SAN SALVADOR. El futbolista brasileño Willer Souza confesó a EL GRÁFICO las razones por las que decidió dimitir de las filas de los elefantes, siendo la principal es el trato que recibió por parte de la dirigencia blanca.
“El Alianza me ha complicado toda mi salida, estoy muy molesto y cansado de esto. Yo vine creyendo en lo que me prometieron los dirigentes del equipo desde que hablaron conmigo cuando yo estaba en Brasil, y al final de cuentas no recibí nada y fue tratado como basura, como un niño. Yo soy un profesional”, inició el sudamericano.
Souza indicó que fueron tres las principales razones por las que tomó la decisión de renunciar al Alianza. En la primera de ellas, habló del individualismo que se vive en el equipo paquidermo.
En ese sentido, el sudamericano quiso aclarar que cuando Paredes le regresó la titularidad, no fue porque pidió perdón, sino producto de una charla.
“El técnico me dijo que él había hecho eso de sacarnos de los titulares para que nos sintiéramos mal y dejáramos de ser individualistas, pero eso es imposible en el Alianza, todos velan sólo por ellos mismos, ahí no hay un equipo ni un grupo, no existe esa familia”, aseguró.
“Aquí en El Salvador, a los primeros que se les culpa es a los extranjeros, y por eso decide el técnico (Juan Ramón Paredes) quitarnos de la titularidad alegando que nosotros no queríamos entrenar. Eso es una total mentira”, afirmó Souza.
Y agregó: “Yo nunca he salido a fregar ni nada. Una tan sola vez salí a comer con unos amigos, y nada más. Pero si te ven con un café aquí, ya van diciendo que tiene whiskey. Ahí decidí no salir nunca más en el país, no me quería formar una mala imagen como jugador”.
Willer, además, criticó el plan de entrenamiento en Alianza, pues considera que debe ser diferente según las edades de cada jugador.
“Yo tengo 32 años, y entreno con niños de 18 años que hacen lo mismo que yo. No es así, ellos tienen otro físico a desarrollar, el entreno de jugadores mayores debe ser menor. Así es en cualquier otro equipo del mundo”, explicó el brasileño.
Por su parte, el gerente deportivo de Alianza, Luís Espíndola, negó las aseveraciones del brasileño y afirmó que estas serían sólo excusas del jugador para justificar su mal rendimiento.
“Souza fue un fichaje que nunca tuvo que llegar a Alianza, pero pasó. Él lo que quiere es encontrar una excusa para poder irse del Alianza y se pone a inventar toda clase de cosas para dejar mal al plantel. Lo que en realidad pasó es que la afición en el último juego ante Once Municipal se lo acabó y el no soportó la presión, es todo”, dijo Espíndola.
Y agregó: “De hecho, su salida del equipo no debió ser esta semana, en realidad tenía que ser mucho antes. El no aportó nada al plantel”.
La segunda razón, la calificó como el maltrato que recibió dentro de las filas paquidermas. Souza sufrió un espasmo lumbar luego del partido de la jornada 12 ante el Once Municipal, por lo que debió pasar consulta con el médico del equipo, quien le recetó un tratamiento por cinco días de pastillas para el dolor y un tratamiento inyectable.
“Yo le pasé la receta a Luis Espíndola y él se la dio al presidente (Lisandro Pohl). Al final, él (Pohl) me dijo que yo debía comprar mis propias medicinas, porque ellos no irían por nada”, dijo el delantero.
Espíndola dijo que así había sido, tal cual lo explica Willer; sin embargo, según el gerente, “existe cierto tipo de medicinas que el equipo las puede dar, pero hay unas como en el caso de Souza, no se podía hacer, así que era él quien debía buscarlas”.
El originario de Sao Paulo considera injusto que deba gastar cuando su lesión la obtiene mientras trabajaba. “En mi vida he gastado un solo dólar por medicinas que me den por una lesión. Hablan de que el Alianza es un equipo profesional, y no lo es para nada. En un equipo grande no existen estas sinvergüenzadas. Al final tuve que gastar de mi dinero para recuperarme”, expresó.
La tercera razón de su salida fue por diferentes promesas que le hizo el club, las cuales nunca fueron cumplidas.
“El Alianza me dijo que me darían un apartamento, para que yo no gastara en ello. Llevo viviendo dos meses en la casa club de Alianza, donde no hay nada de seguridad”, se quejó Souza.
Willer agregó que el equipo albo sí le dio un apartamento en el que vivió por cuatro días, el que, según él, estaba vacío y sin servicios, así que le dijeron que le buscarían otro lugar, pero tampoco fue así.
Aunque Espíndola, de la dirigencia alba, aclaró que “en realidad, lo que pasó fue que Souza quería el dinero. Nosotros le ofrecimos darle un apartamento, pero a la hora de las horas, el quería tener el dinero para pagarlo, pero el trato no era así, era un apartamento, así que ya no se le dio”.
A eso se le suma que el brasileño se mantuvo dos meses como ilegal dentro del país.
Ante esto, Luis Espíndola, dijo que el equipo sólo estaba a la espera de unos papeles del extranjero y al salir estos, se iría a migración para arreglar la situación.
Souza ingresó en enero a El Salvador con una visa por 15 días, pues la dirigencia de Alianza le prometió que se encargarían de su papeleo como extranjero para que no tuviera ningún problema.
“Yo quería enviar dinero a mi mamá y a mi hijo, y no puedo, soy ilegal. Luego de cada entreno yo hablaba con Espíndola o con quien fuera para ver si ya se solucionaba eso, y nunca lo hicieron”, dijo molesto el jugador.
Tras ese periodo, Souza acumuló una multa de 140 dólares. “Esa multa la debía pagar Alianza para que yo pudiera salir del país, pero me dijeron que tampoco lo harían. Es ridículo, yo sé, no es un gran cantidad, pero a mí me parece más ridículo que un equipo así no quiera pagar una multa que fue por su irresponsabilidad”.
Además, Souza tenía programado su viaje de regreso a Brasil para el mes de mayo, por lo que tuvo que cambiar la fecha de vuelo para este viernes 16 de marzo. Situación que la dirigencia alba había prometido, según el jugador, pagar si se llegaba a dar el caso de que él quisiera regresar a su país.
“De mi bolsillo he pagado la multa de migración y además pagué el cambio de la fecha de vuelo, que fueron al final 560 dólares. Es una falta de respeto para conmigo”, apuntó.
Willer lamentó haber creído en las promesas del Alianza, pero aclaró que “Luis Espíndola no es culpable de nada, eso sí lo quiero decir. Aquí quien arruina al equipo no es más que su dirigencia ¿Y quién dirige al Alianza? Lisandro Pohl”, señaló.
También explicó que aunque sí recibió una oferta para incorporarse al Petapa de la primera división de Guatemala negó rotundamente irse al equipo chapín. “Yo no me voy a ir del Alianza, para ir a ganar menos al Petapa, para nada. Yo me regreso a Sao Paulo, voy directo a mi país a ver qué pasa”.
“Yo no he tirado la toalla en Alianza, pero estas situaciones llevan a cualquiera a desesperarse. Yo no me creo la gran cosa, mi currículum habla sólo. La verdad, es una vergüenza el trato que existe dentro de Alianza”, concluyó Souza.
En contraparte, Espíndola insistió en que esas fueron excusas de Willer. “Quiere dejar en mal al Alianza, es todo. Él debe decir las cosas como son, preocuparse por su juego, par alo que se le contrató, y no venir a hacer fama y show por cosas materiales que no le competen”. El Gráfico
“El Alianza me ha complicado toda mi salida, estoy muy molesto y cansado de esto. Yo vine creyendo en lo que me prometieron los dirigentes del equipo desde que hablaron conmigo cuando yo estaba en Brasil, y al final de cuentas no recibí nada y fue tratado como basura, como un niño. Yo soy un profesional”, inició el sudamericano.
Souza indicó que fueron tres las principales razones por las que tomó la decisión de renunciar al Alianza. En la primera de ellas, habló del individualismo que se vive en el equipo paquidermo.
En ese sentido, el sudamericano quiso aclarar que cuando Paredes le regresó la titularidad, no fue porque pidió perdón, sino producto de una charla.
“El técnico me dijo que él había hecho eso de sacarnos de los titulares para que nos sintiéramos mal y dejáramos de ser individualistas, pero eso es imposible en el Alianza, todos velan sólo por ellos mismos, ahí no hay un equipo ni un grupo, no existe esa familia”, aseguró.
“Aquí en El Salvador, a los primeros que se les culpa es a los extranjeros, y por eso decide el técnico (Juan Ramón Paredes) quitarnos de la titularidad alegando que nosotros no queríamos entrenar. Eso es una total mentira”, afirmó Souza.
Y agregó: “Yo nunca he salido a fregar ni nada. Una tan sola vez salí a comer con unos amigos, y nada más. Pero si te ven con un café aquí, ya van diciendo que tiene whiskey. Ahí decidí no salir nunca más en el país, no me quería formar una mala imagen como jugador”.
Willer, además, criticó el plan de entrenamiento en Alianza, pues considera que debe ser diferente según las edades de cada jugador.
“Yo tengo 32 años, y entreno con niños de 18 años que hacen lo mismo que yo. No es así, ellos tienen otro físico a desarrollar, el entreno de jugadores mayores debe ser menor. Así es en cualquier otro equipo del mundo”, explicó el brasileño.
Por su parte, el gerente deportivo de Alianza, Luís Espíndola, negó las aseveraciones del brasileño y afirmó que estas serían sólo excusas del jugador para justificar su mal rendimiento.
“Souza fue un fichaje que nunca tuvo que llegar a Alianza, pero pasó. Él lo que quiere es encontrar una excusa para poder irse del Alianza y se pone a inventar toda clase de cosas para dejar mal al plantel. Lo que en realidad pasó es que la afición en el último juego ante Once Municipal se lo acabó y el no soportó la presión, es todo”, dijo Espíndola.
Y agregó: “De hecho, su salida del equipo no debió ser esta semana, en realidad tenía que ser mucho antes. El no aportó nada al plantel”.
La segunda razón, la calificó como el maltrato que recibió dentro de las filas paquidermas. Souza sufrió un espasmo lumbar luego del partido de la jornada 12 ante el Once Municipal, por lo que debió pasar consulta con el médico del equipo, quien le recetó un tratamiento por cinco días de pastillas para el dolor y un tratamiento inyectable.
“Yo le pasé la receta a Luis Espíndola y él se la dio al presidente (Lisandro Pohl). Al final, él (Pohl) me dijo que yo debía comprar mis propias medicinas, porque ellos no irían por nada”, dijo el delantero.
Espíndola dijo que así había sido, tal cual lo explica Willer; sin embargo, según el gerente, “existe cierto tipo de medicinas que el equipo las puede dar, pero hay unas como en el caso de Souza, no se podía hacer, así que era él quien debía buscarlas”.
El originario de Sao Paulo considera injusto que deba gastar cuando su lesión la obtiene mientras trabajaba. “En mi vida he gastado un solo dólar por medicinas que me den por una lesión. Hablan de que el Alianza es un equipo profesional, y no lo es para nada. En un equipo grande no existen estas sinvergüenzadas. Al final tuve que gastar de mi dinero para recuperarme”, expresó.
La tercera razón de su salida fue por diferentes promesas que le hizo el club, las cuales nunca fueron cumplidas.
“El Alianza me dijo que me darían un apartamento, para que yo no gastara en ello. Llevo viviendo dos meses en la casa club de Alianza, donde no hay nada de seguridad”, se quejó Souza.
Willer agregó que el equipo albo sí le dio un apartamento en el que vivió por cuatro días, el que, según él, estaba vacío y sin servicios, así que le dijeron que le buscarían otro lugar, pero tampoco fue así.
Aunque Espíndola, de la dirigencia alba, aclaró que “en realidad, lo que pasó fue que Souza quería el dinero. Nosotros le ofrecimos darle un apartamento, pero a la hora de las horas, el quería tener el dinero para pagarlo, pero el trato no era así, era un apartamento, así que ya no se le dio”.
A eso se le suma que el brasileño se mantuvo dos meses como ilegal dentro del país.
Ante esto, Luis Espíndola, dijo que el equipo sólo estaba a la espera de unos papeles del extranjero y al salir estos, se iría a migración para arreglar la situación.
Souza ingresó en enero a El Salvador con una visa por 15 días, pues la dirigencia de Alianza le prometió que se encargarían de su papeleo como extranjero para que no tuviera ningún problema.
“Yo quería enviar dinero a mi mamá y a mi hijo, y no puedo, soy ilegal. Luego de cada entreno yo hablaba con Espíndola o con quien fuera para ver si ya se solucionaba eso, y nunca lo hicieron”, dijo molesto el jugador.
Tras ese periodo, Souza acumuló una multa de 140 dólares. “Esa multa la debía pagar Alianza para que yo pudiera salir del país, pero me dijeron que tampoco lo harían. Es ridículo, yo sé, no es un gran cantidad, pero a mí me parece más ridículo que un equipo así no quiera pagar una multa que fue por su irresponsabilidad”.
Además, Souza tenía programado su viaje de regreso a Brasil para el mes de mayo, por lo que tuvo que cambiar la fecha de vuelo para este viernes 16 de marzo. Situación que la dirigencia alba había prometido, según el jugador, pagar si se llegaba a dar el caso de que él quisiera regresar a su país.
“De mi bolsillo he pagado la multa de migración y además pagué el cambio de la fecha de vuelo, que fueron al final 560 dólares. Es una falta de respeto para conmigo”, apuntó.
Willer lamentó haber creído en las promesas del Alianza, pero aclaró que “Luis Espíndola no es culpable de nada, eso sí lo quiero decir. Aquí quien arruina al equipo no es más que su dirigencia ¿Y quién dirige al Alianza? Lisandro Pohl”, señaló.
También explicó que aunque sí recibió una oferta para incorporarse al Petapa de la primera división de Guatemala negó rotundamente irse al equipo chapín. “Yo no me voy a ir del Alianza, para ir a ganar menos al Petapa, para nada. Yo me regreso a Sao Paulo, voy directo a mi país a ver qué pasa”.
“Yo no he tirado la toalla en Alianza, pero estas situaciones llevan a cualquiera a desesperarse. Yo no me creo la gran cosa, mi currículum habla sólo. La verdad, es una vergüenza el trato que existe dentro de Alianza”, concluyó Souza.
En contraparte, Espíndola insistió en que esas fueron excusas de Willer. “Quiere dejar en mal al Alianza, es todo. Él debe decir las cosas como son, preocuparse por su juego, par alo que se le contrató, y no venir a hacer fama y show por cosas materiales que no le competen”. El Gráfico
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