El choque tuvo un protagonista, el Marte, que con buen dominio en el mediocampo y la velocidad de sus volantes por los laterales metió en problemas uno y otra vez a los defensores aliancistas.
El conjunto blanco padeció el mismo mal que en su juego anterior, no tuvo enlace en su mediocampo, el cual lució desordenado, impreciso y con poca creación; los marcianos por el contrario encontraron en Gilberto Baires, Roberto Maradiaga y Franco Rodríguez la confianza y salida necesaria para buscar la portería.
El Marte encimó a los albos desde el pitazo inicial, en la primera jugada del partido Juan Carlos Melgar recibió el balón por la banda derecha en la zona del mediocampo, avanzo unos diez metros y se decidió por sacar un disparo potente; para fortuna de los albos, el portero Francisco Portillo contuvo el disparo.
En la primera etapa, los albos tuvieron pocas llegadas a la meta defendida por Jaime Gómez, pero ninguna con verdadero peligro.
El primer gol llegó al minuto 55 en las piernas de Roberto Maradiaga, cuando culminó una buena triangulación iniciada por Gilberto Baires y que Juan Carlos Melgar acomodara para la llegada de Maradiaga, quien de primera fusiló casi al borde del área al portero Portillo, con un potente disparo a media altura.
Los albos siguieron con los mismos errores en zona media y no pudieron hilvanar jugadas que los pusieran cerca.
El técnico aliancista Nelson Ancheta intentó reforzar su delantera e hizo ingresar al ariete Carlos Ayala, pero la poca comunión existente con el mediocampo y las demás líneas daba pobres frutos.
No fue hasta el minuto 86 cuando los albos lograron la paridad en el marcador. El gol llevó la firma de Carlos Ayala, quien cerró de cabeza un centro enviado desde la banda derecha por Nestor Renderos, quien también ingresó en el segundo tiempo para sustituir al lesionado Mauricio Quintanilla.
En la escuadra blanca debutó Álex Amaya del Cid, quien contribuyó para que los creativos marcianos no generaran tantas opciones de peligro. Ambas instituciones suman dos puntos en la tabla del Apertura 2009 y se mantienen en la medianía de la tabla. / PAUL ZELADA, EL GRÁFICO
POR UN PELITO
No por jugar con 10 delanteros se ganan los partidos. Ayer, el Alianza se equivocó. Apostó por cuatro delanteros, descuidó la media cancha y la osadía casi le cuesta el partido. Al final el conjunto albo logró rescatar un punto, un triste punto que al menos sirvió de consuelo de la hinchada blanca, que seguramente volvió a casa con más dudas que ilusiones.
A fuerza de ser sinceros, Atlético Marte fue superior y mereció incluso los tres puntos, pero en el fútbol muy raras veces existe la justicia.
El encuentro que marcó la reedición del derbi capitalino tras más de siete años de ausencia —los mismos que tardaron los marcianos para volver a primera—, arrancó con ritmo vertiginoso, pero cayó en un bajón tras un paro arbitral de siete minutos, tiempo que tardaron los aficionados albos en retirar una pancarta alusiva al alcalde migueleño, Will Salgado.
Hasta antes del paréntesis, si bien los marcianos habían marcado un ligero dominio, su mejor trato a la pelota tampoco le permitía mayor claridad.
Transcurridos los primeros 25 minutos, los carabineros únicamente habían sumado dos remates a puerta: un zapatazo cruzado al '1 y un cabezazo al '7. Los dos fueron obra de Edwin Benítez, quien desbordó con facilidad por el corredor derecho.
Alianza equilibró acciones hasta el regreso de la pausa obligada y lo hizo con un potente disparo del debutante Enmanuel Quintanilla, que se devoró toda la banda derecha pero a la hora de jalar el gatillo disparó desviado. Llegaría luego, al '36, un remate suave de Ramiro Carballo a las manos de Javier “Tuca” Gómez, el meta marciano.
Por los blancos fue todo en la primera mitad. Y Marte solo agregó un cabezazo desviado de Juan Carlos Melgar.
El bombardero marciano, con un Gilberto Baires enseñoreado en la media cancha, tuvo mayor tiempo la pelota, pero sus llegadas terminaban sin sentido en el área alba.
Empero, Alianza tampoco estuvo fino. El conjunto de Nelson Ancheta, que se paró con un teórico 4-4-2, terminaba llegando con cuatro hombres en ataque, los mismos que raras veces bajaban y obligaban al Alianza a defenderse con dos líneas de tres, donde Elder Figueroa y Guillermo Morán se lucieron para recuperar, dar salida y crear para los blancos.
De ahí que no fue raro que ambos equipos se fueran a las duchas con el “¡Buuu!” generalizado del público congregado en el estadio Cuscatlán.
El mismo casete
La parte complementaria varió muy poco en relación a la primera. Las novedades más importantes fueron los dos goles, y los tres hombres de refresco que reportó cada técnico.
De hecho. fue la primera gran llegada de Atlético Marte en la segunda mitad la que terminó en gol. Al '55, Baires, que hizo ver lentos a Figueroa y Morán, recuperó una pelota, se la entregó al “Pastilla” Melgar y este sirvió de taquito a Roberto Maradiaga que con un misilazo a ras de piso que dejó sin chances al meta albo, Francisco Portillo, que vencido vio como la pelota besaba la red.
Fue ese tanto el que hizo que Ancheta viera de nuevo a su banquillo. Cuatro minutos antes había ingresado el veterano Alex Amaya del Cid, quien sustituyó a un pésimo canalero Alberto Zapata.
Con la llegada del ex calero al '51, el Alianza pudo frenar un poco el ímpetu de los marcianos, que igual siguieron manejando el ritmo del encuentro.
De hecho, estuvo a punto de incrementar el marcador en dos ocasiones antes que llegara el gol del empate. Al '80 y '83, Roberto Maradiaga, con dos potentes disparos, puso a temblar la portería alba. En el segundo encontró salido a Portillo, quien retrocedió un par de metros y mandó la pelota aflictivamente sobre el travesaño.
El empate llegó al '86, cuando en una jugada sin trascendencia la media cancha marciana perdió la pelota, Alianza abrió por derecha para Renderos y este centró para Ayala, que atrapó la pelota y la mandó de cabeza al fondo de la red.
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