Messías tiene seis años sin salir campeón en El Salvador. Justo el mismo tiempo que tiene Alianza sin coronarse. Ambos podrían volver a celebrar el domingo.
El último título de Alianza data del torneo Clausura 2004, cuando venció a FAS en los penaltis. Seis meses después, los tigrillos fueron campeones y ese fue también la última corona de Marcelo Messías en el fútbol salvadoreño. Ahora, el zaguero juega para Alianza y ambos podrían romper su sequía de coronas cuando jueguen el domingo contra Isidro Metapán.
¿Qué significa para usted alcanzar una nueva final en el fútbol salvadoreño?
Muy contento, agradecido con Dios por la oportunidad que me da de poder alcanzar una final más.
¿Qué significaría salir campeón ante Isidro Metapán, con quienes no pudo campeonizar?
Sí, tuve el gusto de participar con Metapán en semifinales, pero ahorita defiendo los colores de Alianza, los defiendo a muerte y primero Dios que las cosas nos salgan el domingo.
¿Qué ha aprendido de su experiencia en Alianza?
Ha sido una experiencia completamente nueva, por todo lo que es Alianza y lo que le ha pasado en los últimos seis años. Si alcanzamos la meta, será para dedicarla a toda la gente. Estamos emocionados y primero Dios que le podamos dar esa alegría a la gente, porque hace mucho tiempo que no celebran un campeonato. Le tenemos respeto a Metapán pero ojalá los podamos derrotar.
¿Cuáles considera que son los puntos fuertes de Metapán, a los que más atención deben prestar?
Los contragolpes. Metapán es un equipo que se para muy bien atrás y toca la pelota. Los contragolpes son su punto fuerte, a donde hay que prestar más atención. Tiene jugadores que desequilibran, como Paolo (Suárez) o el mismo Léster (Blanco), y también en las pelotas paradas hay que tomar precaución. Pero más que nada, saber cuidarnos de los contragolpes.
¿Es Metapán un rival más difícil de lo que hubiera podido ser Águila?
En lo personal, no había ninguna preferencia. Los cuatro equipos que nos clasificamos podíamos estar en la final. No hay ninguna preferencia. Creo que Metapán será buen rival, todas las finales son distintas, no se puede elegir un rival. En una final puede pasar de todo en los 90 minutos. Va a ser difícil.
Son ya seis años de su última corona, la del Apertura 2004 con FAS ante Balboa. ¿Qué significaría ahora ganar un nuevo título, tras no poder hacerlo con Metapán ni con Águila?
Bueno, la verdad que sí, desde ese último título de 2004 no he ganado. En Alianza venía a un equipo nuevo y voy a completar un año, y ojalá que me salga como lo había planeado. Me haría muy feliz por toda la gente de Alianza, porque con el gran equipo que tienen han pasado mucho tiempo sin lograr el campeonato. Son seis años. Me gustaría quedar en la historia de este equipo.
¿Cuál ha sido el momento más complicado en su carrera que ha vivido en El Salvador?
El momento más difícil fue con el mismo Alianza, el torneo pasado. (Fue) bastante duro para nosotros porque teníamos presión de todos, medios, afición. La presión de ser un equipo grande, pero gracias a Dios logramos salir adelante de esa situación.
¿Cómo es que decide quedarse en El Salvador y nacionalizarse?
En lo personal estoy muy agradecido con El Salvador. Creo que Dios quiso que me quedara aquí. Uno tiene sus planes pero Dios tiene otros. Me quedé por mi familia, por mis hijas. Aquí estoy, eso tuvo que ver. Mi familia es de acá y estoy contento en El Salvador, por mis hijas.
¿Se siente un salvadoreño más o se sigue considerándose 100% brasileño?
No, yo me siento un salvadoreño más. Toda mi carrera prácticamente la he hecho acá, me siento un salvadoreño. Incluso, por todo el tiempo que tengo de vivir ya acá, quisiera una oportunidad en la selección, por todo lo que me ha aportado El Salvador. Vamos a ver qué sale, me gustaría defender los colores de El Salvador.
¿Se imagina levantando la copa el domingo?
Ese es el sueño de todo jugador, uno siempre piensa en lo mejor. Con todo respeto para Metapán, pero yo sí me imagino y me sueño con la copa.
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