ODA A UNA MASACRE FUTBOLERA

Retumbó la orquesta

Esta no es una orquesta cualquiera, es la Sinfonica Alba

Alianza humilló al benjamín de la primera división, Santa TEcla, con una goleada de cantina: 7-1.

Escrito por Denni Portillo
Lunes, 23 julio 2012 00:00

    

Orquesta blanca. Partitura de primera, intérpretes apropiados y un público agradecido con el espectáculo. Así está Alianza tras las dos primeras jornadas del Apertura 2012. Ebrios de éxtasis con seis puntos de seis posibles, 10 goles a favor, uno en contra y el primer lugar del torneo. La tabla dice que lo comparten con los mismos seis puntos que Atlético Marte; el fútbol dice que será cuestión de tiempo para que la ocupen en solitario.

Si lo de hace una semana en San Miguel, donde vapulearon al campeón Águila, fue una caricia para la fantasía alba de la décima; lo de ayer fue un orgasmo para los capitalinos, que atropellaron y no dejaron rastro del Santa Tecla, castigado hasta el exceso y humillado como quizá ninguno lo hubiera pensado.

Siete a uno. La segunda goleada más grande de los albos en la historia de los torneos cortos, igualada con el mismo tanteo que le endosaron a Isidro Metapán en el Clausura 2010 y la confirmación del jamaicano Sean Fraser como líder de goleo individual en el fútbol salvadoreño.

Describir el partido de ayer es decir que Alianza bailó al Tecla con lo mejor de su repertorio. De rival lo convirtió en comparsa, haciéndolo moverse allá donde Cristian Castillo quería poner la pelota para que apareciera Fraser o donde no llegaba su portero Rafael Lucha, pero sí los remates de Nelson Bonilla u Odir Flores.

Sean Fraser, el reggae boy del Alianza

La Real Academia de la Lengua Española define comparsa como “conjunto de personas que en las representaciones teatrales o en los filmes figuran y no hablan”. En efecto, el Tecla no dijo ni pío al dominio de los albos y si lo hizo, los albos tampoco los escucharon, entusiasmados por los goles que cayeron como fruta madura, una tras otra, desde que arrancó el duelo.

Porque ni siquiera 10 minutos habían transcurrido cuando los pupilos del argentino Osvaldo Escudero ya estaban en la lona. Si la idea era aguantar hasta donde fuera posible y luego apostar por jugadores ofensivos, la apuesta le salió totalmente errada al suramericano, que tardó un mundo en darse cuenta de que su sector derecho estaba condenado a la muerte súbita, deshecho cada vez que Castillo buscaba la línea de fondo o que Fraser ganaba la espalda de la zaga tecleña.

Apenas al minuto cinco, un centro por derecha alcanzó la testa de Arturo Albarrán por izquierda. El remate pegó en el poste, picó adentro y rebotó afuera. Empero, para que no quedara ninguna duda del tanto, y ante la pasividad de la defensa visitante, Fraser la reventó hasta el fondo para comenzar la masacre. Igual el tanto acabó apuntado en la cuenta del azteca.

Nelson Bonilla, poco a poco tallando su propia leyenda

Al '11, la segunda. La derecha del Tecla fue desnudada descaradamente por una pared Fraser-Odir que dejó al caribeño solo ante Rafael Lucha, al que se le aplaude que tapara el tiro, pero se le reclama que lo hiciera tan mal, dejándolo solo para que Nelson Bonilla la empujara al fondo.

Y para consumar el triunfo –porque los otros cuatro goles fueron para volverlo más espectacular– a los 14 minutos, la zaga visitante dio otra muestra de debilidad. Acaso sorprendidos por el ambiente que le metió la Ultra Blanca al partido –señores, así son los partidos en primera división–, se quedaron congelados en otro remate que Lucha tapó a un cabezazo de Odir y dejaron nuevamente el balón suelto para que el mismo “Chino” la empujara al fondo.

Con el partido ya en la bolsa del Alianza, todo lo demás fue fiesta. Ni siquiera con tres goles en contra en 15 minutos, Escudero comprendió el enorme agujero negro que tenía en su banda derecha y solo el que los pupilos de su paisano Ramiro Cepeda bajaran las revoluciones permitió que el Tecla pudiera respirar.

Y la aficion apoyando

Empero, bajar las revoluciones tampoco significó que el castigo hubiera terminado. El hueco seguía abierto y Castillo volvió a darle gusto a Fraser con un par de pases para un par de goles del caribeño, sobre el '32 y el '41 para ponerle la cereza al pastel del primer tiempo. 

El fin de la masacre

La segunda parte del encuentro acabó como un paseo de campo para los albos. Pasó en un santiamén para los de blanco y acabó siendo eterna para los de verde.

Sobre todo porque llegaron dos dianas más. Esperanzados en no hacer más abultada su caída, el Tecla aún dejó espacios que los albos los hicieron lamentar con un par de anotaciones más.

Nelson Bonilla completó su doblete de la tarde al robarle el esférico a Marcelo Posada en la derecha, quebrarle la cintura a un defensa dentro del área y meter un remate incontenible para Lucha: 6-0.

Y al '73, el séptimo. Cuando era más interesante ponerse a contar los pases seguidos que daba Alianza –llegaron a dar hasta 27 en una jugada que acabó en los guantes del meta tecleño– o en la apuesta de cuántos goles más meterían los albos, Abraham Amaya apuntó su nombre en la lista de goleadores: un remate seco, ajustado, a un lado del poste izquierdo.

Por cierto, sobre el minuto 88, Santa Tecla descontó con un tanto de Carlos Escudero. El del honor o el de la vergüenza, dependiendo del grado de frustración del aficionado tecleño que lo diga. El del maquillaje y las estadísticas para los números

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Así, Alianza acabó una nueva puesta en escena con un marcador más escandaloso que hace una semana. Más contundente y también más ilusionante. No solo porque tienen seis puntos en la tabla y dos victorias, sino por la manera en que las tienen: apuntan buenas maneras y confirman que son aspirantes a la corona en este torneo.

Por el otro lado, para el Tecla la derrota fue un baño de realidad. No eran mejores por haber empatado 2-2 con Metapán hace una semana ni tampoco son el desastre más grande del fútbol salvadoreño por haber perdido ayer 7-1. Son el benjamín, con la obligación de plantear mejor sus partidos fuera de Las Delicias y corregir errores a tiempo y no con cinco goles en contra en la pizarra.

Galería

Alianza victorioso en casa al golear 7-1 a Santa Tecla

Video

Goleada en el Cusca