A pesar de que los elefantes habían perdido 1-2 el juego de ida de las semifinales, en el Cuscatlán, ayer encontraron el temple, el orden, la pegada y el fútbol suficientes como para vencer a los toros. Sobre todo encontraron más coraje que los firpenses, que en muchos tramos del partido jugaron sin sangre en sus piernas, con el "pecho frío", como displicentes ante la clasificación que se les iba de las manos.
Lo que más dolió para los jugadores pamperos fue perder ante su gente, pues ayer la afición firpense sí respondió, y llenó con todas sus galas el recinto usuluteco, a pesar de que durante buenos tramos del torneo había abandonado al equipo, sobre todo tras aquella recordada "manita" que les había clavado, justamente, el equipo blanco.
Blanco su emblema, celeste su uniforme ayer, Alianza salió con su orquesta a tambor batiente desde el primer minuto, consciente de que debía "matar o morir" para seguir soñando con la final. Apretó al Firpo desde el vamos y por eso los diez primeros minutos del duelo fueron albos, ante un toro aturdido, como sorprendido frente al empuje de sus rivales. Fue hasta el 11' que Firpo despertó, con un cabezazo desviado del "Paleta" Erazo.
El partido entró a un tramo más parejo, aunque con más llegadas locales. Zurdazo de Christian Castillo al 19' para Alianza, y luego tiro del tico Scott cuatro minutos después; al 25', posible penalti en un derribo de Salazar sobre "Paleta", pero nada; y al 29', Scott que se durmió en el área contraria y disparó hasta que ya le habían tapado el ángulo.
Al 30', el ímpetu albo ya había bajado, y eran los pamperos los que tenían la pelota, mas desperdiciaron las oportunidades que crearon, que no fueron pocas.
Scott volvió a perder ante la zaga elefante al 34'; Cheyo no logró cerrar un centro de Christian Sánchez al 38', y tres minutos después el sonsonateco pudo hacer más en un contragolpe, pero se animó a disparar y Fuentes detuvo su intento, cuando Erazo y Scott cerraban al segundo palo.
El primer tiempo expiraba con un 0-0 que seguía siendo negocio para los toros, Entonces llegó una cadena desaciertos que sería fatídica para la casa.
El primer error fue de Christian Sánchez, quien quiso controlar la pelota con su pecho pero lo hizo con la mano. Fue casi en la media cancha, pero los aliancistas se espabilaron y cobraron rápidamente. La bola llegó hasta punta izquierda sin que Firpo acomodara bien su defensa; llegó el centro al corazón del área, la recibió Fito Zelaya y asistió a Ayala, quien le pegó un derechazo de alma que se incrustó en las mallas taurinas.
Ayala corrió hacia la Tribuna Sur, a dedicarle el tanto a los aficioandos blancos que estaban ahí tras pagar a 10 dólares por cabeza la localidad, mientras sus compañeros se acercaron para unirse en una montaña celeste de pura locura y gol.
La alegría blanca sólo era comparable a la inmensa cólera que explotaba en el banquillo, con un Hugo Coria incontrolable en su furia, molesto, molestísimo, encachimbadísimo en buen salvadoreño con Sánchez, con Firpo, con todos.
La roja y punto final
La final se le iba de las manos a Coria y Cía., y por eso el argentino sacó a Campos (volante de contención que ya tenía amarilla) y envió a Jaime Alas para dinamizar el medio campo.
Quince minutos después, la máquina taurina todavía no lograba desarticular el ordenado y fiero 4-4-2 que había puesto en la cancha el serbio Milos Miljanic, por lo que Coria sacó al "Paleta" Erazo y le dio oportunidad al gaucho Fernando Leguizamón.
Llegó entonces otro momento letal para Firpo, al 62', cuando "Cerveza" Monteagudo barrió por detrás a Julio Martínez y el lateral firpense recibió su segunda tarjeta amarilla. Expulsión. Los toros, con diez, y en menos de media hora, debían encontrar al menos un gol.
Miljanic vio la oportunidad para enviar al malabarista Willer Sousa en lugar de un agotado Fito Zelaya al 67', y el brasileño ingresó a sostener la pelota y a dar salida por izquierda.
Coria tiró de su último cambio al 73', y depósito su confianza en Víctor "el Pega" Dubón. Dos minutos después, las sustituciones casi surten efecto, pues Dubón centró para Leguizamón y la bola no entró al primer poste porque Fuentes metió los guantes sobre lo último.
Al 81', Jaime Alas tampoco pudo con el meta albo al 81', y al 83' llegó la más clara del partido, cuando "el Pega" se la dio con ventaja a Leguizamón, pero el argentino tiró antes de tiempo y le facilitó el trabajo a Fuentes, que silenció a todo el Sergio Torres.
Con un hombre menos y un fútbol sin ideas, el toro expiró en Usulután. Alianza, a la final.
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