SAN SALVADOR. Los cuatro grandes perdieron por primera vez juntos en una fecha, un dato inédito en la liga mayor.
En el fútbol salvadoreño los grandes ya no causan miedo. Que el Alianza esté en los puestos de descenso o que el Águila pierda en un Barraza vacío ya no son hipotéticas ideas de algún seguidor de un equipo de los conocidos como chicos.
Ya no. Hoy son realidades concretas, palpables semana tras semana y hasta se vuelven recurrentes para el dolor de los seguidores de los cuatro que por historia se ganaron el respeto en algún momento.
Nunca antes, desde 1960, los cuatro equipos grandes de El Salvador (FAS, Firpo, Águila y Alianza) habían perdido todos en una sola fecha del torneo mayor. Nunca. Esta fecha 14 del Clausura 2009 pasará a la historia por eso, porque los cuatro cayeron, indistintamente del estadio, indistintamente del rival.
Quizá la más notoria derrota fue la del Águila, que cayó en su casa con goleada de 2-4 frente al Metapán. Hay que apuntar que los migueleños se quedaron con un hombre menos por la expulsión de Víctor Velásquez al minuto 48, pero también que los caleros tuvieron un derroche de fútbol que ya no sorprende en el campeón nacional.
También le pasó al FAS, tras perder 1-0 ante los necesitados opicanos del Juventud Independiente. El Firpo llegó a Nejapa y le dieron su receta de 2-1 y el Alianza... ah, el Alianza. Increíble. Dominó el partido y el Vista Hermosa le ganó 2-1 con dos jugadas de saque de banda hacia el área. Y ahí quedaron los cuatro grandes, tendidos ante cuatro chicos.
HISTORIA
Antes, los cuatro grandes sólo estuvieron a punto de caer los cuatro en una sola fecha, pero no fue así porque alguno de este cuarteto al menos empató.
Pasó en 1974, cuando el Águila igualó 1-1 contra el Universidad; mientras que el FAS cayó 0-2 ante el Marte, el Negocios Internacionales venció al Firpo por 2-0 y el Platense derrotó 2-1 al Alianza.
En 1992, fue el FAS el que logró empatar 2-2 en la casa del Fuerte San Francisco. El Firpo cayó 0-1 ante el Marte; el Águila, 2-1 frente al Apaneca y el Alianza, 0-1 contra el Tiburones.
La afición de los grandes por no comportarse como tales ha continuado a lo largo de los años. Edwin Portillo, técnico del Metapán, valoró que contra los equipos de mayor abolengo los rivales se comportan con una motivación extra: “Esa motivación te hace darlo todo”. El profesor calero agregó: “Los equipos pequeños trabajan fuerte, se ponen serios y eso contagia a todo el grupo”. Es obvio que “el Bochinche” habla por su experiencia propia con el Metapán, líder del actual torneo.
Nelson Ancheta, técnico que ha dirigido tanto a un equipo grande (FAS) como a uno chico (Balboa, Once Municipal y Nejapa) apuntó: “El equipo grande a veces se confía; el equipo pequeño sabe que no puede fallar y por eso llega bien concentrado cuando choca con un grande”.
Para Edwin Portillo, la clave de su equipo ha sido la continuidad, y esa misma lo tiene hoy en la primera posición del torneo Clausura 2009. “Tenemos una base de jugadores que hemos mantenido desde hace al menos dos años, y eso cuenta”, comentó el exitoso entrenador.
Mientras tanto, los equipos grandes andan en horas bajas. Otros están tomando sus lugares en los puestos de arriba al grado que el que más cerca está es el FAS, en el cuarto lugar, con nueve puntos menos que el líder Metapán. Aparte, desde el Clausura 2004 los cuatro no entran juntos a la semifinal. Ahora los grandes juegan a ser chico
En el fútbol salvadoreño los grandes ya no causan miedo. Que el Alianza esté en los puestos de descenso o que el Águila pierda en un Barraza vacío ya no son hipotéticas ideas de algún seguidor de un equipo de los conocidos como chicos.
Ya no. Hoy son realidades concretas, palpables semana tras semana y hasta se vuelven recurrentes para el dolor de los seguidores de los cuatro que por historia se ganaron el respeto en algún momento.
Nunca antes, desde 1960, los cuatro equipos grandes de El Salvador (FAS, Firpo, Águila y Alianza) habían perdido todos en una sola fecha del torneo mayor. Nunca. Esta fecha 14 del Clausura 2009 pasará a la historia por eso, porque los cuatro cayeron, indistintamente del estadio, indistintamente del rival.
Quizá la más notoria derrota fue la del Águila, que cayó en su casa con goleada de 2-4 frente al Metapán. Hay que apuntar que los migueleños se quedaron con un hombre menos por la expulsión de Víctor Velásquez al minuto 48, pero también que los caleros tuvieron un derroche de fútbol que ya no sorprende en el campeón nacional.
También le pasó al FAS, tras perder 1-0 ante los necesitados opicanos del Juventud Independiente. El Firpo llegó a Nejapa y le dieron su receta de 2-1 y el Alianza... ah, el Alianza. Increíble. Dominó el partido y el Vista Hermosa le ganó 2-1 con dos jugadas de saque de banda hacia el área. Y ahí quedaron los cuatro grandes, tendidos ante cuatro chicos.
HISTORIA
Antes, los cuatro grandes sólo estuvieron a punto de caer los cuatro en una sola fecha, pero no fue así porque alguno de este cuarteto al menos empató.
Pasó en 1974, cuando el Águila igualó 1-1 contra el Universidad; mientras que el FAS cayó 0-2 ante el Marte, el Negocios Internacionales venció al Firpo por 2-0 y el Platense derrotó 2-1 al Alianza.
En 1992, fue el FAS el que logró empatar 2-2 en la casa del Fuerte San Francisco. El Firpo cayó 0-1 ante el Marte; el Águila, 2-1 frente al Apaneca y el Alianza, 0-1 contra el Tiburones.
La afición de los grandes por no comportarse como tales ha continuado a lo largo de los años. Edwin Portillo, técnico del Metapán, valoró que contra los equipos de mayor abolengo los rivales se comportan con una motivación extra: “Esa motivación te hace darlo todo”. El profesor calero agregó: “Los equipos pequeños trabajan fuerte, se ponen serios y eso contagia a todo el grupo”. Es obvio que “el Bochinche” habla por su experiencia propia con el Metapán, líder del actual torneo.
Nelson Ancheta, técnico que ha dirigido tanto a un equipo grande (FAS) como a uno chico (Balboa, Once Municipal y Nejapa) apuntó: “El equipo grande a veces se confía; el equipo pequeño sabe que no puede fallar y por eso llega bien concentrado cuando choca con un grande”.
Para Edwin Portillo, la clave de su equipo ha sido la continuidad, y esa misma lo tiene hoy en la primera posición del torneo Clausura 2009. “Tenemos una base de jugadores que hemos mantenido desde hace al menos dos años, y eso cuenta”, comentó el exitoso entrenador.
Mientras tanto, los equipos grandes andan en horas bajas. Otros están tomando sus lugares en los puestos de arriba al grado que el que más cerca está es el FAS, en el cuarto lugar, con nueve puntos menos que el líder Metapán. Aparte, desde el Clausura 2004 los cuatro no entran juntos a la semifinal. Ahora los grandes juegan a ser chico
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