La actitud de una retahila de bayuncos que quemó pólvora en el partido contra Alianza, poniendo en riesgo la vida misma de su propio portero trajo como resultado una merecida sanción a la cancha Barraza y ahora la directiva de los emplumes protesta la resolución federativa y encima quieren que se castigue al portero Mosquera por una jugada malograda en la que salió lesionado un delantero aguilucho.
En vez de premiarlo porque les regaló el gol del gane, quieren que lo castiguen, bien dice el dicho: mal paga el diablo a quien bien le sirve
Al Águila no le cayó en nada bien la postura del comité disciplinario de la Fesfut, que impuso un partido de castigo al estadio Juan Francisco Barraza por los incidentes en la fecha ocho con la pólvora, cuando los visitó el Alianza.
Ante la sanción, la dirigencia emplumada envió ayer un comunicado a la comisión normalizadora de la Federación para que estudien el castigo al escenario migueleño ya que lo consideran injusto.
En la misiva, los emplumados no ven correcto que sólo ellos sean sancionados por el uso de pólvora. Aducen que es utilizada en los diferentes estadios de los equipos de Primera y que anteriormente no han recibido ninguna sanción.
La dirigencia naranja también solicitan una revisión de la falta del portero de Alianza, Juan Carlos Mosquera, sobre Leandro Franco. El brasileño sufrió cinco fracturas en su rostro, por lo que se perderá lo que resta del torneo Apertura.
EDH
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