
Fue una magistral cátedra de contundencia la exhibición de los universitarios ayer en el estadio Cuscatlán, donde los albos jugaron sin el calor de su público después del castigo impuesto por el comité de apelaciones de la FESFUT, que ordenó que el partido sería a puerta cerrada.
La Ultra Blanca siguió el encuentro desde la famosa lomita, desde donde el grito “dale albo, dale albo” se escuchó lejano, así como se ve la redención paquiderma.
Alianza abría la segunda vuelta con la racha de cinco juegos sin ganar y la visita de los escarlatas parecía un buen bálsamo para los de Juan Ramón Paredes, que dirigió su tercer partido.
La UES no dio lugar a la esperada victoria blanca y tomó ventaja desde el minuto 5 con el tanto de César Larios, quien llegó a empujar un balón servido por su compañero Gustavo Peña tras anticipar en la marca a y salir avante en un forcejeo contra Edwin Martínez.
La reacción de los capitalinos fue tardía y entraron en calor hasta el minuto 23, cuando le achicaron la cancha al rival y Willer Souza comenzó a alimentar con balones a Sean Fraser, que mantuvo un merodeo constante que no tardó en dar frutos.
El esfuerzo de los albos se vio recompensado al '31, cuando el jamaicano desbordó por izquierda, hizo un recorte sobre Eder Renderos, quien extendió la pierna, movimiento que coincidió con la caída de Fraser dentro del área.
Con el delantero en el suelo, el árbitro Jaime Herrera no dudo en señalar el punto penalti. Pidió el balón el caribeño, pero su disparo fue tapado por el portero Manuel González, aunque para fortuna de los albos el balón quedó justó para el contrarremate.
Irse al descanso con el 1-1 daba un soplo de esperanza a los albos, pero en la última acción del primer tiempo el cuadro escarlata desnudó la fragilidad defensiva del Alianza.
Infló la red Gustavo Peña con un remate desde fuera del área que besó el poste y buscó la red para un 2-1 que golpeó fuerte el ánimo y puso a prueba la capacidad de reacción de los blancos otra vez.
El panorama para el cuadro paquidermo se complicó con la expulsión de Abraham Amaya, quien bajó dentro del área a César Larios tras un sombrero y se proyectaba con clara opción de gol.
El derribo fue sancionado de inmediato por el árbitro Jaime Herrera como penalti, el cual convirtió en gol Ramiro Carballo, y por tercera vez Henry Hernández fue a recoger el balón del fondo de su portería.
Con el 3-1 en contra, como respuesta el técnico Juan Ramón Paredes adelantó filas y buscó mayor proyección ofensiva con el ingreso de Herbert Sosa, que le dio un nuevo aire a la ofensiva del cuadro albo, pero no fue suficiente.
Antes, “el Toto” Gamarra había cerrado filas con el ingreso de Leonel Guevara, quien pasó a liderar la defensa escarlata y adelantó a Ramón Martínez de Paz. En este cambio estratégico, el sacrificado fue el delantero Kevin Santamaría.
Por la inercia del resultado, Paredes refrescó el medio campo e intentó darle salida más rápida al equipo con el cambio de Odir Flores por Willer Souza.
Los paquidermos se hicieron del control del balón, encimaron al rival en buenos tramos del juego, pero carecieron de la contundencia para volver a poner la paridad en el marcador.
En algunos destellos de Herbert Sosa, los albos volvieron a inflar la red. Fue una penetración del volante blanco que ganó línea de fondo, metió un balón entre el mar de piernas de la zaga escarlata donde apareció Jonathan Barrios para fulminar con un remate potente a Manuel González justo al minuto 71.
El 3-2 vigorizó el ímpetu blanco que creyó en la remontada, pero en el punto crucial del juego no tuvo la eficacia para lograr un tercer tanto, el cual buscó con más coraje que fútbol.
Gamarra, quien dirigió su segundo partido desde la grada, leyó mejor el juego y apostó por el desborde de Francisco Medrano y el olfato de John Castillo para liquidar el duelo.
Con un Alianza en busca del empate, la UES encontró terreno fértil para su idea del contragolpe y liquidó el duelo con su mejor arma: velocidad y fútbol práctico.
Los cambios dieron los resultados esperados porque Medrano desbordó por izquierda, dribló la marca de Edwin Martínez y cedió el balón a Castillo, que puso el cuero en el fondo con un disparo raso que dejó sin chance a Hernández.
El triunfo sirve a la UES para cortar una racha de cuatro fechas sin sumar de a tres y alejarse de la zona del descenso. LPG
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