EL JUEGO TERMINA CUANDO TERMINA
Por Lic. José Guillermo Campos
Todavía no termina el campeonato, estamos empezando y aunque las cosas se pintan muy mal para nuestro fútbol, porque si Alianza baja, pierde nuestro fútbol y eso no le convieme a nadie en El Salvador.
Asi que dejemos de buscar culpables y unirnos en este cruel momento que pasamos. Por razones especiales muchos nos hemos aunsentado de los estadios a ver a nuestro querido equipo, pero es hora de reflexionar y dejar resentimientos a un lado y apoyaro hasta lo último porque ¡no vamos a bajar, no vamos a bajar! Tengamos claro eso, tenemos el técnico ideal, jugadores muy buenos, la mejor afición de El Salvador, somos de la capital y los más populares de la misma,tenemos una historia envidiable y, sobretodo, el Corazón albo que seguirá palpitando por nuestro equipo hasta el fin.
Tenemos que salir de la mala racha ,esto pasa por la UNIDAD de todos los albos de verdad que realmente queremos al equipo y volveremos a acompañar el equipo donde nos corresponda estar. Todos los equipos se han unido contra nosostros, incluso árbitros que si fuera seria la comisión los suspendería de por vida por MALOS, TURBIOS y ANTIALINCISTAS ...inventando nuevas reglas los ignorantes que pitan nuestros juegos, como ese "árbitro" que pitó en Gotera....
Asi que albos ¡SI SE PUEDE! ¡CLARO QUE SE PUEDE!...Vamonos al estadio ,démosle apoyo a nuestro equipo que tantas veces nos ha hecho felices al verlo triunfar!
Tenemos que salir de la mala racha ,esto pasa por la UNIDAD de todos los albos de verdad que realmente queremos al equipo y volveremos a acompañar el equipo donde nos corresponda estar. Todos los equipos se han unido contra nosostros, incluso árbitros que si fuera seria la comisión los suspendería de por vida por MALOS, TURBIOS y ANTIALINCISTAS ...inventando nuevas reglas los ignorantes que pitan nuestros juegos, como ese "árbitro" que pitó en Gotera....
Asi que albos ¡SI SE PUEDE! ¡CLARO QUE SE PUEDE!...Vamonos al estadio ,démosle apoyo a nuestro equipo que tantas veces nos ha hecho felices al verlo triunfar!
ALBOS RESCATAN UN PUNTO EN EL PUERTO
LA UNIÓN. El Alianza y el Atlético Balboa, ambos amenazados por el descenso, firmaron un 0-0 que los complica.
Fue un partido disputado de principio a fin. Ambos se jugaban mucho por ser rivales directos en la tabla de posiciones acumulada, pero no supieron materializar las pocas oportunidades de gol que tuvieron y al final no les quedó de otra que conformarse con un empate que sabe a poco para ambos intereses, pues los albos se quedan en el fondo del Clausura 2009, con cuatro puntos, y en la sumatoria de los dos torneos con 21 unidades; mientras, los porteños suman 26 en el octavo lugar.
De entrada, el míster albo, el español Carlos García Cantarero, no se guardó nada. Mandó de titulares a Luis Anaya en la defensa y a Óscar Jiménez en la contención; ambos jugadores se habían perdido un juego por salir expulsados en la quinta jornada cuando cayeron en su vista al Vista Hermosa (0-1).
Por su parte, el estratega Luis Baltazar Ramírez Zapata, quien ayer hizo su debut con el equipo churriero como local, mandó al mismo equipo que se robó un empate 0-0 de San Miguel frente al Águila.
Jugó con línea de cuatro encabezada por Esnal y Carranza; en el medio, el colombiano Elder Figueroa, y adelante la dupla de atacante conformada por el charrúa Alcides Banderas y el catracho Franklin Webster.
MUY BUENO
El inicio del juego fue bastante bueno. El Alianza comenzó generando mayores jugadas de peligro; su dupla delantera Zelaya-Campos metía en aprietos la zaga oriental, pero en los primeros seis minutos (cuando fue más evidente su dominio) no supo materializar las oportunidades de gol, y es que llegaba pero sin tanta claridad.
Así, el primero en llevar verdadero peligro fue el Balboa; al minuto siete, Nelson Reyes robó bien una pelota a Óscar Jiménez en el medio campo. El delantero churriero corrió con la esférica hasta el área capitalina, pero su disparo salió desviado de la meta de Francisco Portillo y quedó sólo como el primer susto unionense contra los albos.
Esa jugada marcó la pauta para que los dirigidos por Ramírez Zapata se juntaran mejor en el juego y comenzaran a verse mejor que un Alianza que no muestra suficiente mejoría con la llegada de Cantarero.
El colombiano Elder Figueroa se empezó a parar mejor en la cintura de la cancha, conducía más la pelota y alimentaba a Webster y a Banderas
También, la defensa oriental se encontraba mejor y los ex Águila, Cristian Esnal y Otoniel Carranza, apretaban más en las marcas y dejaban muy cortos espacios para Rodolfo Zelaya y Álex Campos.
Tanto fue así que desde ese sector le daban el empuje necesario para que sus compañeros llegaran más con peligro sobre la meta rival; al 17’, Webster quedó sólo frente a Portillo, pero el cancerbero albo ganó en el mano a mano. La superioridad churriera era más que evidente.
Al 19’, el ex aguilucho Víctor Márquez disparó muy potente desde fuera del área; la pelota pasó a escasos centímetros de la portería alba. La afición local gritó el gol, pero se ahogó cuando vieron la ruta del balón.
Fue hasta el 25’ que los blancos respondieron en serio. Desde su terreno, Rolando Torres despejó un balón, con la ayuda del viento que sopló muy fuerte ayer en La Unión, y llegó a los pies de Rodolfo Zelaya, quien dominó incómodo y enfrentó al meta Rafael Fuentes, pero la marca pegadiza de Cristian Esnal no dio libertad al delantero albo para disparar a placer. El zaguero unionense le sacó limpia la pelota al seleccionado.
Al minuto 30, la polémica se hizo presente en el Marcelino Imbers. Rodolfo Zelaya se quejaba de un golpe en el área unionense y los jugadores churrieros pidieron la atención apelando al Fair Play; sin embargo, la pelota la tenía Raúl Renderos, quien disparó potente sin percatarse que su compañero yacía tendido en el engramillado. Rafael Fuentes, distaído porque era uno de los que pedía auxilio para Fito Zeleya, reaccionó y se estiró para mandar la pelota al tiro de esquina.
La actitud de Renderos provocó que Ernesto Ochoa le reclamara fuerte y le propinara un golpe sobre la espalda y se armó una fuerte discusión dentro del partido; al final, hubo tarjeta amarilla para Ochoa y los ánimos se calmaron.
Al 39’, el Balboa nuevamente estuvo cerca de marcar; Webster, por izquierda, le ganó la banda a Barrios y Renderos; mandó un centro preciso a los pies de Reyes, quien no pudo controlar la pelota y se desperdició otra buena llegada del equipo unionense.
RECARGADOS
En la segunda parte, los albos adelantaron mucho más sus líneas; Cantarero mandó al campo a Héctor Salazar para darle mayor movilidad al sector derecho, y vaya que le resultó por que por ese carril comenzó a llegar mejor el equipo paquidermo.
Al minuto 50, Rodolfo Zelaya se encontró un pase de Cristian Castillo. El delantero albo disparó a quemarropa, pero la pelota pegó en el poste izquierdo de Rafael Fuentes para la primera llegada de peligro de los blancos en el segundo tiempo. Al 57’, nuevamente Zelaya disparó a marco, pero esta vez sí pasó muy lejos.
El Balboa jugaba a ser práctico, buscaba la meta contraria pero lo hacía con mayor prudencia, pues sabía que los albos estaban mejor en el campo y que sus llegadas eran con mayor peligro que en el primer tiempo.
Cuando se corrían los 70 minutos, Webster, con la marca encimada de Barrios, sacó un fuerte disparo desde fuera del área; un minuto después, Banderas no supo acomodarle el balón al hondureño dentro del área y se perdió una buena llegada churriera. El mismo uruguayo cabeceó un centro medido de Webster, pero Francisco Portillo estaba bien ubicado.
Al 72’, volvía ser protagonista Portillo luego de que “el Zurdito” Reyes mandara un violento disparo con su mejor pierna.
En los últimos 10 minutos, los orientales encerraron por completo al Alianza, realizaron despuntes por izquierda y por derecha, pero se quedaron impotentes ante la buena marca que en la zaga ejercieron Luis Anaya y Rolando Torres, quienes, con la responsabilidad en sus hombros, supieron resolver las llegadas de los churrieros.
Y es que este cierre de partido fue muy dramático; los albos se habían quedado a la defensiva y no perdían el orden táctico, mientras los del Balboa se precipitaban a la hora de atacar.
Con mucho desorden y poca idea, los minutos se fueron diluyendo para que al final los dos sentenciaran un empate que les supo a poco, sobre todo porque los dos están necesitados de sumar de a tres para alejarse de la zona del descenso y del repechaje al final del torneo. ÍTALO HERNÁNDEZ / EL GRÁFICO
Fue un partido disputado de principio a fin. Ambos se jugaban mucho por ser rivales directos en la tabla de posiciones acumulada, pero no supieron materializar las pocas oportunidades de gol que tuvieron y al final no les quedó de otra que conformarse con un empate que sabe a poco para ambos intereses, pues los albos se quedan en el fondo del Clausura 2009, con cuatro puntos, y en la sumatoria de los dos torneos con 21 unidades; mientras, los porteños suman 26 en el octavo lugar.
De entrada, el míster albo, el español Carlos García Cantarero, no se guardó nada. Mandó de titulares a Luis Anaya en la defensa y a Óscar Jiménez en la contención; ambos jugadores se habían perdido un juego por salir expulsados en la quinta jornada cuando cayeron en su vista al Vista Hermosa (0-1).
Por su parte, el estratega Luis Baltazar Ramírez Zapata, quien ayer hizo su debut con el equipo churriero como local, mandó al mismo equipo que se robó un empate 0-0 de San Miguel frente al Águila.
Jugó con línea de cuatro encabezada por Esnal y Carranza; en el medio, el colombiano Elder Figueroa, y adelante la dupla de atacante conformada por el charrúa Alcides Banderas y el catracho Franklin Webster.
MUY BUENO
El inicio del juego fue bastante bueno. El Alianza comenzó generando mayores jugadas de peligro; su dupla delantera Zelaya-Campos metía en aprietos la zaga oriental, pero en los primeros seis minutos (cuando fue más evidente su dominio) no supo materializar las oportunidades de gol, y es que llegaba pero sin tanta claridad.
Así, el primero en llevar verdadero peligro fue el Balboa; al minuto siete, Nelson Reyes robó bien una pelota a Óscar Jiménez en el medio campo. El delantero churriero corrió con la esférica hasta el área capitalina, pero su disparo salió desviado de la meta de Francisco Portillo y quedó sólo como el primer susto unionense contra los albos.
Esa jugada marcó la pauta para que los dirigidos por Ramírez Zapata se juntaran mejor en el juego y comenzaran a verse mejor que un Alianza que no muestra suficiente mejoría con la llegada de Cantarero.
El colombiano Elder Figueroa se empezó a parar mejor en la cintura de la cancha, conducía más la pelota y alimentaba a Webster y a Banderas
También, la defensa oriental se encontraba mejor y los ex Águila, Cristian Esnal y Otoniel Carranza, apretaban más en las marcas y dejaban muy cortos espacios para Rodolfo Zelaya y Álex Campos.
Tanto fue así que desde ese sector le daban el empuje necesario para que sus compañeros llegaran más con peligro sobre la meta rival; al 17’, Webster quedó sólo frente a Portillo, pero el cancerbero albo ganó en el mano a mano. La superioridad churriera era más que evidente.
Al 19’, el ex aguilucho Víctor Márquez disparó muy potente desde fuera del área; la pelota pasó a escasos centímetros de la portería alba. La afición local gritó el gol, pero se ahogó cuando vieron la ruta del balón.
Fue hasta el 25’ que los blancos respondieron en serio. Desde su terreno, Rolando Torres despejó un balón, con la ayuda del viento que sopló muy fuerte ayer en La Unión, y llegó a los pies de Rodolfo Zelaya, quien dominó incómodo y enfrentó al meta Rafael Fuentes, pero la marca pegadiza de Cristian Esnal no dio libertad al delantero albo para disparar a placer. El zaguero unionense le sacó limpia la pelota al seleccionado.
Al minuto 30, la polémica se hizo presente en el Marcelino Imbers. Rodolfo Zelaya se quejaba de un golpe en el área unionense y los jugadores churrieros pidieron la atención apelando al Fair Play; sin embargo, la pelota la tenía Raúl Renderos, quien disparó potente sin percatarse que su compañero yacía tendido en el engramillado. Rafael Fuentes, distaído porque era uno de los que pedía auxilio para Fito Zeleya, reaccionó y se estiró para mandar la pelota al tiro de esquina.
La actitud de Renderos provocó que Ernesto Ochoa le reclamara fuerte y le propinara un golpe sobre la espalda y se armó una fuerte discusión dentro del partido; al final, hubo tarjeta amarilla para Ochoa y los ánimos se calmaron.
Al 39’, el Balboa nuevamente estuvo cerca de marcar; Webster, por izquierda, le ganó la banda a Barrios y Renderos; mandó un centro preciso a los pies de Reyes, quien no pudo controlar la pelota y se desperdició otra buena llegada del equipo unionense.
RECARGADOS
En la segunda parte, los albos adelantaron mucho más sus líneas; Cantarero mandó al campo a Héctor Salazar para darle mayor movilidad al sector derecho, y vaya que le resultó por que por ese carril comenzó a llegar mejor el equipo paquidermo.
Al minuto 50, Rodolfo Zelaya se encontró un pase de Cristian Castillo. El delantero albo disparó a quemarropa, pero la pelota pegó en el poste izquierdo de Rafael Fuentes para la primera llegada de peligro de los blancos en el segundo tiempo. Al 57’, nuevamente Zelaya disparó a marco, pero esta vez sí pasó muy lejos.
El Balboa jugaba a ser práctico, buscaba la meta contraria pero lo hacía con mayor prudencia, pues sabía que los albos estaban mejor en el campo y que sus llegadas eran con mayor peligro que en el primer tiempo.
Cuando se corrían los 70 minutos, Webster, con la marca encimada de Barrios, sacó un fuerte disparo desde fuera del área; un minuto después, Banderas no supo acomodarle el balón al hondureño dentro del área y se perdió una buena llegada churriera. El mismo uruguayo cabeceó un centro medido de Webster, pero Francisco Portillo estaba bien ubicado.
Al 72’, volvía ser protagonista Portillo luego de que “el Zurdito” Reyes mandara un violento disparo con su mejor pierna.
En los últimos 10 minutos, los orientales encerraron por completo al Alianza, realizaron despuntes por izquierda y por derecha, pero se quedaron impotentes ante la buena marca que en la zaga ejercieron Luis Anaya y Rolando Torres, quienes, con la responsabilidad en sus hombros, supieron resolver las llegadas de los churrieros.
Y es que este cierre de partido fue muy dramático; los albos se habían quedado a la defensiva y no perdían el orden táctico, mientras los del Balboa se precipitaban a la hora de atacar.
Con mucho desorden y poca idea, los minutos se fueron diluyendo para que al final los dos sentenciaran un empate que les supo a poco, sobre todo porque los dos están necesitados de sumar de a tres para alejarse de la zona del descenso y del repechaje al final del torneo. ÍTALO HERNÁNDEZ / EL GRÁFICO
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