De las siete finales que ha disputado Mauricio Quintanilla en el fútbol de primera división ha ganado dos, ambas con Firpo. Solo con el saparecido Nejapa, , no pudo estar en esa instancia, Con los toros, con ADET y ahora con Alianza sí lo logró. A las puertas de disputar su octavo juego por campeonato, y con mucha experiencia acumulada, espera que las cosas salgan bien para los albos mañana ante Isidro Metapán.
¿Cómo se ve a las puertas de su octava final en el fútbol de la primera división?
Pues contento porque es una final. La verdad es que quizá una de las cosas que más quiere uno es, sobre todo, la mayoría de títulos que se pueda durante la carrera futbolística. Esperamos poder ganarla.
Usted se ha visto en las dos caras de una final. Le ha tocado ganar y perder...
Sí. La verdad es que en una final está la posibilidad de ganar y perder. Yo creo que estamos preparados para la decisión que tome Dios. No podemos hacer nada. Lo que sí podemos hacer es poner esfuerzo y mentalidad ganadora. Esperamos que todo nos salga bien, sobre todo por la afición porque sí va a llegar un buen número. Eso es una doble motivación.
¿Se une al trabajo de inyectar ánimos a los jugadores jóvenes del plantel, a los que apenas jugarán su primera final, que en Alianza es la mayor parte?
Realmente, sí. Quizá no directamente, pero sí todos los jugadores estamos conscientes de que estamos bien. Como que si ya estamos concentrados en lo que tenemos que hacer. Fuese peor si no supiéramos qué hacer dentro de la cancha. Creo que eso nos da ánimos y fortaleza, no importa que sea la primera o la octava.
¿Cómo se manejan los nervios y la ansiedad en el camerino y en la sede de concentración del plantel albo?
Pues yo veo a los jugadores bastante tranquilos. Estamos manejando bastante bien esta situación de la ansiedad y del nerviosismo. Ojalá que podamos desarrollar el fútbol que tenemos. Esa es nuestra arma.
¿Ya no atacan los nervios ni tiemblan las piernas después de siete finales?
Realmente, tanto no. Pero siempre se siente algo de nervios y ganas de querer estar. Pero nosotros sabemos que eso es normal. A la hora de estar jugando creo que se van. Uno ya tiene que pensar en lo que se va a hacer.
¿Algún significado especial de jugar la primera final con la camiseta aliancista?
Quizá no. Creo que es una final diferente. Esperamos que esa afición que nos ha apoyado bastante pueda llenar el estadio. El ambiente que le pone la afición es lo que lo va a ser diferente. Quizá es un poco especial por todo eso.
¿Pensó que iba a jugar tantas finales en primera división?
Realmente no. Siempre uno trabaja para ir buscando. Uno busca y trabaja para llegar a la final. En los equipos que he estado, gracias a Dios, he llegado a la final. Solo con Nejapa me hizo falta.
¿Cómo se superaron aquellos momentos difíciles en Alianza, cuando hubo una crisis de resultados y el equipo incluso tuvo que ir a disputar una fase de repechaje en 2009?
Creo que lo fundamental y lo básico fue la unión del grupo. Eso fue lo que nos llevó y nos mantuvo fuertes. Se manejó un buen ambiente dentro del equipo. También creo que el trabajo del técnico ha sido bastante fundamental. Ha sabido manejar el grupo.
¿Hasta dónde cree que se ve la mano de Milos Miljanic en este grupo?
Bueno, realmente la parte futbolística es esencial. Sabemos que él te enseña y que te corrige a cada momento. Eso es importante. Desde el torneo pasado ha venido corrigiendo y no agarramos el estilo como él quiere. Pero sabemos que vamos en ese camino. Nos ha sabido regañar cuando tiene que hacerlo. Gracias a Dios, vamos caminando siempre.
¿Se ha sentido cómodo con esta línea de cuatro en la zaga alba, plateada por Miljanic?
Pues nos hemos entendido bien realmente. Ha sido bueno. Cuando tenés al compañero que te ayuda siempre, va a ser bueno. Nos hemos encontrado bien. Todos trabajamos bajo un mismo objetivo. Con la línea de cuatro estamos bien. Esperamos seguir jugando juntos porque hay un buen nivel de confianza entre nosotros.
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