Torres blancas en lo alto
Alianza volvió a ser puntero (17), en una tarde de lluvia que arruinó el espectáculo. Firpo volvió a mostrar una defensa floja y su mala definición. En casa, no reacciona
- Domingo, 22 Septiembre 2013 21:41
- Varinia Escalante / Twitter: @VSkalanT
USULUTÁN. Al campeón le llovió sobre mojado. Literal. Fue tarde de lluvia y de goles en contra para Firpo, en un derbi del que Alianza puso todo su fútbol, jugó a placer, se entendió en la cancha y dejó al descubierto a un rival que sigue como veleta, caminando cuando hay viento y estancado sin encontrar luz a favor.
Sin duda, los albos no dejaron escapar ninguna posibilidad de triunfo que, a la postre, los dejó con un 3-0 y de nuevo como punteros (17), junto a Atlético Marte. Y a Firpo, que llegaba de jugar la Concachampions e inspirado por su victoria, con sus mismos ocho puntos y en el octavo lugar.
Pero Firpo inició haciendo su fútbol, en tres minutos, con llegadas a presión y disparos largos. Intentó dominar y comenzar a ejercer presión. Los toros tuvieron llegada por ambos carriles, pero sin respuesta en el frente, y con unos albos ordenados atrás.
Sin embargo, poco duró la calma pampera. Alianza generó la primera opción de peligro, y en su primera intervención de ataque consiguió concretar. Directo y frontal.
A los seis minutos, en una jugada colectiva, Faña filtró balón desde la derecha, encontró el balón Danny Torres y éste se metió entre las marcas defensivas, se sacó al portero Juanjo Gómez y, con velocidad, definió a puerta abierta y en el área el 0-1.
Con el gol en contra, los toros comenzaron a mostrar falencias en defensa y en la contención, donde se desplazaba Héctor Salazar. Trataron así de no caer en el juego albo, pero tuvieron que dedicarse –en varias oportunidades– a defenderse de las ocasiones en las que se juntaban Herbert Sosa con Jonathan Faña y Sean Fraser, incluso con Elman Rivas.
Siguió Alianza haciendo su juego y, a los 16’, volvió a llegar con intención peligrosa Sosa, que intentó hacer la finta para definir, pero asistió a Faña, quien trató de sorprender de nuevo al portero Gómez, pero perdió vapor.
Eran los capitalinos los que generaban más volumen de juego, con más creación, con ideas sólidas y mejor estructuradas, y con toque de balón fino.
Al 19’, volvió a ser Fraser el que desde derecha rematara a marco, pero el balón se fue pegado al poste izquierdo de Gómez. Cada vez que se juntaban los caribeños, dejaban al descubierto a una defensa floja e inconsistente en Firpo.
La mejor respuesta de la casa llegó hasta los 28’, cuando el juvenil Erick Rivera dominó por carril derecho, observó en el área a Canales, a quien asistió, pero el panameño no logró conectar y llegó al rechazo Arturo Albarrán.
A partir de los 30’, el juego se fue dibujando en el medio, pero con Firpo insistente, que dos minutos después perdió la ocasión del empate cuando Marlon Trejo recogió balón y probó a puerta, por izquierda, pero el guardameta Rafa Fuentes cerró a tiempo e impidió la caída de su cabaña.
En los últimos diez minutos, los usulutecos trataron de encontrar la igualada, de jugar mejor en corto, desplazándose con Salazar y Trejo adelante, pero no solo sin recepción, sino también con los paquidermos atentos a cualquier rechazo.
El último en intentarlo fue Marlon Martínez: cobró un tiro libre, pero demasiado elevado (44’). Fue ahí que, en el contragolpe, Fraser robó balón y asistió a Faña, quien probó los reflejos de Gómez y lo hizo reaccionar y mandar balón al tiro de esquina.
Pegó Fraser
Los albos buscaron aumentar la cuenta antes del descanso, y en el tiempo de reposición apareció Fraser (45’+2’) quien hizo la individual, se llevó la marca de García y con velocidad definió el 0-2.
Bajo un torrencial aguacero, Alianza llegó con un cambio, y Firpo con dos, para el complemento. El técnico Roberto Gamarra urgía de encontrar el empate, en un duelo que tenía cuesta arriba. Mandó de refresco a Medardo Guevara y a Diego Chavarría; mientras los albos hicieron llegar a Diego Hunter por el otro juvenil, Kevin Melara.
Fue al 50’ en que Firpo intentó reaccionar con un disparo de cabeza de Trejo, a poste izquierdo. Alianza seguía apelando a los contragolpes, pero volvió a hacer fuerza ofensiva el local, a los 54’, con un disparo a marco de Guevara, que hizo volar a Fuentes. Parecía que había reaccionado el cuadro usuluteco y sus cambios daban resultado.
Por el otro lado, era Fraser el que intentaba aumentar la cuenta, pero se siguió encontrando con un Juanjo que salió a atajar todo. No obstante, en una donde se jugó el físico con el jamaiquino, “el Halcón” terminó resentido y dejó dudas de si podía continuar en el juego; sin embargo, cuatro minutos después, se recuperó y continuó.
Pero luego no pudo más y tuvo que ser sustituido por José Martín Mejía, a los 73’, debido a una posible distensión del ligamento colateral de la rodilla derecha, según confirmó al final Gómez.
El partido continuó con un traslado del balón difícil, por la lluvia, con algunos espacios donde se hizo complicado el traslado de la pelota, cortando la velocidad y disminuyendo el ritmo que se tuvo al principio, y con jugadores cayendo al suelo constantemente.
Pero Firpo no bajó la guardia, a pesar de esa adversidad, y trató de encontrar el descuento, intentado echar mano de las estacionarias. Fuentes estuvo muy atento y, a pesar de la presión que ejercían los manudos, tuvo como mejor aliado a la falta de definición que ha acompañado en todo el torneo a Firpo.
Cuando la lluvia parecía que no dejaría terminar de jugar, y el control del partido se empezó a perder, aparecieron las amarillas y los ánimos comenzaron a caldearse. Firpo siguió transitando en el pantano de la desesperación, del que no consiguió salir a pesar de unir esfuerzos por cazar un gol. El central Élmer Bonilla, con la lluvia encima, dialogó con los capitanes de ambos equipos, dejó la impresión de que el juego podía suspenderse (83’), pero lo terminó.
Y fue Alianza el que le sacó provecho, al dar la estocada final (90’), con un disparo desde izquierda de Torres, quien marcó su doblete (0-3) con un balón que le picó mal a Mejía y se hundió en la meta.
Esto despertó el “¡Cómo no te voy a querer!” y dejó una tarde literalmente gris para al campeón, quien le sirvió de trampolín a Alianza para volver a treparse a la cima compartida, con un clásico joven que pintó de blanco la sonrisa.
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