LA PRENSA GRAFICA, LUNES ENERO 17 DE 1966
Transcrpcion de la noticia del siglo en El Salvador:
EN JUEGO HISTORICO ALIANZA SE IMPUSO AL CAMPEON SANTOS
Transcrpcion de la noticia del siglo en El Salvador:
EN JUEGO HISTORICO ALIANZA SE IMPUSO AL CAMPEON SANTOS
Este es el equipo que le dio el más grande triunfo de la historia a El Salvador: parados, de izquierda a derecha: Roberto Rivas, Alberto Villalta,Raúl Magaña, Salvador Mariona, Ernesto Ruano y Francisco Zamora. Hincados, mismo orden, Jorge Liévano, Guido Alvarado, Miguel Hermosilla, Ricardo Sepúlveda y Juan Berón.
(Por Aliugá).-Alianza, la tarde de ayer, en el coso Olímpico, escribió su historia. La escribió derrotando nada menos que al famoso Santos de Brasil, con cartones justos: 2 a 1.
Esto viene a darnos la pauta de que en El Salvador hay un equipo, el Alianza, que tiene ya que estarse mencionando en el mundo entero.
Los miles de aficionados que colmaron el coso del "Flor Blanca" salieron más que satisfechos con la actuación de los nuestros y por el espectáculo ofrecido por los mejores jugadores del mundo.
Es difícil decir quiénes fueron los mejores hombres por el Alianza, porque todos se prodigaron por ofrecer la mejor de sus actuaciones frente al mundialmente famoso Santos, pero nos pareció que tres de ellos merecen párrafo especial: en primer lugar, Guido Alvarado, que irrespetó al "Rey Pelé" con amplio sentido de anticipación; el zaguero derecho Rivas, que mantuvo muy corto al ala izquierda brasileño Abel; y al cancerbero Raúl "Araña" Magaña, quien paró metralla, y de la buena, hasta la saciedad. Santos jugó como la afición esperaba, y la Maravilla negra, el rey Pelé, enseñó mucho con todo y el cuido que sobre él ejerció Guido Alvarado.
El Alianza se hizo reforzar por Ruano del FAS y Juan Berón del Estudiantes de Argentina, que jugaron todo el partido, y Roberto Santiago con Salvador Juárez (el primero del Estudiantes de Argentina, y le segundo del Necaxa de México), que sólo jugaron parte del partido.
EL GOL DEL SANTOS
Habían pasado 43 minutos de la parte inicial, cuando Salvador Mariona, desesperado porque Mengalvio se le había ido, le cometió foul dentro de los 16.50 y fue el Rey Pelé el encargado de hacer efectiva la falta batiendo a Raúl "Araña" Magaña para la primera caída del juego.
En la segunda parte, a los 13 minutos de acción, Sepúlveda recoge un balón que pasa al mexicano Salvador Juárez, éste a Juam Berón, y el argentino empalmó violento disparo que el mundialista Gilmar no pudo controlar, emparejándose así el marcador.
Los suramericanos se desesperaron ante tal situación y buscaron afanosamente el gol que les diera la victoria, pero allí fue donde se encontraron con la gran colocación y valentía de "Araña" Magaña quien sacó balones que ya parecían irse a parar a las redes.
EL ALIANZA NO SE DESEPERO POR AQUELLO, JUGO A LO GRANDE, SIN COMPLEJOS, ALENTADO POR LAS MILES DE GARGANTAS QUE ABARROTARON LAS INSTALACIONES.
EL GOL DE LA VICTORIA
Ya casi finalizaba el encuentro cuando Salvador Juárez se les escapó, dentro de los 16.50 fue cargado antirreglamentariamnete por la defensa extrema brasileña; Ramón Mármol, "El hermano Ramón", quien fue el hombre que llevó el pito, marcó la pena máxima en contra del Santos. Ahí salió a relucir la marrullería profesional. Trataron de intimidar al réferi con insultos, empellones y muchas otras cosas. No querían perder, pero el hermano Mármol se afianzó bien los pantalones y se mantuvo en su decisión, el penal fue cobrado por Ricardo Sepúlveda y anotó el segundo pepino con que finalizó el partido.
Ahí se acabó todo y se escribió la historia. Alianza, un equipo centroamericano, había derrotado al famoso Santos de Pelé, y la Maravilla negra, "el rey Pelé", pasará mucho tiempo recordando a Guido Alvarado, el hombre que lo irrespetó y que se le anticip? en muchas oportunidades. El triunfo alcanzado por el Alianza nos hizo olvidar el sinsabor que nos dejara la lecci?n de irrespeto y malacrianza que nos dieron Luis Alonso "Lula" y Nestor Pacheco, cuando se negaron en forma m?s que denigrante a atender a los chicos de la prensa.
ALINEACIONES: ALIANZA: Magaña, Rivas, Mariona, Alvarado, Zamora, Ruano, Villalta, Liévano, Hermosilla, Sepúlveda y Juan Berón.
SANTOS: Gilmar, Mauro, Geraldino, Carlos Alberto Lima, Orlando, Dorval, Mengalvio, Coutinho, Pelé y Abel. (Pasa a página 54)
En esta secuencia del juego del milenio, se ve
en el extremo izquierdo a Ernesto Ruano, Roberto Rivas,
Raul Magaña, en el suelo al "Gran Capitán"
Guido Alvarado y Roberto "El Tigre" Zamora
barriendo el area de las malas intenciones de Coutinho.
JUEGO INOLVIDABLE.
Guido Alvarado y Zamora tratan de descifrar
cuál va a ser el siguiente movimiento del Rey Pelé
en esta rara toma del juego del milenio.
El juego será un recuerdo inolvidable para los miles de aficionados que colmaron en su totalidad el estadio nacional de "Flor Blanca".
Nadie esperaba ni aún el empate, pero los albos bien reforzados se superaron y dejaron de un lado cualquier complejo de jugar con un "coloso" y se pusieron en igualdad de condiciones en el campo de juego, no porque el visitante jugara mal, no, fue por la técnica de que hizo gala el cuadro albo y el coraje con que sus hombres se batieron en la cancha, cuyas instalaciones de sol, sonbra y tribuna ya estaban completas a las dos de la tarde, a las cuales hay que sumar los cientos de aficionados que se subieron en cuanto lugar apropósito hubo para ello, especialmente en las araucarias, torres de alumbrado, etc.; exponiéndose así, a riesgo de su vida, de presenciar al equipo más famoso del mundo. Su afán fue premiado con la gallarada victoria conquistada.
La Prensa Gráfica, Lunes 17 de enero de 1966, páginas 34 y 54
Este hermoso placer de una victora tan grande, no del Alianza, sino de El Salvador, solo lo podemos sentir los albos,en lo más hondo de nuestro corazón.
DATOS CURIOSOS:
►Juan Berón recibió en premio un reloj que Víctor Cáder de Relojerías Felsus le otorgó por haber empatado el juego.
►Sorbelandia repartió cien colones entre los miembros del equipo por el gran triunfo.
►En este partido Alianza usó por primera vez el uniforme celeste que luego oficializó como el de visita.
►El gol que le anotó Pelé a Magaña, se cuenta entre sus primeros mil goles, fue el número 647.
►Alianza y Santos tuvieron un juego de revancha en San Salvador el 14 de febrero de 1971, en esa ocasión ganó Santos 2 a 1, el primer gol lo anotó Alianza por medio del brasileño José Tanesses; Pelé le anotó al Alianza un gol, el número 1006. Juegazo en el que destacó la figura del mundialista Edú.
►El Santos También jugó en 1971 contra el Atlético Marte en Panamá, el marcador fue 1 a 1 , pelé goleó de nuevo a "Araña" Magaña, que jugaba para el Bombardero Marciano en esos días.
CUANDO LA BRUJA SE SENTO SOBRE UN ELEFANTE BLANCO
Erase una vez en una cancha de fútbol...Así empiezan generalmente los cuentos, esto que viene a continuación, es un cuento de esos que hace realidad el deporte.
Por Fernando Palomo
Juan Beron
Con un renco caminar, herencia de su paso por el fútbol, me guió hasta la cancha que tantas alegrías le dió. No tenía la llave del candado que guarda celosamente la privacidad del césped, pero la debería de tener. Al menos eso piensa el canchero del Estadio “Jorge Luis Hirsh”. Al igual que yo, ese personaje que le da de beber su líquido sagrado al engramillado se preguntaba ¿Cómo no va a tener la llave de la puerta de acceso semejante jugador? Cuando le entregó las llaves, el canchero le dijo: “vos no tenés las llaves pero sos el dueño de todo esto, esta cancha tiene que tener tu nombre” Y como no, si con un testarazo en tierras ajenas, le dio a Estudiantes de La Plata el título de la Copa Intercontinental, empatándole, en Old Trafford, al Manchester United, después que los argentinos habían ganado por 1 a 0 en el juego de ida.
Allí estábamos con Juan Ramón Verón, “la Bruja”. Y al entrar a la cancha me volví a cuestionar ¿cómo no darle a “la Bruja” Verón las llaves del Flor Blanca también?
Cualquier Aliancista de corazón, sabrá que existen momentos vividos por el club que merecen la portada del libro de su historia. El último penal de Carlos Reyes contra Águila, en febrero del 87, para sacarse de encima 20 años de frustradas campañas sin título. La foto del campeón de la Concacaf. El día que Alianza le gana al Santos de Pelé. Por este último hecho, Juan Ramón Verón forma parte de la historia Alba.
Los ídolos futboleros se hacen con el tiempo o con los hechos. A Verón el tiempo lo puso en el lugar correcto, en el momento preciso para que un hecho lo convirtiera en ídolo de una camiseta que se puso encima una sola vez.
Estudiantes de La Plata partía hacia una larga gira en diciembre de 1965 y volvía a la Argentina hasta febrero de 1966, gira que hoy por hoy sería impensable. Era el primer año de profesionales de “la tercera que mata”, los primeros en subir al fútbol rentado de esa camada de jugadores que le dio tres Libertadores y un título mundial al cuadro “pincha”. Así le dicen acá a Estudiantes, pero ese es otro cuento. Un equipo joven que apenas empezaba bajo el mando de Osvaldo Zubeldia como técnico. Zubeldia no terminó la gira porque tenía que regresar a Buenos Aires a hacerse cargo de la selección nacional (uno de seis técnico que guió a la albiceleste camino a Inglaterra’66) El camino del club chico inició en Perú. Y terminaría en una convocatoria para Verón y el capitán de Estudiantes, Oscar Malbernat para integrar la preselección argentina. Entre Perú y El Salvador, hubo un par de paradas de por medio y un regreso casi dos meses después. Colombia, Panamá, Costa Rica, Guatemala, Nicaragua. Y tendríamos que detenernos un poco en Nicaragua.
Estudiantes venia asombrando en la gira, el grupo de jóvenes nacidos del club empezaban a cuajar y a formar el equipo que dejará historia un par de años después. ¿Por qué parar en Nicaragua? Allí paro el buen momento de Estudiantes, para Verón fue algo raro, porque no esperaban jugar allí, mas sabiendo que en Nicaragua no había fútbol.
El partido ante el Flor de Caña, reforzado con otros jugadores del medio local, se disputó en un estadio de Béisbol y los “chochos” derrotaron a Estudiantes 2 a 1. El siguiente paso era El Salvador. Pero las noticias del resultado del Pincha ante un ignoto club nicaragüense llegaron rápido a nuestras tierras y los compromisos adquiridos por el empresario encargado de la gira se vinieron abajo. A esperar y a ver que pasa.
Para Verón el momento en El Salvador, fue particular para Estudiantes, este tiempo que les brindó la oportunidad de forjarse mas como grupo. Aunque el recuerdo es lejano, todavía queda en la memoria el restaurante italiano donde pasaban las comidas. Aunque la mayoría de estas las hacían por invitación propia, el clásico ”paracaídas”, en la Embajada Argentina. Fueron tiempos difíciles, pero la pasaron bien. Sin un técnico que los guiara durante su espera, Zubeldia estaba ya con la selección, los propios jugadores tuvieron que cumplir esa función. De allí que Bilardo, Miguel Ángel “Zurdo” López y Raúl Madero se encargaran de la dirección del equipo. Eran todos jóvenes de 20 a 23 años con un futuro que parecía incierto en esos momentos pero terminaría siendo glorioso.
En esos días Alianza tenía un compromiso difícil por cumplir con el Santos de Brasil, o el Santos de Pelé, que para el propósito viene siendo lo mismo. Tres jugadores, Madero (hoy médico de las selecciones argentinas), Roberto Santiago y Verón serian cedidos al cuadro blanco bajo una condición: Alianza y Estudiantes disputarían un amistoso posteriormente y lo recaudado le quedaría a los argentinos. Ese fue el acuerdo. Ya había una manera de continuar la gira que hasta ese momento se estaba estancada. 16 de enero de 1966. Estadio Nacional de la Flor Blanca. 32,000 espectadores.
El Santos, venia de coronarse por novena vez en su historia como campeón Paulista. Seis de los titulares ese día ante el Alianza habían sido parte del cuadro que ganó dos veces la Libertadores y dos veces la Copa Intercontinental entre 1962 y 1963. Con Lula como Director Técnico. Coutinho, Dorval, Mengálvio, Pepe y Gilmar. No solo era Pelé.
De los tres jugadores que Estudiantes le prestó al Alianza, solo la “Bruja” Verón salió como titular y jugó todo el partido. Santiago entró de cambio y Madero no vio acción. El estadio estaba lleno y con el Santos en su mejor momento. Esta fue la primera vez que Verón se enfrentaba a un equipo tan fuerte. Ese día con el Alianza entró el mejor Santos que podía entrar a la cancha.
El fútbol le dio a Verón la oportunidad de ponerse esa camiseta blanca. A los compañeros los conoció en el momento, pero sabia que como delantero su función era esperar que las pelotas le llegaran. Al recordarlos a esos históricos del “elefante blanco”, a Verón le saltaron unos nombres de inmediato “un chileno” Ricardo Sepúlveda y “el arquero Magaña”, Raúl “Araña” Magaña, Miguel Hermosilla “el otro chileno”, y el técnico, Hernán Carrasco Vivanco.
Fue un muy buen partido, no hubo diferencias. Ya con un Verón mas identificado con los albos recordaba que “el arquero nuestro, Magaña, jugo un muy buen partido, tapó todo, porque el Santos tenia a este Pepe que le pegaba a la pelota que la rompía”. Y parece que la Araña la rompió esa tarde. Santos no pudo hacer mucho, mas que un gol. El primero fue de Pelé, un penal cobrado injustamente por el arbitro Mármol Sagastume, según dicen lo que lo vieron, después de una barrida de Chamba Mariona. O’Rei venció a Magaña desde los doce pasos. 1 a 0 Santos adelante.
Luego vendría el ingreso de Verón a la historia aliancista. Pared con Sepúlveda, entra la “Bruja” al área por la derecha y con un disparo fuerte y cruzado vence a Gilmar. 1 a 1. El grito de la gente, y el grito de Verón, subido en un elefante blanco. Pero la historia no termina allí. Era muy pequeña para terminar allí. El del triunfo también tuvo el sello de Verón.
Uno de los centrales del Santos, que no recuerda bien cual fue, pero bien pudo haber sido Orlando o Mauro, derribó a Verón en el área y esta vez el disparo de los doce pasos le corresponde a los albos. Sepúlveda pone el 2 a 1, y de mas esta decir que el Flor Blanca estaba por estallar. Con pocos minutos por jugar, los aficionados invadieron la cancha, y el partido terminó poco antes del tiempo, a pesar del malestar de Pelé y sus secuaces.
A través del tiempo el festejo de la gente tras la victoria de los albos se fue quedando cada vez mas grabada en la mente de Verón. Vinieron muchos festejos mas para él y el grupo de Zubeldia en Estudiantes, pero este siempre fue uno especial. No era un triunfo mas, ni para el Alianza ni para un jugador con 90 minutos de historia en ese club. En ese momento, el Santos perdía muy pocos partidos, era para Verón muy difícil imaginar que podían derrotar a un equipo campeón de todo. Fue muy lindo, dice Verón y un recuerdo que siempre lo acompañó. Con un directivo que aun esta en el club de La Plata y presidente de la delegación en ese momento, ese partido es tema de conversación siempre, no tanto la gira de Estudiantes, sino mas bien el partido ante Santos.
A partir de allí, Estudiantes empezó a jugar de nuevo, cosa que no venían haciendo como equipo antes de EL partido. Alianza fue un gran respaldo, después de allí pegaron la vuelta. No si antes derrotar a un combinado Marte-Alianza 5 a 0.
Bonita manera de pagar el favor.
Por Fernando Palomo
Juan Beron
Con un renco caminar, herencia de su paso por el fútbol, me guió hasta la cancha que tantas alegrías le dió. No tenía la llave del candado que guarda celosamente la privacidad del césped, pero la debería de tener. Al menos eso piensa el canchero del Estadio “Jorge Luis Hirsh”. Al igual que yo, ese personaje que le da de beber su líquido sagrado al engramillado se preguntaba ¿Cómo no va a tener la llave de la puerta de acceso semejante jugador? Cuando le entregó las llaves, el canchero le dijo: “vos no tenés las llaves pero sos el dueño de todo esto, esta cancha tiene que tener tu nombre” Y como no, si con un testarazo en tierras ajenas, le dio a Estudiantes de La Plata el título de la Copa Intercontinental, empatándole, en Old Trafford, al Manchester United, después que los argentinos habían ganado por 1 a 0 en el juego de ida.
Allí estábamos con Juan Ramón Verón, “la Bruja”. Y al entrar a la cancha me volví a cuestionar ¿cómo no darle a “la Bruja” Verón las llaves del Flor Blanca también?
Cualquier Aliancista de corazón, sabrá que existen momentos vividos por el club que merecen la portada del libro de su historia. El último penal de Carlos Reyes contra Águila, en febrero del 87, para sacarse de encima 20 años de frustradas campañas sin título. La foto del campeón de la Concacaf. El día que Alianza le gana al Santos de Pelé. Por este último hecho, Juan Ramón Verón forma parte de la historia Alba.
Los ídolos futboleros se hacen con el tiempo o con los hechos. A Verón el tiempo lo puso en el lugar correcto, en el momento preciso para que un hecho lo convirtiera en ídolo de una camiseta que se puso encima una sola vez.
Estudiantes de La Plata partía hacia una larga gira en diciembre de 1965 y volvía a la Argentina hasta febrero de 1966, gira que hoy por hoy sería impensable. Era el primer año de profesionales de “la tercera que mata”, los primeros en subir al fútbol rentado de esa camada de jugadores que le dio tres Libertadores y un título mundial al cuadro “pincha”. Así le dicen acá a Estudiantes, pero ese es otro cuento. Un equipo joven que apenas empezaba bajo el mando de Osvaldo Zubeldia como técnico. Zubeldia no terminó la gira porque tenía que regresar a Buenos Aires a hacerse cargo de la selección nacional (uno de seis técnico que guió a la albiceleste camino a Inglaterra’66) El camino del club chico inició en Perú. Y terminaría en una convocatoria para Verón y el capitán de Estudiantes, Oscar Malbernat para integrar la preselección argentina. Entre Perú y El Salvador, hubo un par de paradas de por medio y un regreso casi dos meses después. Colombia, Panamá, Costa Rica, Guatemala, Nicaragua. Y tendríamos que detenernos un poco en Nicaragua.
Estudiantes venia asombrando en la gira, el grupo de jóvenes nacidos del club empezaban a cuajar y a formar el equipo que dejará historia un par de años después. ¿Por qué parar en Nicaragua? Allí paro el buen momento de Estudiantes, para Verón fue algo raro, porque no esperaban jugar allí, mas sabiendo que en Nicaragua no había fútbol.
El partido ante el Flor de Caña, reforzado con otros jugadores del medio local, se disputó en un estadio de Béisbol y los “chochos” derrotaron a Estudiantes 2 a 1. El siguiente paso era El Salvador. Pero las noticias del resultado del Pincha ante un ignoto club nicaragüense llegaron rápido a nuestras tierras y los compromisos adquiridos por el empresario encargado de la gira se vinieron abajo. A esperar y a ver que pasa.
Para Verón el momento en El Salvador, fue particular para Estudiantes, este tiempo que les brindó la oportunidad de forjarse mas como grupo. Aunque el recuerdo es lejano, todavía queda en la memoria el restaurante italiano donde pasaban las comidas. Aunque la mayoría de estas las hacían por invitación propia, el clásico ”paracaídas”, en la Embajada Argentina. Fueron tiempos difíciles, pero la pasaron bien. Sin un técnico que los guiara durante su espera, Zubeldia estaba ya con la selección, los propios jugadores tuvieron que cumplir esa función. De allí que Bilardo, Miguel Ángel “Zurdo” López y Raúl Madero se encargaran de la dirección del equipo. Eran todos jóvenes de 20 a 23 años con un futuro que parecía incierto en esos momentos pero terminaría siendo glorioso.
En esos días Alianza tenía un compromiso difícil por cumplir con el Santos de Brasil, o el Santos de Pelé, que para el propósito viene siendo lo mismo. Tres jugadores, Madero (hoy médico de las selecciones argentinas), Roberto Santiago y Verón serian cedidos al cuadro blanco bajo una condición: Alianza y Estudiantes disputarían un amistoso posteriormente y lo recaudado le quedaría a los argentinos. Ese fue el acuerdo. Ya había una manera de continuar la gira que hasta ese momento se estaba estancada. 16 de enero de 1966. Estadio Nacional de la Flor Blanca. 32,000 espectadores.
El Santos, venia de coronarse por novena vez en su historia como campeón Paulista. Seis de los titulares ese día ante el Alianza habían sido parte del cuadro que ganó dos veces la Libertadores y dos veces la Copa Intercontinental entre 1962 y 1963. Con Lula como Director Técnico. Coutinho, Dorval, Mengálvio, Pepe y Gilmar. No solo era Pelé.
De los tres jugadores que Estudiantes le prestó al Alianza, solo la “Bruja” Verón salió como titular y jugó todo el partido. Santiago entró de cambio y Madero no vio acción. El estadio estaba lleno y con el Santos en su mejor momento. Esta fue la primera vez que Verón se enfrentaba a un equipo tan fuerte. Ese día con el Alianza entró el mejor Santos que podía entrar a la cancha.
El fútbol le dio a Verón la oportunidad de ponerse esa camiseta blanca. A los compañeros los conoció en el momento, pero sabia que como delantero su función era esperar que las pelotas le llegaran. Al recordarlos a esos históricos del “elefante blanco”, a Verón le saltaron unos nombres de inmediato “un chileno” Ricardo Sepúlveda y “el arquero Magaña”, Raúl “Araña” Magaña, Miguel Hermosilla “el otro chileno”, y el técnico, Hernán Carrasco Vivanco.
Fue un muy buen partido, no hubo diferencias. Ya con un Verón mas identificado con los albos recordaba que “el arquero nuestro, Magaña, jugo un muy buen partido, tapó todo, porque el Santos tenia a este Pepe que le pegaba a la pelota que la rompía”. Y parece que la Araña la rompió esa tarde. Santos no pudo hacer mucho, mas que un gol. El primero fue de Pelé, un penal cobrado injustamente por el arbitro Mármol Sagastume, según dicen lo que lo vieron, después de una barrida de Chamba Mariona. O’Rei venció a Magaña desde los doce pasos. 1 a 0 Santos adelante.
Luego vendría el ingreso de Verón a la historia aliancista. Pared con Sepúlveda, entra la “Bruja” al área por la derecha y con un disparo fuerte y cruzado vence a Gilmar. 1 a 1. El grito de la gente, y el grito de Verón, subido en un elefante blanco. Pero la historia no termina allí. Era muy pequeña para terminar allí. El del triunfo también tuvo el sello de Verón.
Uno de los centrales del Santos, que no recuerda bien cual fue, pero bien pudo haber sido Orlando o Mauro, derribó a Verón en el área y esta vez el disparo de los doce pasos le corresponde a los albos. Sepúlveda pone el 2 a 1, y de mas esta decir que el Flor Blanca estaba por estallar. Con pocos minutos por jugar, los aficionados invadieron la cancha, y el partido terminó poco antes del tiempo, a pesar del malestar de Pelé y sus secuaces.
A través del tiempo el festejo de la gente tras la victoria de los albos se fue quedando cada vez mas grabada en la mente de Verón. Vinieron muchos festejos mas para él y el grupo de Zubeldia en Estudiantes, pero este siempre fue uno especial. No era un triunfo mas, ni para el Alianza ni para un jugador con 90 minutos de historia en ese club. En ese momento, el Santos perdía muy pocos partidos, era para Verón muy difícil imaginar que podían derrotar a un equipo campeón de todo. Fue muy lindo, dice Verón y un recuerdo que siempre lo acompañó. Con un directivo que aun esta en el club de La Plata y presidente de la delegación en ese momento, ese partido es tema de conversación siempre, no tanto la gira de Estudiantes, sino mas bien el partido ante Santos.
A partir de allí, Estudiantes empezó a jugar de nuevo, cosa que no venían haciendo como equipo antes de EL partido. Alianza fue un gran respaldo, después de allí pegaron la vuelta. No si antes derrotar a un combinado Marte-Alianza 5 a 0.
Bonita manera de pagar el favor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario