| SAN SALVADOR. Cuando Lisandro Pohl dejó la directiva del Chalantenango para hacerse cargo de la presidencia del Alianza, el 18 de junio de 2008, todos pensaron que el destino del equipo capitalino tomaría un mejor rumbo, por lo menos uno diferente al que traía en su pasado reciente.
El exitoso empresario triunfó durante su gestión como presidente del Águila, al que llevó al título del Clausura 2006 y también hizo un buen trabajo cuando fue presidente del Chalatenango, con el que clasificó a una semifinal por primera vez en su historia en el Apertura 2007, pero no pudo pasar de semifinales ante un sorpresivo Firpo que fue campeón de este torneo tras ocho años de sequía.
Sin embargo, la historia ha sido completamente distinta para el Alianza bajo la dirección de Pohl. Los paquidermos han disputado un total de 60 partidos en tres torneos (Apertura 2008, Clausura y Apertura 2009) y lo que va del Clausura 2010, incluyendo la serie de repesca que disputaron frente al A.F.I. El Roble por mantenerse en la primera división hace dos torneos, y de ese total han ganado sólo 13 encuentros, empatado 21 y perdido los 26 restantes.
“La falta de identidad es lo que más le hace daño al equipo, por lo que se observa no tienen pundonor por la camiseta. Es importante que en este momento haya más apoyo que críticas”, comentó al respecto Mario Elías Guevara, ex defensa y capitán del Alianza, que juega con el Acajutla de la segunda división.
Los números del Alianza preocupan, ya que el equipo ha perdido casi la mitad del total de partidos que ha disputado, obteniendo 60 puntos de un total de 180 posibles, lo que representa apenas el 30 por ciento, es decir, la tercera parte.
DESFILE DE TÉCNICOS
Desde que Pohl asumió como pope de los paquidermos, el equipo ha tenido a seis técnicos distintos. Primero fue el argentino Pablo Centrone, con el que el Alianza le hizo frente a una temporada dura después de recibir la sanción de la FIFA de no poder inscribir jugadores durante la temporada 2007-2008.
El míster sudamericano hizo lo que pudo con el plantel del que disponía, pero mantuvo al equipo en la primera división y lo hizo jugar de manera decente.
Tras su salida, a mediados el Apertura 2008, llegó el uruguayo Carlos Jurado; el charrúa fue despedido después de tres fechas del Clausura 2009, en las que sólo consiguió un punto. Su reemplazo fue el español Carlos García Cantarero, con un currículo respetable, pero quien nada pudo hacer.
El problema de la indentidad institucional no es nuevo en la interna capitalina, pero la mayoría de sus técnicos matizaban el problema alegando que el equipo carecía de “buena suerte” durante los partidos. El mismo García Cantarero aseguró en varias ocasiones que “al equipo sólo le hace falta mejor suerte. Jugamos bien, pero nos falta ganar. Estoy seguro de que una vez que comencemos a ganar, lo demás vendrá por añadidura”.
Cuando el míster ibérico dejó el banquillo de los albos, en su lugar llegó Nelson Ancheta, quien sólo colaboró para que los paquidermos no perdieran la categoría al disputar una serie de repesca contra el A.F.I. El Roble, pues terminaron en noveno lugar la temporada 2008-2009.
Ancheta llegó hasta la jornada cinco del Apertura 2009, cuando fue destituido de su cargo y Miguel Soriano, quien era su asistente, quedó como técnico interino hasta que Milos Miljanic fue contratado para que dirigiera al plantel a partir del Clausura 2010.
Lo cierto es que desde que Lisandro Pohl asumió como presidente del Alianza, el equipo ha volado bajo; sus números lo dicen. Al final del Apertura 2008 terminó en noveno lugar, ya que de un total de 18 partidos sólo ganó cuatro, empató cinco y perdió nueve, consiguiendo un total de 17 puntos, ni siquiera un punto por juego disputado.
Para el Clausura 2009, la historia no fue muy distinta. Los albos fueron octavos de la tabla general, con un total de cuatro partidos victorias, siete empates e igual cantidad de derrotas en los 18 juegos de la fase regular, sumando 19 puntos. Esto hizo que finalizaran en noveno lugar de la tabla acumulada y disputaran una serie de repesca que le ganaron con global de 4-2 al A.F.I. El Roble, de Ilobasco.
El Apertura 2009 tampoco trajo cosas buenas para los capitalinos. Cerraron el torneo en octavo lugar, con tres victorias, ocho empates, siete derrotas y un total de 17 puntos en 18 partidos, pero lo más serie del asundo es que durante el actual torneo, los paquidermos no han mostrado nada que haga pensar que pueden salir de la crisis.
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