LA UNIÓN. Los derrotados hablaron poco, y se refirieron a sus fallos y a la canícula.
Fuerte cansancio fue la nota predominante entre los jugadores del Alianza tras finalizar el partido en el que cayeron 2-1 contra el Balboa en el estadio Marcelino Imbers de la Unión, bajo un clima canicular.
Acaso por la fatiga y seguramente por lo amargo del resultado, pocos quisieron hablar de la derrota en suelo oriental.
Roberto Gamarra, míster aliancista, fue tajante con los periodistas y dio un no rotundo a las entrevistas.
Edwin Benítez, volante derecho del equipo capitalino, fue de los pocos en atender a los comunicadores luego del pitazo y sostuvo que las fallas en la definición influyeron en la caída.
“No pudimos aprovechar las jugadas de gol que se nos presentaron en la primera parte, pero el fútbol es así y ahora sólo tenemos que pensar en el desarrollo del torneo y en especial porque se nos viene el Águila en la próxima jornada.”
“Nos afectó mucho la hora que se disputó el partido, nosotros veníamos preparados para llevarnos la victoria pero al final no se pud. Lamentamos la forma en que perdimos porque no aprovechamos en la primera parte todas las ocasiones que generamos. Creo además que en el partido, el desempeño del árbitro (José Ruiz) fue muy rigorista”, enfatizó.
Por su parte, Roberto Maradiaga mencionó que “este juego fue difícil, propusimos en todo el partido y ellos aprovecharon cuando se les presentó la oportunidad. El fútbol es así y no nos queda más que ver de frente”.
El goleador Rodolfo Zelaya expuso que “ahora se nos viene otro partido complicado contra el Águila y si queremos clasificar está en nuestras manos, tenemos que ganar ese partido”.
El Gráfico
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