SAN SALVADOR. Carlos Castro Borja fue una de las figuras del histórico triunfo 2-1 ante México, del 4 de abril de 1993 en el estadio Cuscatlán, por la eliminatoria rumbo al Mundial de Estados Unidos 1994. “El Papo” marcó al minuto 41 por la vía del penalti el tanto de la ventaja.
Después, los mexicanos empataron con un gol de Alberto García Aspe al minuto 75, pero tan solo dos minutos después apareció William Renderos Iraheta para marcar el gol del triunfo, en una barrida que 19 años después todavía está presente en la mente de todos los aficionados salvadoreños.
¿Qué significó en su carrera el triunfo 2-1 de 1993 ante México?
Fue una experiencia grata para todos los jugadores que disputamos ese partido, para toda la afición que recuerda esa victoria ante México porque es un pilar en el área, el rival a vencer y que tiene buenos jugadores en el extranjero. Tengo la suerte que la gente me recuerda ese triunfo y el gol que marqué, es algo bonito, fue un esfuerzo de todos y espero que la actual selección esté unida y con el objetivo que es clasificar al Mundial.
El estadio estaba a tope ese día.
Esa fue una motivación extra porque hasta cuando se da un mal pase la afición se mete y aplaude, de local siempre sacamos el extra, y espero que en este juego que se viene en esta eliminatoria ante México los jugadores saquen esa entrega .
¿Considera que este grupo de jugadores puede vencer a México?
Sí, como salvadoreño y ex jugador los debo de apoyar en las buenas y en las malas, debemos de darles vibras positivas.
Corría el minuto 41 y sancionan penalti a favor de El Salvador, toma la pelota y cobra la falta. ¿Dudó en cobrar el penalti?
No, porque yo era el designado para cobrar algún penalti en ese partido, pero sí habían buenos jugadores como Mauricio Cienfuegos, Guillermo Rivera, con mejores cualidades que yo y que también podían tener el carácter para agarrar la pelota y tirar el penalti. El más indicado en las prácticas había sido yo y por eso nadie discutió.
¿Imaginó mandar la pelota con tanta colocación?
No tan bien porque después, cuando vi la repetición, se ve que la pelota llega a un ángulo exacto. Jorge Campos, portero de México, realizó una gran estirada que si la hace dos segundos antes me tapa el penalti. Tiro 10 o 15 penaltis y no la vuelvo a colocar en ese puesto.
¿Qué sintió en ese momento?
Fue una gran alegría, pensé en mi familia, en la afición, vi la gente disfrutando el gol, fue un momento que disfruté mucho.
Fue un juego apretado porque luego México empató, pero al final remontaron, ¿qué hablaron en el terreno de juego en ese instante?
Nos marcaron un buen gol del empate pero no nos desesperamos, y el apoyo de la afición fue importante porque sentíamos la presión de México pero también el apoyo de nuestra afición.
¿Cómo recuerda ese tanto del triunfo ante los aztecas?
Fue una jugada rápida; me cae la pelota y se la doy a Raúl Díaz Arce, él con una gran paciencia se la da a William Renderos Iraheta y este con una barrida exquisita anula a Campos para cruzarle la pelota y celebrar ese gol con todo, al final del partido lo disfrutamos más, y es hasta hoy una victoria que la afición recuerda y celebra.
Además de la afición, ¿qué más influyó para derrotar a México?
El carácter, una mentalidad completa en el juego y no haber caído en las desconcentraciones. Se deben luchar todas las pelotas y mentalizados en que les vas a ganar. En este partido que se viene, nuestros jugadores deben estar mentalizados en que van a jugar contra humanos y no contra extraterrestres, a quienes se les puede sacar un buen resultado.
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