El golpe. Al estar entre Herbert Sosa y Odir Flores, Rudy Batres propinó un codazo al seleccionado nacional. Los tres juegan para Alianza en la primera división.
Christian Peñate

Por segundo día consecutivo, el volante de Alianza Rudy Batres Valencia fue el centro de la polémica. El martes pasado Batres abandonó la concentración de la selección mayor porque, según él, no era tomado en cuenta y ayer propinó un codazo en el rostro de su compañero de equipo Herbert Sosa, por el cual fue expulsado del amistoso entre la Azul y los albos en San Juan Opico. Junto con Batres viotarjeta roja Arturo Albarrán, por reclamos.

Por las dos ausencias, los albos, desde antes del final del primer tiempo, intentaron retirarse del campo, puesto que alegaron que el árbitro Élmer Arturo Bonilla no estaba siendo justo con los dos equipos. Después de una serie de pláticas concluyó la primera mitad.

Sin embargo, para la segunda parte, desde el camerino asignado al conjunto blanco, el timonel de Alianza, Ramiro Cepeda, aseguró que no tenía sentido seguir jugando con nueve hombres y el equipo albo ya no salió a la cancha y el fogueo quedó cortado de manera sorpresiva. 

Mientras eso sucedía, desde la Federación Salvadoreña de Fútbol se daba a conocer que Rudy Batres Valencia sería sancionado por el comité ejecutivo del ente por su decisión de abandonar a la Azul sin notificar a nadie sobre la decisión. 

La FESFUT aplicó una multa económica de $1,2000. Además de inhabilitar al jugador para vestir la camisola de la selección nacional por ocho meses. También deberá pagar dos partidos de suspensión con Alianza, por lo que en el inicio del Clausura 2013 el volante no podrá jugar ante Juventud Independiente, en la primera fecha, ni tampoco en la segunda jornada, ante Águila, en el juego más atractivo de la fecha. 

Sobre la actitud de Valencia, ayer Ramiro Cepeda, técnico de Alianza, no se quiso referir, más sí lo hizo Agustín Castillo, quien expresó que desde su época en FAS los jugadores del plantel tigrillo pidieron su salida por aspectos disciplinarios fuera y dentro de la cancha. 

Insatisfecho

Después de terminado el episodio contra Alianza, la Azul fue al partido estelar contra Juventud Independiente.

El equipo nacional cayó por 1-0, con tanto que se produjo al minuto 56 por intermedio del delantero nacional Irving Valdez, quien remató de cabeza con toda comodidad hacia el marco encomendado al portero Dagoberto Portillo.

Al final del partido, Alberto Castillo sacó su conclusión. A ocho días del debut de la Azul en Copa UNCAF, ante Honduras, el peruano terminó incómodo con el trabajo que había hecho la delantera, sobre todo en el caso de Léster Blanco y Christian Javier Bautista, quienes ingresaron al campo hasta la parte de complemento. “No podemos ser tan individualistas en el sector de ataque. Cuando hay que apoyarse, hay que hacerlo”, puntualizó el seleccionador.


Castillo aclaró que en las próximas horas llamará a un nuevo delantero a la selección mayor. Ese atacante podría acompañar a Rafael Burgos, quien ayer fungió por segunda vez consecutiva como capitán.