Cuatro equipos llegan a la recta final del Apertura 2010 con la misión de ocupar tres sillas aún vacantes. Para algunos suena a añoranza, para otros, a hazaña, alguno más lo verá como reto y para otros parece un milagro. Lo cierto es que los números dan lugar a pensar que cualquiera de los cuatro -Alianza, Firpo, Balboa y Águila- pueden aspirar a luchar por la corona del fútbol nacional.
Los albos están a las puertas de una instancia a la que no llegan desde el Apertura 2006, aunque esa vez fueron eliminados por Águila, uno de los equipos a los que podría encarar en este torneo si la combinación de resultados lo permite.
Firpo, por su parte, impregnó de suspenso la tabla de posiciones al dejar ir la clasificación en el último minuto del juego anterior, ante Marte. Los usulutecos se han especializado en dejar todo para última hora en los más recientes torneos.
El caso de Balboa es punto y aparte. Una clasificación le sabrá a heroísmo, luego de pasar al menos la mitad de la competencia con serias carencias económicas que incluyen la falta de pago, el limitado apoyo de los aficionados en las gradas y la desaparición de la junta directiva, que dejó a los jugadores cumpliendo el doble papel de administradores y deportistas.
Para Águila, la semifinal se presenta casi como un milagro, porque ya no dependen solo de los resultados propios, sino de lo que pueda hacer Balboa, su próximo rival, que ya lo derrotó en La Unión. El carnaval podría volverse una fiesta luctuosa en el nido migueleño.
Más relajado está Metapán, el campeón que va en defensa de su corona, y que solo está a la espera de saber cuál de los cuatro aspirantes será su próximo escollo.
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