En realidad el partido deberia haber terminado en un 3-0 puesto que nos perdimos un gol hecho cuando Sosa, en lugar de centrar donde había dos albos solos, decidió mejor hacer una jugada individual.
Lo que nadie ha comentado es que tenemos un equipo con solo un extranjero (Oliveira) ya que solo al final ingreso Willer. Ojala esto sea un principio y tal vez podamos un día ver al Alianza no solo campeon sino campeón con jugadores nacionales al estilo de lo que era hace mucho tiempo el Juventud Olímpica.

Aunque luego del resultado en el Águila sólo quede pesar, el consuelo es que el fue un clásico atractivo, en que ambas escuadras hicieron méritos para marcar, mostrándose muy frontales desde el arranque del encuentro; en ese afán dieron una buena dinámica al partido, aunque también abrieron espacio para las imprecisiones en la circulación del balón.
Unos cuantos toques por bajo se interrumpían con trazos cruzados que en su mayoría se perdían ante las defensas rivales, y en ese sentido ninguna oncena amenazaba en contreto con hacer daño al rival.
Ese tipo de juego era más favorable para los emplumados, que en las tres fechas anteriores mostraron mucha explosividad en la salida desde atrás, y que para la ocasión contaban con los elementos más indicados para explotar tal característica, con dos veloces punteros como Rudis Corrales y Nelson Reyes, alimentados por pasadores de buenas condiciones, como William Torres Alegría y el colombiano Gabriel Antero.
Además, los albos tenían un balance defensivo lento cuando Mauricio Quintanilla subía por banda derecha, lo que dejaba espacio para que Corrales, Reyes e incluso el carrilero zurdo Darwin Bonilla aparecieran libres en los trazos largos y metieran en aprietos a la zona baja alba.
Así lograron asustar los de Carlos Mijangos sobre el minuto 8, cuando Antero envió un cruce para Rudis Corrales, quien tuvo espacio para ingresar al área y sacar un zurdazo rasante que el meta Rafael Fuentes apenas logró desviar.
Intermitentes arremetidas como la antes descrita daban para pensar que el Águila era superior en el campo, pero en realidad el Alianza también inquietaba con las paredes entre Herberth Sosa y los punteros Zelaya y Oliveira, que permitían ganar línea de fondo y provocar cuando menos tiros de equina.
inesperado
Fue precisamente mediante un córner que los albos lograron abrir el marcador, gracias a una oportuno cabezazo de Mauricio Quintanilla, que no es ni el más alto ni el mejor cabeceador en la plantilla paquiderma.
Buscando en el centro del área el cobro de Sosa, el lateral derecho albo apareció desde la espalda de un distraído Ramón Sánchez, se elevó y conectó un frentazo que se coló en el ángulo derecho de la meta defendida por Miguel Montes.
El gol de Quintanilla animó aún más el partido, con un Águila más lanzado en busca de enmendar la incorrección que se transformó en el gol encajado, y un Alianza que se acentó en la cancha ante la urgencia del rival, y empezó a hacer gala de un buen juego colectivo, lo que a la vez permitió lucir a sus elementos más técnicos.
De tal forma que al margen de las aproximaciones emplumadas buscando el empate, fuerpm los albos quienes pudieron irse al descanso con una ventaja más cómoda, cuando al 43’ Rodolfo Zelaya peleó y ganó un balón aéreo que quedó para que René Alvarado encarara a un apurado Miguel Montes y sacara un toque globeado que se fue apenas desviado del marco.
VOLCADO
El Águila se fue a los camerinos bajo la advertencia de ser cauteloso en la búsqueda de la paridad en la segunda mitad, pues de lo contrario podían pagarlo demasiado caro.
Sin embargo, los emplumados hicieron caso omiso de los riesgos y se dispusieron a atacar con muchos hombres, lo que permitió llevar mucho más peligro sobre la meta de Fuentes.
Los siguientes minutos fueron de mucha actividad para la zaba paquiderma, aunque también se vieron marcados por la falta de contundencia de los hombres ofensivos de Miljanic, que no pudieron concretar las numerosas ocasiones que se crearon en el contragolpe.
Esta falta de efectividad no permitió tener un cierre tranquilo a los albos, que sólo pudieron respirar hasta la última jugada del partido, exactamente sobre el cuarto minuto de complemento, cuando Abraham Amaya recibió el balón en tres cuartos de cancha, abrió por derecha con Julio Martínez y corrió a cerrar de cabeza el centro medido para poner el 0-2.
La celebración de desahogado de Amaya coincidió con el pitazo final del árbitro Vitelio Rivera, que confirmó la continuidad del invicto albo, la imbatibilidad en la meta de Fuentes y el salto hacia la segunda posición.
1 comentario:
a pedido de mi buen amigo Fredy Campos aqui repito los coemntarios que le hice despues de finalizado el partido anoche:
Que bueno, otra victoria y merecida. En el primer tiempo destaco la defensiva, bien planteda y con buen escalonamiento. Desafortunadamente no se podia apreciar bien en la tele pues creo que manejan menos camaras en San Miguel que en San Salvador. En realidad el partido deberia haber terminado en un 3-0 puesto que no pe...rdimos un gol hecho cuando Sosa (creo que el fue) en lugar de centrar donde habian dos albos solos decidio mejor tratar de hacer una jugada individual.
Lo que nadie ha comentado es que tenemos un equipo con solo un extranjero (Oliveira) ya que solo al final ingreso Willer. Ojala esto sea un principio y tql vez podamos un dia ver al Alianz no solo campeon sino campeon con jugadores nacionales al estilo de lo que era hace mucho tiempo el Juventud Olimpica.
A proposito Fredy, deberiamos fomentar una excursion para ver un partido y formar la barra California del Alianza. _ El Poder Albo!!! Un abrazo
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