FAS comprobó que no hay mal “que dure cien
años” o en este caso, “hasta la segunda vuelta”. Los tigrillos lograron
su primera victoria de local, al derrotar al Alianza (1-0), con el que
toman un respiro de alivio en busca de la clasificación y con esto ahora
marchan más tranquilos hacia el amistoso contra el NY Cosmos, de este
sábado en el Cuscatlán.
Era un clásico que los dos equipos tenían
la obligación de ganar, más allá que solo por el orgullo, pues la
situación en la tabla no es la mejor y eso se vio reflejado con el
número de aficionados, pues no llegó en una buena cantidad, quizá, por
el descontentos de que FAS no suma victoria como local.
Dentro de
las urgencias del equipo santaneco, se dio la oportunidad de que
Cristiam Álvarez fuera titular en este compromiso, lo que se vivió como
un reencuentro del “Samuraí”, tras casi dos años de que se había
retirado del fútbol. Algo que en muchos momentos se notó que le pesó,
aunque fue quien controló el balón para los santanecos.
Para los
paquidermos se volvió un partido complicado de diseñar, por los
problemas que tuvieron para armar el once titular, por las molestias que
resienten Adán Reyes, Ramón Martínez y Olivier Ayala, quienes hasta
tuvieron que hacer un ejercicio especial, para saber si serían de la
partida, pero solo Ayala tuvo que salir de la convocatoria y ver el
partido desde las gradas. Su puesto fue cubierto por Edson Meléndez, lo
que no generó que el esquema del técnico Ramiro Cepeda se viera
modificado: 3-5-2.
Pero del partido, un primer tiempo: lento, con
mínimas oportunidades claras a gol, demasiadas imprecisiones y traslados
de balón imprecisos. La cancha tampoco mostró un buen estado, pues
varios sectores estaban lisos y complicó a los jugadores.
Entre lo
mejor, los albos tuvieron dos y los tigrillos una. En ambas de las
capitalinas, Luis Motor Contreras tapó, primero un disparo de Jonathan
Philippe, casi sobre punto penal, que el “Motor” rechazó de puños y
terminó alejando con el cuerpo, en el remate de Gutiérrez.
Después,
al 39’, de un centro por la izquierda, llegó a Erick Molina, quien
dentro del área, se quitó la marca de Marroquín y tiro de pierna
derecha, el cual también rechazó Contreras, de manos.
Lo de FAS,
en el 30’, fue por una individualidad de Jonathan Águila, quien en
velocidad fue dejando marcas y llegando al área, donde ya no pudo con el
achique del portero Óscar Arroyo, tapando con el cuerpo.
Con solo
esto de peligro brindado por los tigrillos, la afición terminó
abucheando al término de la primera mitad. Mientras que del lado
aliancista había satisfacción, por parte de sus aficionados.
Aunque,
hasta este momento, la propuesta de Alianza había sido mayor que la de
FAS, el DT Ramiro Cepeda salió a buscar más, con algunas sustituciones
que le dieron más movilidad al equipo, apostándole a la profundidad con
la que no habían sido superiores.
Pero la idea de los elefantes no
dio muchos frutos, algo que les costó caro, porque con muy poco, FAS
logró ponerse arriba en el marcador, a los 66’. Tercer tiro de esquina
consecutivo, que juegan en corto, Coreas se encarga de meter el centro y
Jonathan Águila de definirlo de cabeza, anticipando a los zagueros
capitalinos.
Para los albos fue un golpe duro, de mayor
complicación cuando se quedaron con un hombre menos, por la expulsión de
Rudy Valencia, por doble amonestación, en el 68’, algo que le reprochó
Adán Reyes, con quien discutió antes de irse de la cancha.
Alianza
ya no pudo reaccionar para el empate, aparte de unas oportunidades
claras a gol que tuvo. FAS cerró la victoria, la primera de local, con
la que llegan a trece puntos en la tabla y por ahora, están quintos.
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