El de la final del domingo sería el partido número 21 para el ex jugador del desaparecido Inca (del cantón Entre Ríos, La Libertad), y de ser titular se llevaría en sus manos un récord perfecto en el torneo.
Según Salazar, el haber estado en todos los juegos del torneo es gracias a la confianza que ha mantenido sobre él el entrenador Milos Miljanic.
“Ir a mi partido 21 del torneo me tiene muy contento. Es motivante que el profe me haya dado la oportunidad en todos estos juegos atrás. Espero el domingo, si salgo como titular, aportar mi granito de arena para la causa de Alianza”, apuntó Salazar.
El mediocampista también considera que durante el Apertura 2010 ha contado con una cuota de suerte debido a que las lesiones no han aparecido para cortar el buen impulso y la continuidad que vive en el equipo blanco.
“Gracias a Dios las lesiones no han sido obstáculo para perderme los partidos, y también el que el profesor (Milos Miljanic) haya confiado en mí para estar en el torneo”, agregó.
Pero no es la única cuenta que tiene a Héctor Salazar entusiasmado, puesto en el pasado Clausura 2010 estuvo en 14 de los 18 partidos, tras superar una rotura fibrilar en el muslo de la pierna izquierda que lo tuvo alejado de las canchas en las primeras cuatro jornadas. Es decir, ha disputado 34 de los 38 juegos que Alianza ha disputado en 2010 en la primera división.
Para Salazar será la primera final en primera división y llegar a ella luego de jugar durante todo el torneo es culminar de manera exitosa el objetivo personal impuesto al inicio. Sin embargo, ahora por su cabeza y la de todo el grupo pasa celebrar el título y terminar con los seis años de sequía de los aliancistas.
JULIO MARTINEZ
NO CELEBRARIA SI LE ANOTARA AL METAPAN
Julio Martínez llegó a Alianza en 2009 en medio de la hexagonal de CONCACAF. Luego se fue a México, pero no tuvo suerte. Este domingo jugará su cuarta final en el país, la primera con los albos y precisamente contra su ex equipo, Metapán, con el que ganó tres títulos.
¿Cómo ve esta final ante Isidro Metapán, el equipo que lo dio a conocer en primera división?
La verdad es que estoy contento y motivado por eso. El enfrentar a mi ex equipo es algo muy bonito. Creo que será algo muy hermoso el domingo. Ahora estoy del otro lado y, pues, hoy me toca enfrentarlos a ellos, con la mentalidad fresca y tranquilo.
¿Hay algún sentimiento encontrado porque ahora se enfrenta en juego que vale por el título precisamente a su ex equipo?
Pues no. Todo está tranquilo. A pesar de todo lo que haya pasado antes, estoy tranquilo. Ahora estoy en otro equipo y tengo que defender la camiseta de Alianza.
Usted es amigo de Edwin Portillo, técnico de Metapán. ¿Han platicado algo sobre el juego del domingo?
Pues la verdad es que sí somos muy amigos con él. Para mí, ha sido buena persona, aparte de un buen técnico. Pero no hemos tenido la oportunidad de hablar. Ahora hay que pensar en otra cosa, hay que pensar en Alianza y en hacer las cosas bien.
¿Celebraría si le anota a Isidro Metapán en la final?
Pues no, por respeto. A mí la gente de Metapán me respetó mucho, al igual que yo. Se debe respeto al equipo y a la afición. Si tengo la oportunidad de anotar, pues hacerlo con el mayor respeto. El domingo tenemos otra oportunidad de jugar una final más. Esta es mi cuarta final y gracias a Dios no he perdido ninguna (todas con Metapán) y esperamos seguir con esa racha. Creo que te motiva jugar una final más. El fútbol es así: hay perdedores y ganadores. Como sea, el domingo tiene que salir un ganador y esperamos ser nosotros.
¿Qué pensó en los momentos en los que ni siquiera fue tomado en cuenta para estar entre los 18 convocados para cada partido del certamen con los albos?
A cualquier futbolista le puede pasar, no solo a mí. Creo que en el mundo del fútbol siempre pasan cosas así. En lo personal yo estuve tranquilo.
¿Pensó en que le iba a costar superar ese momento complicado?
Pues no. Creo que eso es algo pasajero. A cualquiera le pasa. Pero eso creo que quedó atrás ya. Ahora hay que seguir trabajando y no bajar la cabeza para hacer las cosas bien.
¿Fue la falta de continuidad el único factor que incidió para que usted tuviera ese bajón en su escala de juego?
Pues tal vez sí. Influye mucho el hecho de estar en un equipo donde no tenés minutos. Creo que venís de un lugar donde el fútbol es diferente (la MLS) y acá querés hacer las cosas bien pero lastimosamente no se dan como uno quiere.
¿Cómo vivió esos juegos desde las gradas?
La verdad fue difícil, también porque sabíamos que eran partidos difíciles complicados, pero yo traté de darle apoyo a mis compañeros. Eso te ayuda bastante como futbolista. Eso te ayuda mucho a pensar a reflexionar porque te hace sentir bien.
¿Cómo cerró su capítulo con el Chicago Fire de la MLS, equipo donde estuvo por menos de seis meses después de haber tenido un paso casi por el mismo período con el León de la segunda división del balompié mexicano?
Pues tranquilo. Creo que yo traté de hacer las cosas bien. No tuve los minutos que se quiere, pero uno siempre trata de hacer las cosas bien.
¿Cree que Carlos De los Cobos, ex seleccionador nacional, cambió con usted, desde lo personal, en el Chicago Fire?
Pues son temas que a mí no me gusta tocar, pero igual son cosas futbolísticas. Él talvez cambió un poco, pero uno ve las cosas de otra forma. Esto es algo que me lo reservo y quiero mantenerlo así.
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