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jueves, 4 de noviembre de 2010

SABIA QUE LLEGARIA MI MOMENTO: WILLER SOUZA


SAN SALVADOR. El volante brasileño está de lo más contento con el nivel que mostró tanto él como todo el Alianza ante el Águila.

Tras el contundente 5-0 asestado al Firpo en la undécima jornada del Apertura 2010, tanto a Willer Souza como al Alianza le tomó dos partidos, traducidos en sendas derrotas por 3-0, reencontrarse con la victoria. Y vaya que fue una feliz reivindicación, en casa, ante una buena cantidad de público, contra un rival acérrimo como el Águila y con una nueva goleada.

El Alianza venció 4-0, Willer marcó dos tantos –ambos de penalti, pero de muy buena factura– y fue a todas luces la gran figura del encuentro. Ante esto, el jugador se mostró feliz y satisfecho, pero a la vez comprometido a mantener e incluso mejorar el desempeño mostrado hasta ahora.

¿Qué sensación te quedó tras el 4-0 sobre el Águila?
Es una gran felicidad, porque mostramos el potencial del Alianza y dejamos claro que estamos jugando y trabajando con el ideal de llegar a la final. Todos demostramos la calidad que tenemos. Gracias a Dios volvimos a jugar bien y salimos con los tres puntos, que era lo más importante.

¿Hubo nervios de cara a ese clásico tras venir de dos derrotas consecutivas?
La deuda era muy grande, porque terminamos en primer lugar la primera vuelta, y luego en el segundo y tercer partido de la segunda, perdimos. Para un equipo grande eso no es nada bueno. Tuvimos charlas con el técnico y el presidente todos los días, en las que hablamos de que teníamos que trabajar muy duro en la semana, porque si perdíamos ante el Águila la cosa se nos ponía muy dura y un equipo que quiere ser campeón tiene que estar siempre entre los cuatro primeros. Nervios no hubo, pero sí mucha motivación para volver a nuestro nivel.

Habías prometido “jogo bonito” y al final lo hubo...
Sí, porque dentro del Cuscatlán con la afición es bellísimo jugar. Entrar al estadio y ver a la afición con el estadio lleno es motivante. Para mí, ver a toda esa gente que llega a apoyarnos hace que estés obligado a jugar bonito, muy serio, pero bonito. Si seguimos así, el estadio Cuscatlán va a estar siempre lleno.

¿Creés que hay diferencia entre el Alianza de local y el de visita?
Todos dicen eso y nosotros también pensamos lo mismo, que el Alianza dentro de casa este torneo está imbatible. Creo que es por la ayuda de la afición, que para nosotros es como un jugador. Siempre está apoyándonos en el Cuscatlán y se hace difícil para los contrarios porque nos hacemos bastante fuertes. Pero jugando fuera de casa es diferente, no encontramos del todo nuestra manera de jugar, y no sé porqué. Estoy de acuerdo con que es una diferencia grande, pero es algo que no sé explicar.

¿Se puede esperar más “jogo bonito” en el Cuscatlán?
Claro. Creo que el Alianza está en la capacidad de prometer que en cada partido en el Cuscatlán va a dar toda su calidad, como si fuera una final. Siempre hay espacio para el “jogo bonito”, aunque combinándolo con mucha seriedad. Tenemos gente buena y con gran técnica, como Wilbert Reyes, Herberth Sosa, Julio Martínez, Rodolfo Zelaya, Cristian Castillo y muchos más. El Alianza es un conjunto; un equipo que aspira a ser campeón no debe contar o basarse en un jugador.

En casa, todo de maravilla, pero el siguiente partido es de visita.
El UES es un equipo bueno y muy difícil. Muestra de ello es que nos sacó un empate en el Cuscatlán; pero la diferencia para este partido no será muy grande como cuando estamos en casa, porque jugaremos en San Salvador, entonces para nosotros es casi lo mismo. Será como jugar de locales, porque imagino que habrá muchos aliancistas allá.

¿Qué pensaste al cobrar el primer penalti ante el Águila?
Me planteé dos opciones: patear fuerte a la derecha o tirárselo suave al centro. Entonces me recordé que unos días antes, el portero del Águila –Miguel Montes– dijo que los brasileños no hacen la diferencia, y decidí tirarlo suave hacia el centro, porque quería ver cómo el portero se vencía sobre un lado. No era la primera vez que hacía esto, es algo que practico.

¿Tuviste temor de fallar?
Un jugador de un equipo grande, que tiene personalidad, no debe tener miedo. Uno no puede pensar dos o tres veces, sino decidirse de una vez y cobrar con determinación. Además, aquí los porteros nunca se quedan parados.

¿Qué pensás del momento que vive el Alianza?
El trabajo está bien hecho desde la parte técnica. No mantenemos nuestra forma de jugar fuera de casa, pero el trabajo se maneja como debe ser, siempre con seriedad y muy fuerte. Todo es maravilloso: las formas de trabajo, los tiempos en que trabajamos, la ciudad de San Salvador es bellísima, y además todo en cuanto a salarios está al día. Todo eso importa mucho.

¿Y tu desempeño individual, como lo evaluás?
Creo que estoy entrenando muy concienzudamente, durmiéndome temprano, haciendo todo de la mejor manera posible para poder dar todo en los partidos. La vida me está tratando bien, y lo que debo hacer es trabajar bien y jugar bonito.

Estuviste un par de partidos en la banca, ¿te decepcionaste?
Creo que todo jugador que va al banquillo siempre tiene ganas de estar entre los titulares, pero sé del potencial que tengo y quedé tranquilo porque sé que el campeonato es largo. Siempre me dije a mí mismo que debía tener calma; sabía que llegaría mi momento de destacar y que la afición simpatizara conmigo. No hay problema con ir al banquillo.

¿Hay más malabares para celebrar los goles?
Hay mucho más y espero mostrarlos. Creo que jugar bonito y serio es lo más importante, pero luego, si marcas un gol, es el momento de celebrarlo con alegría y creatividad. Creo que así el fútbol se ve mejor y uno puede expresarse.

¿Cómo celebrarías si ganaras el campeonato?
Creo que haría la misma celebración, pero con más vueltas (ríe). Si el domingo di ocho, por el título puedo dar 15 o más, porque estaré alegre.

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