UNOS TIENEN MÁS AÑOS, OTROS MÁS COPAS, NINGUNO TIENE MÁS GLORIA ☼ PRIMER CAMPEÓN NORCECA DE EL SALVADOR ☼ ÚNICO CAMPEÓN GRANDES DE CENTROAMÉRICA ☼ ÚNICO CAMPEÓN INVICTO EN NORTE CENTROAMÉRICA Y EL CARIBE ☼ DOCE VECES CAMPEÓN NACIONAL ☼ ALIANZA VIVIRÁS HASTA QUE SE APAGUE EL SOL

domingo, 21 de noviembre de 2010

¡QUE TITULAR MAS HERMOSO!

¡Y ALIANZA VOLVIO A SER GRANDE!

Cuatro años después, los albos vuelven a estar en semifinales, tras un sufrido triunfo




La espera para los albos se terminó. Después de cuatro años, la afición blanca volverá a vivir en carne propia una semifinal del fútbol nacional. Ayer, Alianza firmó el boleto para estar entre los mejores del torneo, tras un triunfo 1-0 tan sufrido como celebrado.

Los paquidermos volvieron a sufrir porque enfrente tuvieron a un equipo batallador, que metió mucha pierna en el medio e incluso llegó a renunciar al ataque cuando, faltando 10 minutos para el cierre del juego, sacó al único hombre que tenía en ataque. Irónicamente, 11 Municipal se rompió por donde mejor funcionó: en la defensa.

Alianza no se guardó nada y salió con un esquema netamente ofensivo, donde Willer Souza, Rodolfo Zelaya y Abraham Amaya buscaban la portería, teniendo detrás a un Christian Castillo que repetía como titular en un esquema del que había sido borrado durante casi todo el torneo.

Pero si en el cuadro capitalino abundaban los hombres con características ofensivas, en 11 Municipal faltaban. Al contrario, la pizarra de Nelson Ancheta se llenó con jugadores de marca y un medio campo en el que José Pimentel, Hernán Durán, Diego Chavarría y Daniel Escalante intentaron destruir el juego blanco, algunas veces incluso recurriendo al juego fuerte. Más adelante, en una posición poco usual, apareció Elder Figueroa, para dejar en punta, peleando todas las pelotas, a Mario Deras.

Alianza, que la jornada anterior había postergado su clasificación, no ocultó su intención de llevarse los tres puntos que lo volviera a poner en la esfera de los mejores equipos nacionales. Apenas a los dos minutos, un agarrón de Chavarría provocó una falta a la orilla del área canaria; el cobro del tiro libre dejó el horizontal pellizcado y la sensación de un Alianza que no dejaría de atacar.

Pero el orden táctico de los ahuachapanecos, combinado con el juego fuerte de sus marcadores, mantuvo a los albos lejos de la meta amarilla y pasaron 16 minutos para que Julio Martínez mandara sobre el poste un balón que antes Fito Zelaya no pudo conectar.

Once, metido atrás y apostando al contragolpe, encontró una opción al 22', cuando un centro raso bañó a la defensa blanca, pero también a los jugadores canarios que se habían sumado al ataque, con lo que se esfumaba la opción de hacer daño.

Ese ataque fue el punto de quiebre para que Alianza volviera a tomar las riendas del juego y mostrara su mejor cara, la del toque, la del juego en conjunto, la que hace aplaudir a la afición y meterse en el juego como uno más, con cánticos y muestras de apoyo.

Con ese marco, al 28', Abraham Amaya encontró una pelota filtrada que lo dejó solo frente a Dago Portillo, quien opacó al novel delantero que quiso levantar el balón, pero se encontró con la mano de Dago, que salió bien librado de la que había sido la mejor chance de los blancos.

El mismo Amaya se encontró otro balón al 35', pero entonces ni siquiera pudo conectar y el grito de gol se ahogó en las gargantas de los aficionados.

Un minuto después fue la oportunidad de Mauricio Quintanilla, pero tampoco se concretó.

Para entonces, Alianza se había adueñado de la pelota, que iba de un lado a otro monopolizada en los botines capitalinos.

El primer tiempo cerró con un tiro timorato de Ramón Flores que se fue desviado y la sensación que era cuestión de tiempo para que Alianza regresara a la fiesta de los grandes.

Sufrimiento... y alegría

En los primeros minutos del segundo tiempo, 11 Municipal se mostró más suelto, un poco más propositivo, pero sin llegar a crear verdadero peligro en la meta blanca.

Las ocasiones reales fueron para Alianza, que comenzó a ganar terreno por la banda derecha con el ingreso de René "el Tacuba" Alvarado. A partir del minuto 60 se vino el vendaval sobre la meta de Dago.

Primero fue un cabezazo de Amaya que terminó en las manos del meta; después, una triangulación entre "la Muñeca" Martínez y Julio Martínez terminó en un centro a Zelaya que fue desviado por la defensa; otro derechazo de Fito que sacó Portillo al córner; uno más de cabeza que salvó Chavarría sobre la línea; otra pelota de Martínez que se fue desviada por poco. Eran los mejores minutos de los albos.

Y la afición metió presión, animó, cantó y explotó cuando, al 88', Christian Castillo se encontró con una pelota que la defensa no pudo sacar del área y le quedó servida para perforar la red. Era el 1-0 y la locura en las gradas.

Y no es para menos. Con el resultado Alianza volvió a meterse en una semifinal, una instancia que le era ajena desde el Apertura 2006. Por eso la afición lo celebró en grande tras un torneo que los ha hecho volver a soñar con ser grandes.

FUENTE: EDH

No hay comentarios: