El 1-1 en el Óscar Quiteño del juego de ida, el apoyo de una de las aficiones más fieles y la ventaja de haber terminado el torneo como sublíder permiten al Alianza encarar los últimos 90 minutos de su semifinal ante FAS con margen de maniobra en el desenlace, este día, en el Cuscatlán y donde los capitalinos gozan de un ligero aire de favorito.
Un empate le basta a los dirigidos por el argentino Ramiro Cepeda para dejar en el camino al equipo tigrillo, que llega al Coloso de Montserrat consciente de que otro resultado que no sea un triunfo lo dejaría fuera de la fiesta.
A costa de FAS, los capitalinos sueñan con jugar la 20.ª final de su historia y pelear por un nuevo título después de dos grises torneos y retribuir la inversión de la junta directiva, que armó un plantel para ver más allá de las semifinales.
La serie entre capitalinos y santanecos está abierta desde el sábado anterior, con el empate en el Quiteño marcado por la polémica expulsión de Rodolfo Zelaya al minuto 18 y que tuvo eco entre semana con la apelación de la junta directiva alba y las declaraciones subidas de tono entre Fito y el defensa tigrillo Marvin González.
De cara al juego de este día, el técnico Ramiro Cepeda presentará una variante obligada en el frente de ataque, donde aparecerá Nelson Bonilla como acompañante del jamaicano Sean Fraser tras la sanción de Zelaya, que solo pagará un juego de suspensión, pese a haber visto roja directa.
“Debemos de tener un buen orden defensivo y ser un equipo que ataque ordenado. No va a ser un partido fácil, será un partido intenso como el de Santa Ana”, dijo Cepeda al dar su evaluación sobre el partido de vuelta y dejando entrever mucha cautela y respeto.
Y no es para menos. En su última visita al estadio Cuscatlán, FAS puso en aprietos a los albos que cambiaron sobre la hora un adverso 1-2 en un vibrante 3-2.
Pese a que el viento no sopla a su favor, en el equipo occidental no dan por perdida la batalla y bajo el liderazgo del peruano Alberto Castillo confían en dar la sorpresa.
“Vamos al Cuscatlán a intentar ganar, nada más nos sirve la victoria y FAS muchas veces lo ha hecho ahí”, dijo “la Chochera”.
El equipo santaneco será el presionado a buscar el partido, a arriesgar más ante un Alianza que maneja una contra letal y sabe cómo asfixiar a su rival cuando juega de local.
“Sabemos que tenemos una posibilidad grande de llegar a la final y vamos a tener un estadio con muchísima gente, el llamado es a apoyarnos y celebrar la victoria”, agregó Cepeda.
Alianza no alcanza una final desde el torneo Clausura 2011 cuando eliminaron en semis a Luis Ángel Firpo haciendo valer su condición de líder tras reñido empate de 1-1 registrado en ambos juegos de semis.
Mismo tiempo suma el FAS de no estar en la máxima fiesta del fútbol nacional, opción que se plantea cuesta arriba y que podría dejarle como premio de consuelo una buena segunda vuelta y la confirmación de un equipo base con el que podría aspirar a más en el siguiente torneo.
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