Wilfredo Hernández
Enviado especial a San José, Costa Rica
Twitter: @wilhernandez68
Martes, 5 de Junio de 2012
A Costa Rica aún no ha llegado la fiebre de las eliminatorias. A
falta de dos días para que la "Sele" debute ante El Salvador, el
aficionado tico no calienta el ambiente, es más, apenas, hasta ayer,
según informes de la Federación costarricense, poco más de 12 mil
entradas habían sido vendidas, para un monstruo de estadio que alberga
36 mil aficionados.
Acercarse al estadio Nacional es como
deambular por un desierto. No hay aficionados, no hay revendedores de
boletos, no hay, siquiera, afiches que anuncien el partido; en lugar de
ello, se dejan ver varios del cantautor mexicano de música religiosa
Jesús Adrián Romero, que actuó en este mismo escenario el pasado 11 de
mayo. El fútbol, realmente, ha dejado de existir en el parque La Sabana.
"No
entusiasma el estadio", dice Adolfo Valverde, un transeúnte que corre
por los alrededores del estadio. "No es que no nos entusiasme la Roja,
es que el estadio no nos gusta, a pesar de que es de primer mundo. Al
gritar acá, para que oigan hasta la cancha, tienes que hablarles por
teléfono", remató.
Es que en Costa Rica, quizás, tienen los mismos
sentimientos para el equipo nacional que hay en nuestro país. "Muy
malos los resultados. Acá son pocos los que creen en la selección y en
(Jorge Luis) Pinto. Aunque te digo que los resultados ante Guatemala,
acá, se piensa fueron pura estrategia", dijo un guardia de seguridad del
aeropuerto Juan Santamaría. "Imagínate que acá, que cuesta seis mil
colones (unos doce dólares), les ha costado vender las entradas... Este
estadio va a estar vacío", insistió.
Quizás parte de ello se deba a
que muchos costarricenses, aún hasta ayer, desconocían los lugares
donde se vendían los boletos. Aunque estos estaban en bancos,
supermercados Más x Menos y en Internet. Lo dicho, falta entusiasmo.
Desde
la prensa se ha tratado, insistentemente, de calentar el cotejo, pero
"es difícil con la apatía del tico. Tal vez a última hora se logren
vender unos 20 mil y con los dos mil salvadoreños que dicen que vendrán,
el estadio se verá medio lleno", aceptó Rodrigo Calvo, subeditor del
diario La Nación.
Entreno matutino
Ayer, la selección tica
entrenó a un turno en el Proyecto Gol, un albergue construido con fondos
de la FIFA para la preparación de las selecciones, a media hora de la
capital, San José.
En los medios, el técnico nacional, el
colombiano Jorge Luis Pinto, insiste en que ya conoce lo que trae la
Selecta. Aunque no se atreve, aún, a definir el once que alineará ante
los salvadoreños, ni confirma o descarta la presencia de Álvaro
Saborío. Lo hará hasta mañana por la tarde o a última hora, cuando casi
cierre el tiempo para hacer sustituciones.
"No nos dejemos engañar
por lo que mostró El Salvador en Estados Unidos. Ellos tienen mucho
más", le dijo ayer en el entreno Pinto a la prensa tica, según Calvo.
"El técnico salvadoreño no alineó a varios que seguramente serán
titulares acá, pero ya lo tenemos estudiado y sabemos cómo salirle a
jugar", habría dicho el colombiano, detalló Calvo.
Si algo está
claro para la selección salvadoreña cuando arribe acá a Costa Rica, a
las 4:15 de la tarde, es que el ambiente que encontrará es de mucho,
demasiado, escepticismo de parte de la afición costarricense, ese mismo
que, ojalá, prevalezca en el estadio, para salir con una victoria que se
le niega a los cuscatlecos desde 1941, cuando se realizó el primer
encuentro entre ambas selecciones en suelo tico. Qué siga el desánimo
por aquí. Ojalá.
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