Y ESTA ERA LA GRAN BULLA DEL ATAJO DE PAQUETES...!

Alianza estrenó uniforme aguantando goleada de tres a cero!

SAN SALVADOR. El mejor inicio para Águila es el peor para Alianza. Aún con ciertos detalles que afinar, los emplumados fueron certeros y terminaron venciendo (3-0) al Alianza, que jugó su primero de tres partidos en el "Mágico" González, con más problemas que solo el escenario. 

En este escenario se enfrentaban los dos equipos que más cambios hicieron de sus jugadores en este torneo. Muchos jugadores jóvenes de los que había mucha expectativa, por lo que pudieran ofrecer en el inicio de este torneo.

De parte de Águila había muy buenas sensaciones en un primer instante por lo que estaba generando el equipo en los primeros instantes del encuentro, con las combinaciones entre Gilberto Baires y Óscar Cerén. 

Fue este último, el ex opicano, quien generó las primera aproximaciones con sus desplazamientos por la banda derecha, donde ganó línea de fondo y para sacar algunas centralizaciones a las que les faltó un receptor para convertirlos en gol. En cinco minutos, fueron tres ocasiones de cómo Águila llegó con mucho peligro, bajo esta vía.

Durante este tiempo también ganaron algunos tiros de esquina, el último fue el que derribó a Henry Romero en el momento que este se desplazaba a buscara un cabezazo. El central, Jaime Carpio, que estaba cerca de la acción, no dudó para sancionar penal.

Solo iban seis minutos de partido y los emplumados eran amplios dominadores del encuentro, ante un Alianza no se tenía respuesta más que aguantar, hasta que fue vencido por el tanto de Gilberto Baires, en el remate, después de que Elmer Iglesias le parará el lanzamiento desde los "doce pasos".

La anotación se convirtió en una inyección más para los emplumados que habían iniciado con más explosividad ofensiva. 

A los aliancistas les costó reaccionar y fue hasta pasados quince minutos que ocurrió la primera ocasión de peligro para los blancos, con un tiro libre que cobró Gustavo López, el cual pasó a pocos centímetros de la portería.

Luego, en el 17', en un tiro de esquina desde la derecha llegó el cabezazo de Maikon Orellana, que se fue sobre la meta de Benji Villalobos.

De esta manera  los albos se soltaron la presión a la que lo había sometido el conjunto migueleño y el partido pasó a tener una dinámica más pareja, de ida y vuelta, pero sin mayores trascendencia.

El juego del uruguayo Cristian Yeladián comenzó a aparecer dando más apertura en el ataque, por los mismos desplazamientos que hacían adelante David Díaz y Orellana. Ahí fue cuando el grupo de aficionado aliancistas, no identificados con las barras, a cápela cantaron las cancionesn  de apoyo de lo que se esperaba una mejor reacción de su equipo.

Surgieron algunos disparos que Villalobos detuvo con tranquilidad, mientras el técnico emplumado Daniel Messina pedía que el equipo recuperara la pelota y saliera de su zona, para volver a atacar, pues los albos mejoraban poco a poco.

Con el pelotazo, los emplumados tomaban ciertos respiros en defensa, pero la tranquilidad mayor fue cuando encontraron el segundo gol, en un contragolpe que volvió a líderar Óscar Cerén, por la banda derecha, quien al entrar al área tocó para atrás, donde llegaba Ronald Torres, quien de pierna derecha sacó un tiro raso, cruzado y que fue difícil para el portero Elmer Iglesias, a pesar de la estirada.

La segunda anotación llegó al minuto 36 y eso fue motivo para que algunos aficionados albos decidieran dejar el estadio. Del breve apoyo, se había pasado al desprecio por la forma en cómo los albos estaban jugando el partido.

El descontento de los aficionados continuó hasta el cierre del primer tiempo, cuando estos dejaron la cancha para irse a los camerinos, donde fueron recriminados con abucheos e insultos hacia los jugadores.

Para asegurar

El técnico de los albos, Alejandro Curbelo se vio obligado a enviar a Isidro Gutiérrez, por Díaz, para adelantar a Gustavo López, para hiciera pareja con Maikon Orellana y también centralizar a Yeladián, para volver a recuperar profundidad de juego.

Y la idea pareció funcionar, pero la definición era el problema. A los 58', el uruguayo Yeladián desbordó, pero al estar frente a Villalobos, la mandó arriba. Luego, dos minutos después, el mismo sudamericano se combinó con Orellana, quien no pudo ante Villalobos, en el rechazó Gutiérrez remató pero un defensa desvió y alejó el peligro.

Los emplumados sabían aguantar para mantener intacta su portería y utilizar el contragolpe como su mejor arma para encontrar otro gol.

Esa llegó hasta el 70', en una jugada precisa, en el área alba, ante el atenimiento defensivo de los blancos, que dejo a Gilberto Baires en punto penal, para sacar un disparo raso y cruzado que se convirtió en el tercer tanto.

Esto estaba liquidando el partido y al Alianza que no ofreció más, ni para por lo menos merecer el descuento. Águila inicia como quería, con una victoria, que se convierte en fe para todos sus aficionados.