UNOS TIENEN MÁS AÑOS, OTROS MÁS COPAS, NINGUNO TIENE MÁS GLORIA ☼ PRIMER CAMPEÓN NORCECA DE EL SALVADOR ☼ ÚNICO CAMPEÓN GRANDES DE CENTROAMÉRICA ☼ ÚNICO CAMPEÓN INVICTO EN NORTE CENTROAMÉRICA Y EL CARIBE ☼ DOCE VECES CAMPEÓN NACIONAL ☼ ALIANZA VIVIRÁS HASTA QUE SE APAGUE EL SOL

sábado, 15 de agosto de 2009

ALIANZA Y AGUILA EMPATAN A 2


Alianza rescató un punto al empatar ante Águila 2-2, gracias a un gol en el tiempo de descuento de Alex Erazo, el “Paleta”. Los orientales lloraron lo que no sentenciaron.

http://www.elgrafico.com/pic.php?img=pics/content/article/841620690.jpg&cstm_width=508

A Alex Erazo definitivamente que le gusta bailar. Ayer ya no lo hizo con música sino con goles, y porque su tanto sirvió para que Alianza sobreviviera en su presentación en el inicio del torneo Apertura 2009, en el que Águila los derrotaba, hasta que apareció el zapatazo y el gol del “Paleta”.

En el segundo minuto de descuento de los cinco que el árbitro dio al juego, Águila –que jugó con uno menos el último cuarto de hora– se mantenía desesperado, intentando sacar toda pelota que llegara hasta su área, pero nada pudo hacer con la que le llegó a Erazo.

Esa pelota no entró en el rectángulo del área, pero tampoco lo necesitó. Desde fuera, Erazo primero la prendió, y su tiro rebotó en Leonel Guevara. La volvió a tener “el Paleta” y volvió a disparar, justo donde no la esperaba Miguel Montes, para poner el definitivo 2-2.

Sentenció así un partido que Águila acaso mereció ganar porque estaba sacando un triunfo de donde quizá nadie se lo esperaba. Un equipo que había tenido una pretemporada donde no había convencido jugaba ante un club capitalino renovado, revitalizado, pero que sufrió otra vez los errores del pasado.

Porque el club negronaranja podrá haber llegado en un manto de dudas al Cuscatlán, pero demostró que tiene oficio y experiencia. Esa última le permitió ponerse adelante en el marcador cuando apenas se jugaban cinco minutos.

Una mala entrega por la zona izquierda blanca terminó en un pase largo para Rudis Corrales, que enfiló a portería, y ante la tibieza de Juliano Rangel, quien nunca salió a marcarlo, sacó el izquierdazo que venció a Francisco Portillo.

Ni el más fiel blanco ni mucho menos el más ferviente emplumado esperaba eso. El tanto atontó al local y le permitió a la visita asentarse y tener más tiempo la pelota en los primeros 30 minutos, en los que tuvo otro par de oportunidades en tiros de Murgas y Corrales.

Nelson Ancheta, técnico capitalino, no podría creer lo que estaba viendo, puesto que sus dirigidos no encontraban la pelota, imprecisos, y no producían peligro. Cuando muchos albos ya tenían frente a sí y recordaban al fantasma de las derrotas de la temporada pasada, pudieron ver una llegada de su equipo.

Al '35, un centro de Mauricio Quintanilla, que se desvió en Deris Umanzor, terminó complicando a Montes, quien tuvo que meter la mano para sacar la pelota a tiro de esquina. Cuatro minutos después, fue Memo Morán quien desaprovechó un centro retrasado del panameño Alberto Zapata al meter el pie demasiado abajo del esférico.

Pero no bastaba con eso para igualar. Ancheta se convenció de ello e iniciada la segunda parte metió a Carlos “el Rapado” Ayala en lugar de Héctor Salazar, y pasó a jugar con tres hombres en punta, confiado en que Ayala, en su ex equipo Chalatenango, siempre le anotó a los orientales.

Pero antes de ver cumplida su premonición, tuvo que sufrir ver cómo William Torres Alegría mostraba cómo no se le tiene que pegar a una pelota con toda la portería vacía. Le metió casi la rodilla, perdonó y dejó escapar el segundo tanto emplumado.

Alianza agradeció el gesto y al '51, a un tiro libre de Ramiro Carballo sucedió un rechazo de Montes, otro tiro dentro del área de Abraham Amaya, desvío del meta oriental y anotación del “Rapado”.

Por el ritmo que el juego había tomado, los albos parecían tener todo a su favor para irse en ventaja en el marcador. Más cuando tres minutos después de conseguir el empate, Guevara derribó a Ayala dentro del área y Marlon Mejía no dudo en pitar el penalti.

Sin embargo, a cobrarlo llegó Zapata, que quiso imitar a Torres Alegría: si aquel mostró cómo se falla un gol con toda la meta vacía, al canalero le tocó cómo no tirar un penalti, casi al centro, sin fuerza y justo para que Montes lo contuviera.

La salvada que acababan de darse los negronaranja les permitió remontar su vuelo, y volvieron a proponer ofensivamente. Torres Alegría intentó con rabia desquitarse del gol fallado, y lo consiguió al '67, cuando recibió otro centro, también con todo a su favor. Esta vez sí fue efectivo y devolvió la ventaja a los emplumados.

Otra vez con la ventaja a su favor, los negronaranja contuvieron la avalancha blanca, que se vino con todo en busca de un empate que su afición, muy probablemente, no le hubiera perdonado.

Pese a eso, Águila contenía y resistía. Hasta que salió expulsado Murgas. Eraldo Correia ya no pudo hacer los cambios como los tenía planificados y tuvo que sacar a Rudis Corrales para meter a Eliseo Salamanca. Así, liberó a los blancos de la presión en su zona baja.

Pero el tanto no llegaba. Sí lo hicieron los cinco minutos de descuento el sufrimiento capitalino, la angustia negronaranja y cuando todo parecía liquidado: el tanto del “Paleta”. Empate. Fin.

¡QUE SUSTO!

http://www.elgrafico.com/pic.php?img=./pics/content/article/1077153524.jpg&cstm_width=451

SAN SALVADOR. El Águila no celebrará de nuevo los goles de Alex Erazo. No en este torneo. “El Paleta” salvó al Alianza de caer en el Cuscatlán ante un Águila que ya se hacía yéndose a San Miguel con los tres puntos, y con un zurdazo consiguió el 2-2 final mientras los emplumados comenzaban a sentir el peso de dejar ir a Erazo.


En realidad, el clásico estuvo a la altura de este inicio de torneo. Fue un juego abierto, en el que ambos equipos se buscaron. Además tuvo de todo tipo de emociones: cuatro goles, un penalti fallado por el Alianza, la visita se fue arriba 2-1, empató el local aprovechando la expulsión (tal vez injusta) de Gilberto Murgas, Alex Erazo goleó a su ex equipo... qué más se puede pedir de un Alianza-Águila.

Nelson Ancheta echó a andar su nueva versión alba como lo había dibujado desde la pretemporada. Mandó línea de cuatro al fondo, con Juliano Rangel y Edwin Martínez de centrales, y abiertos aparecieron el capitán Ramiro Carballo por izquierda y Mauricio Quintanilla por la derecha.

Por eso es que todo pintaba muy sólido para los albos. Por eso y porque también se veían sólidos en el centro del campo, donde predominó la apertura hacia las bandas en los primeros minutos. Pero en lugar de abrir el marcador, el Alianza vio vulnerar pronto su arco.

El ataque constante abrió los espacios atrás, y los pelotazos hacia Rudis Corrales llegaron a partir del minuto cinco. El delantero tiró un zurdazo abierto, pero el siguiente ya no fue amago. William Torres Alegría interpretó bien el desmarque del seleccionado nacional y le tiró una asistencia perfecta.

El resto fue de Corrales, quien enfiló a marco únicamente con la marca de Juliano Rangel. El central permitió que Rudis diera dos pasos, se acomodara la pelota y tirara un cruce espectacular, que dobló la ubicación de Francisco Portillo apenas al minuto 6.

Eraldo Correia, técnico emplumado, se abrazó en el banquillo con su preparador físico, Wilson Gil, porque el golazo lo ameritaba. Pero también porque lo ayudaba a tomar confianza en este arranque de torneo.

El míster emplumado, a pesar de tanta crítica, supo parar bien su defensa, con Hermes Martínez y Leo Guevara de centrales. Aparte, colocó abierto por derecha a William Torres Cabrera y por derecha despejó la duda de Deris Umanzor. De a poco, el equipo se fue asentando en el campo y se aprovechó de la gran experiencia de Gilberto Muragas y Juan Lazo en el centro del campo.

También le dio chance de titular a Darwin Bonilla, un correlón muchacho zurdo, que muestra mucho criterio con la bola en sus pies. Él es, podríamos decir, un canterano. Mientras tanto, William Torres Alegría se apoderó de la creatividad partiendo desde la derecha.

Aunque no había muchas llegadas a las porterías, el duelo en la media cancha hacía entretenido el partido. De alguna manera, existen puntos que ambos cuadros dejaron pendientes de sus respectivas pretemporadas, como por ejemplo esa transición entre volantía y delantera. Pero a la vez era entretenido ver los deseos de ambos cuadros por crear alguna ocasión.

Nelson Ancheta, a todo esto, se percató de que algo andaba mal en su equipo. Como volante por izquierda estaba Julio Hernández, a quien el partido le estaba pasando factura. A pesar de que hizo ver mal una vez a Hermes Martínez, Hernández perdió muchas bolas cruciales, y por eso Ancheta le dio relevo por el espigado Cristian Chávez. Eso, apenas al 29’.

BUSCÓ IGUALAR

Sobre el cierre del primer tiempo, era lógico ver al Alianza presionar por conseguir el empate, no sin que antes el Águila tuviera, de nuevo con Rudis Corrales, una gran ocasión de aumentar la cuenta con un tiro que contuvo bien Francisco Portillo al embolsar la pelota muy seguro.

Cuando los albos presionaron, el Águila se replegó juntando sus dos líneas de cuatro una muy cerca de la otra, y por eso los albos tenían alguna dificultad para transitar. No tuvieron más que buscar los pelotazos, pero eso sacó de quicio a Nelson Ancheta, quien reclamaba más toque desde su área técnica.

Fue hasta que el panameño Alberto Zapata cogió una bola por la izquierda que el Alianza se acercó con peligro. Después de dejar hecho nudo a Hermes Martínez, el canalero asistió a Guillermo Morán, pero este, ya en el área chica, levantó mucho su remate al 40’.

El primer tiempo iba decayendo, al igual que el ímpetu para buscar el arco de los capitalinos. Y la posesión fue para la visita en los últimos cuatro minutos del primer tiempo. Eso no se tradujo en llegadas peligrosas debido a que la presencia física de Francisco Álvarez quedaba absorbida en Rangel y “la Muñeca” Martínez. Rudis, mientras tanto, hacía un poco de tiempo tirado en el piso.

MÁS DELANTEROS

Nelson Ancheta estaba obligado a recomponer las cosas, sobre todo por la banda izquierda, donde Cristian Chávez tampoco lograba asentarse. Antes que eso, el profe mandó al delantero Carlos Ayala en lugar de Héctor Salazar, en un obvio movimiento de búsqueda de más presencia adelante.

Así, el Alianza pasó a tener tres delanteros, con Ayala sumado a Zapata y a Abraham Amaya. El premio no tardó. Carlos Ayala empujó la pelota solito, luego de un rebote que lo favoreció tras un cobro de tiro libre de Ramiro Carballo. Miguel “el Mudo” Montes rechazó, pero la delantera alba estuvo atenta para empatar al 54’.

El gol le dio confianza a los de casa, que vieron en Carlos Ayala a su salvador. También en la falta de tacto de Leo Guevara, quien botó dentro del área un minuto después del empate al “Rapado”. Penalti sin dudas y gran ocasión para irse arriba. Pero entonces apareció “el Mudo”, arrecostándose sobre su izquierda, mismo lado que escogió Alberto Zapata para tirar.

Fue cuando Correia se percató de que debía poner piernas frescas en la media. Y vaya que las tenía. Arturo Albarrán, ex albo, ingresó abucheado por la afición blanca, en vez de Darwin Bonilla al minuto 59. Pero era el Alianza el que tenía todas las credenciales para matar el partido: no sólo tenía más la pelota, sino que además lo hacía con más intención de anotar.

Había tiempo para un delantero más en el Alianza. Y la afición blanca lo aplaudió desde que lo vio saltar a la zona de cambios. Zapata salía en camilla mientras Alex “el Paleta” Erazo firmaba su regreso al Alianza de manera oficial al 66’.

Pero era el Águila el que celebraría, y de gran manera, un golazo, una verdadera obra de arte de William Torres Alegría. Él fue quien le quebró la cintura a Elder Figueroa en la media para luego abrir por la derecha, donde corría Arturo Albarrán. El mexicano tiró un gran centro y Torres Alegría lo recibió en el área, con una volea que puso, al 67’, a la visita a ganar por 2-1.

El 10 del Águila seguía divirtiendo a la hinchada de San Miguel con su concierto de pases hacia el frente, pero no sería en adelante un partido rosa para la visita, algo que quedó plasmado cuando el volante Gilberto Murgas levantó mucho la pierna para marcar a Carlos Ayala.

Marlon Mejía, árbitro central del partido, sacó la roja a Gilberto y el Alianza tuvo un hombre más a su favor. La presión sobre la meta de Montes se hizo aún más intensa y los migueleños incluso frenaron el ingreso de Jonathan Águila.

En lugar de él, Correia se decidió por Eliseo Salamanca, un contención. El sacrificado fue Rudis Corrales, al 83’. Águila entraría más adelante, al 87’, por un ovacionado Torres Alegría.

Pero la alegría la regaló otro al final. Fue Alex Erazo, quien volvió a lo grande con un golazo de zurda que dobló a Miguel Montes. Ese hombre menos en la cancha terminó pesándole al Águila, pero también la gana que Erazo le puso a ese tiro sobre su ex equipo. Fue con odio. / RAFAEL FLORES, EL GRÁFICO

No hay comentarios: