Situados en el noveno lugar, los "albos" pelearán por evitar su descenso.
El Torneo Clausura del fútbol profesional en El Salvador se enfila el próximo domingo hacia su fase semifinal, con un Alianza en la novena posición de la tabla acumulada.
Alianza se enfrentará este venidero domingo en su Estadio "Monumental Cuscatlán' al Juventud Independiente, que marcha en el décimo puesto en la clasificación en la liga local, cuando falta aún una fecha para las semifinales.
El Águila goleó a Juventud Independiente 3-0, lo que puso a los últimos en aprietos, porque se encaminan al descenso con apenas 31 puntos, dos menos que los aliancistas que tienen 33.
Por eso y mucho más, el Alianza y Juventud Independiente van por el descenso de la Liga Mayor la próxima jornada.
IN ARTICULUS MORTIS
Alianza se enfrentará este venidero domingo en su Estadio "Monumental Cuscatlán' al Juventud Independiente, que marcha en el décimo puesto en la clasificación en la liga local, cuando falta aún una fecha para las semifinales.
El Águila goleó a Juventud Independiente 3-0, lo que puso a los últimos en aprietos, porque se encaminan al descenso con apenas 31 puntos, dos menos que los aliancistas que tienen 33.
Por eso y mucho más, el Alianza y Juventud Independiente van por el descenso de la Liga Mayor la próxima jornada.
IN ARTICULUS MORTIS
SAN SALVADOR. Este próximo domingo, el Alianza se juega la categoría ante el Juventud Independiente y reeditará la angustiosa situación que ya vivió en dos ocasiones. De ambas salió avante, curiosamente todas disputadas en el estadio Cuscatlán.
La primera vez en que el Alianza se lo jugó todo a un solo partido por no descender fue en el campeonato nacional 1983, cuando los albos sostuvieron ante el ADET el duelo final de una cuadrangular por el descenso en el Cuscatlán, el 25 de septiembre de 1983.
Ese torneo era a dos vueltas: los primeros seis equipos clasificaban a una hexagonal y los cuatro del sótano se iban a una cuadrangular por la permanencia.
En las 18 fechas regulares, los albos terminaron en la séptima posición con 15 puntos (eran los tiempos de dos dígitos por triunfo), igualados con el UES y arriba del ADET (11) y Chalatenango (9). Se jugó en un formato de todos contra todos a partidos de ida y vuelta; el primer duelo albo fue ante la UES, con victoria de 5-2.
De ahí en más, el Alianza comenzó a perder gas: tuvo un revés en su siguiente compromiso ante el Chalate en casa (3-4) y empató ante el ADET 0-0. Ya en los juegos de vuelta, empató ante el UES 0-0 y cayó ante el Chalatenango 2-0 en la penúltima fecha, lo que lo dejó en el último lugar de la tabla, con cinco unidades.
Un empate en la fecha final ante el ADET lo mandaba a segunda división. Concentrados en el triunfo, los aliancistas, dirigidos por el técnico Salvador Mariona, alinearon a Raúl Chamagua en el marco; Avilés, Rodríguez, García Prieto y Pacheco en la zaga; Blanco, Alfaro y Chicas en el medio; y atacó con Escobar, Aquino y González.
La victoria fue contundente: 5-1 para salvar la categoría y mandar al ADET a la segunda división. Miguel González anotó un doblete, y el resto de dianas llevaron la firma de Marco Tulio Chicas, Silvio Aquino y Mario Morán Cuéllar.
En ese encuentro participó el ahora auxiliar técnico del FAS, Antonio García Prieto, que recuerda: “Fue un partido muy difícil porque nos jugábamos la vida. Ellos nos comenzaron ganando pero nos aplicamos y les pasamos por encima. Son cosas para la memoria por todo lo que se vivió en ese momento, porque luchamos por salvar la categoría”, dijo.
A UNA FECHA
Media década más tarde, en la campaña 1988-1989, el Alianza volvió a caer en una crisis deportiva y comenzó una lucha por el descenso otra vez contra el ADET.
En esta ocasión, el formato de competencia era de cuatro vueltas y el último lugar de la tabla se iba directo a segunda. Tanto los capitalinos como los de El Tránsito ocuparon las últimas plazas hasta que en la penúltima fecha (jornada 35) la balanza se decidió a favor de los albos.
Hasta la fecha 33, Alianza estaba en el último puesto pero tuvo una victoria clave 3-2 ante el FAS y superó por un punto al ADET.
Su salvación final llegó el 5 de febrero de 1989, cuando empató 0-0 con el Acajutla, le sacó tres puntos de ventaja al ADET y lo mandó a segunda a falta de una fecha para concluir el torneo.
En ese partido, los albos mantuvieron una cerrada lucha contra el Acajutla en una doble programación en el estadio Cuscatlán (a primera hora el Chalatenando empató 1-1 con el Marte).
Aquel Alianza alineó con Santillana en el marco; Sierra, Rojas, Rodríguez y Medrano en la zaga; Pacheco, Pereyra, Ortega y Alfaro; Palacios y S. Pereira.
Este empate y el 2-2 entre FAS y ADET decretó la suerte de los capitalinos. / WILLIAMS SANDOVAL, EL GRÁFICO
La primera vez en que el Alianza se lo jugó todo a un solo partido por no descender fue en el campeonato nacional 1983, cuando los albos sostuvieron ante el ADET el duelo final de una cuadrangular por el descenso en el Cuscatlán, el 25 de septiembre de 1983.
Ese torneo era a dos vueltas: los primeros seis equipos clasificaban a una hexagonal y los cuatro del sótano se iban a una cuadrangular por la permanencia.
En las 18 fechas regulares, los albos terminaron en la séptima posición con 15 puntos (eran los tiempos de dos dígitos por triunfo), igualados con el UES y arriba del ADET (11) y Chalatenango (9). Se jugó en un formato de todos contra todos a partidos de ida y vuelta; el primer duelo albo fue ante la UES, con victoria de 5-2.
De ahí en más, el Alianza comenzó a perder gas: tuvo un revés en su siguiente compromiso ante el Chalate en casa (3-4) y empató ante el ADET 0-0. Ya en los juegos de vuelta, empató ante el UES 0-0 y cayó ante el Chalatenango 2-0 en la penúltima fecha, lo que lo dejó en el último lugar de la tabla, con cinco unidades.
Un empate en la fecha final ante el ADET lo mandaba a segunda división. Concentrados en el triunfo, los aliancistas, dirigidos por el técnico Salvador Mariona, alinearon a Raúl Chamagua en el marco; Avilés, Rodríguez, García Prieto y Pacheco en la zaga; Blanco, Alfaro y Chicas en el medio; y atacó con Escobar, Aquino y González.
La victoria fue contundente: 5-1 para salvar la categoría y mandar al ADET a la segunda división. Miguel González anotó un doblete, y el resto de dianas llevaron la firma de Marco Tulio Chicas, Silvio Aquino y Mario Morán Cuéllar.
En ese encuentro participó el ahora auxiliar técnico del FAS, Antonio García Prieto, que recuerda: “Fue un partido muy difícil porque nos jugábamos la vida. Ellos nos comenzaron ganando pero nos aplicamos y les pasamos por encima. Son cosas para la memoria por todo lo que se vivió en ese momento, porque luchamos por salvar la categoría”, dijo.
A UNA FECHA
Media década más tarde, en la campaña 1988-1989, el Alianza volvió a caer en una crisis deportiva y comenzó una lucha por el descenso otra vez contra el ADET.
En esta ocasión, el formato de competencia era de cuatro vueltas y el último lugar de la tabla se iba directo a segunda. Tanto los capitalinos como los de El Tránsito ocuparon las últimas plazas hasta que en la penúltima fecha (jornada 35) la balanza se decidió a favor de los albos.
Hasta la fecha 33, Alianza estaba en el último puesto pero tuvo una victoria clave 3-2 ante el FAS y superó por un punto al ADET.
Su salvación final llegó el 5 de febrero de 1989, cuando empató 0-0 con el Acajutla, le sacó tres puntos de ventaja al ADET y lo mandó a segunda a falta de una fecha para concluir el torneo.
En ese partido, los albos mantuvieron una cerrada lucha contra el Acajutla en una doble programación en el estadio Cuscatlán (a primera hora el Chalatenando empató 1-1 con el Marte).
Aquel Alianza alineó con Santillana en el marco; Sierra, Rojas, Rodríguez y Medrano en la zaga; Pacheco, Pereyra, Ortega y Alfaro; Palacios y S. Pereira.
Este empate y el 2-2 entre FAS y ADET decretó la suerte de los capitalinos. / WILLIAMS SANDOVAL, EL GRÁFICO
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