencia de la prensa deportiva.
Juan Lazo Cruz, volante del conjunto paquidermo, lamentó la caída y restó importancia al hecho de que durante la semana sólo un día se ensayó el cobro de penaltis: “Es mentira que por que se ensaye durante la semana en el juego se van a convertir; a la hora del juego, es otra cosa y considero que no influyó”.
“Los penaltis son para tirarlos, a veces se fallan y a veces se marcan; lógicamente estoy triste porque lo fallé, pero lo hice con todas mis ganas. Nos queda el sabor que lo dimos todo dentro del terreno, y si no se alcanzó, Dios sabe por qué”, concluyó.
FRENTE EN ALTO
Mientra, el zaguero Carlos Arévalo, quien ayer disputó su primera final en primera división, reconoció la superioridad del Metapán: “Nos ganó un gran equipo, debemos reconocer su triunfo; a nosotros sólo nos queda seguir trabajando. Debemos agradecer a Dios por haber llegado hasta la final, no se nos dio el triunfo en esta oportunidad y él sabe por qué no se pudo”.
Héctor Salazar, quien disputó los 21 partidos del campeonato con el Alianza, señaló que al igual que en el resto del torneo, el equipo se apegó a su estilo de juego.
“Siempre manejamos nuestra filosofía de trabajo y juego que hicimos a lo largo del torneo, esta vez no nos alcanzó para quedarnos con el triunfo, pero nos vamos con la cabeza en alto porque peleamos todas las pelotas hasta el final”, dijo.
Carlos Ayala sostuvo, por su parte, que “salimos con la frente en alto porque hicimos un buen juego, queríamos terminar bien el año y darle una alegría a toda la afición aliancista; ahora sólo queda seguir trabajando”.
Rodolfo Zelaya, Willer Sousa y Héctor Salazar fueron de los que más lamentaron la caída con lágrimas en su rostro; Miljanic, por su parte, no dio declaraciones a pesar de la insistencia de la prensa deportiva.
Juan Lazo Cruz, volante del conjunto paquidermo, lamentó la caída y restó importancia al hecho de que durante la semana sólo un día se ensayó el cobro de penaltis: “Es mentira que por que se ensaye durante la semana en el juego se van a convertir; a la hora del juego, es otra cosa y considero que no influyó”.
“Los penaltis son para tirarlos, a veces se fallan y a veces se marcan; lógicamente estoy triste porque lo fallé, pero lo hice con todas mis ganas. Nos queda el sabor que lo dimos todo dentro del terreno, y si no se alcanzó, Dios sabe por qué”, concluyó.
FRENTE EN ALTO
Mientra, el zaguero Carlos Arévalo, quien ayer disputó su primera final en primera división, reconoció la superioridad del Metapán: “Nos ganó un gran equipo, debemos reconocer su triunfo; a nosotros sólo nos queda seguir trabajando. Debemos agradecer a Dios por haber llegado hasta la final, no se nos dio el triunfo en esta oportunidad y él sabe por qué no se pudo”.
Héctor Salazar, quien disputó los 21 partidos del campeonato con el Alianza, señaló que al igual que en el resto del torneo, el equipo se apegó a su estilo de juego.
“Siempre manejamos nuestra filosofía de trabajo y juego que hicimos a lo largo del torneo, esta vez no nos alcanzó para quedarnos con el triunfo, pero nos vamos con la cabeza en alto porque peleamos todas las pelotas hasta el final”, dijo.
Carlos Ayala sostuvo, por su parte, que “salimos con la frente en alto porque hicimos un buen juego, queríamos terminar bien el año y darle una alegría a toda la afición aliancista; ahora sólo queda seguir trabajando”.
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