Triunfo. Alianza definió el partido ante Municipal en la segunda parte con tantos de Osael Romero y Herbert Sosa. Retomó el camino del triunfo.
Rodolfo Zelaya tuvo un regreso envidiable en las filas de Alianza. Se puso de nuevo la camisa blanca, luego de seis meses, para ayudar a que su equipo se quedara con la victoria de 2-0 ante Municipal de Guatemala. Zelaya ratificó ese buen momento que vivió en Copa de Oro con selección mayor. Metió en apuros a la zaga del equipo chapín. Se entendió bien con sus compañeros de ataque. Fue capaz de adaptarse, tras un par de entrenos, a la idea del entrenador serbio Milos Miljanic y dejó atrás el capítulo amargo de su descenso con Alania, en Liga Premier de Rusia, en junio pasado.

Alianza levantó cabeza ayer ante su afición, después de haber tenido una gira adversa por Guatemala. Hace una semana fue al estadio El Trébol de la capital chapina para caer por 6-1 ante Municipal. Cuatro días después, sucumbió por 2-0 ante el Deportivo Coatepeque en la cancha del estadio Israel Barrios

Después del juego, el entrenador serbio Milos Miljanic se mostró satisfecho por el rendimiento de sus pupilos y la victoria ante el equipo chapín y declaró que tiene varias opciones para poder hacerle frente a los rivales. Los albos quedaron listos para encarar su primer juego del Apertura ante UES, el 4 de agosto.

Pero antes de su debut en el nuevo certamen, el miércoles por la noche el equipo albo recibirá al Motagua, de Honduras, para la presentación del plantel.

En cancha

Municipal fue el equipo que generó la primera opción de gol. Darwin Oliva ganó las espaldas a Matías Pasarelli para meter un toque a ras de grama que logró desviar Carlos Arévalo. Los escarlatas seguían metiendo en apuros a la zaga del equipo albo con Mauro Portillo.

Tuvieron que pasar 10 minutos para que los de casa encontraran su juego con Osael Romero. El volante creativo tuvo el balón para conectar con Rodolfo Zelaya, el dominicano Jonatahan Faña y Odir Flores. Los locales tomaron el control de la pelota, pero sin mucho éxito porque el plantel visitante planteó un cerrojo defensivo con su línea de tres fiel conformada por Hamilton López, Denis López y Pablo Solórzano. Pese a eso, al cierre del segundo cuarto de hora, Fito Zelaya madrugó a la zaga de los escarlatas, tras robar un balón a López, pero no pudo definir ante la salida del portero Santiago Morandi. Minutos después Zelaya probó con tiro potente en pelota estacionaria, pero Morandi estuvo presto en el fondo.

Los albos siguieron yendo al frente con Romero y Flores. Ambos conectaban con Zelaya para que este encarara a los zagueros del plantel chapín. De nuevo, el equipo escarlata complicaba al atacante albo debido a la línea de tres en zaga. Zelaya chocaba con ese muro. Cerca del final del primer tiempo Fito tuvo dos mano a mano con la zaga rival, pero sin éxito. Minutos después Zelaya se acompañó bien con Faña, quien mandó potente toque, pero sin puntería sobre el arco de Morandi. Hubo dominio del equipo blanco sobre el final de la primera parte. Ya tenía confianza en la cancha.

Para la segunda parte, los albos salieron con más fortaleza en la ofensiva, tras el ingreso de Sean Peter Fraser. El caribeño se cargó por el carril izquierdo para meter en apuros a la zaga del plantel chapín. Al minuto 52 mandó un balón medido a media altura para que Osael Romero pusiera en ventaja a los albos con toque de cabeza.

Los albos tomaron más confianza en el terreno de juego con el gol de Romero. La apuesta de llegada fue reforzada. El dominicano Faña estuvo atrás de Zelaya y Fraser, para atacar con tres delanteros natos. A ellos se sumó el volante Osael Romero. Faña se fue del campo al 70 para darle paso a Herbert Sosa. Con esa modificación no hubo mayores cambios. La intensidad en la llegada continuó. Al 74, Sosa se conjuntó casi de memoria con Zelaya para marcar el segundo tanto del plantel blanco. Sosa definió bien ante la salida de Morandi. A seis minutos del final llegó la última modificación en ataque para Alianza. Ingresó el juvenil David Díaz en lugar de Fito Zelaya, quien se fue ovacionado por la afición blanca. No hubo más en la pizarra.