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miércoles, 13 de octubre de 2010

AREVALO EN LA POLEMICA


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La fiesta que vive Alianza se ha visto cortada por un caso que Once Lobos ha puesto a la luz. El equipo lobezno exige a los albos los derechos de formación por el jugador Carlos Arévalo, quien militó con los chalchuapanecos de 2005 a 2009. Es remoto, pero si el asunto no se arregla, Alianza incluso podría perder todos los puntos que lleva en el torneo.

La dirigencia del Lobos espera que los capitalinos les cancelen $4 mil, debido a que los nuevos estatutos del jugador de FIFA determinan esa cantidad luego de que un futbolista ha sido convocado a la Selección mayor, como es el caso de Arévalo, quien recientemente fue llamado para la Selecta, aunque no viajó para los últimos dos amistosos contra Panamá y Costa Rica. Si el jugador no ha sido convocado son $2 mil.

La postura de Alianza sobre este caso es pagar. A Once Lobos ya le hicieron una oferta de $1,500, pero los lobeznos no se conforman con esa cantidad y exigen lo que determina el reglamento.

Según Santos Alvarado, representante del Once Lobos, "ellos al principio nos propusieron hacer un partido amistoso y que nos quedáramos con la taquilla. Pero en nuestro estadio la gente no nos apoya. Luego nos dijeron que nos darían $1,500, pero que sería en cuotas. Cuando cedimos a Julio Martínez a Metapán, ellos pagaron de una sola vez. No veo por qué Alianza no puede hacerlo".

Respuesta blanca

Lisandro Pohl, presidente albo, expresó: "Nosotros les hicimos la propuesta para conciliar con $1,500. Esto se quiere ver como algo polémico, pero no es así. Nosotros estamos dispuestos a pagar algo que sí les corresponde (derechos de formación). Si ellos no aceptan lo que les ofrecimos, entonces será la Federación de fútbol quien determinará lo que tendremos que pagar, y nosotros lo haremos, no hay problema", dijo. Por los derechos de formación, Alianza no tiene problema. Lo malo, para los albos, surge cuando Once Lobos también exige que se les cancele el finiquito del contrato que tenía el jugador con los lobeznos, que alegan aún tenía seis meses de vigencia.

Según la dirigencia lobezna, Arévalo firmó contrato por seis años. Llegó al equipo en enero de 2005 y jugó hasta finales de 2009. Luego pasó cedido al Santa Tecla, donde militó el primer semestre de 2010. Estos últimos meses juega para Alianza.

Sin embargo, tanto Carlos Arévalo como los albos expresan que, cuando el jugador llegó a los albos, lo hizo como agente libre. La ventaja para el equipo capitalino es que hay ciertas irregularidades en el contrato de Arévalo.

"Cuando Carlos fichó con Once Lobos tenía 17 años, era menor de edad y no puede firmar contrato un jugador a esa edad. Lo debe hacer un adulto (los padres o quien esté a cargo). El contrato tampoco determina cuándo finaliza el contrato, entonces la Federación lo que hace es determinar la fecha de finalización, esa se va haciendo cada año", explicó Pohl.

Sobre este caso, el mismo Arévalo mencionó: "Cuando firmé con Tecla me restaban seis meses de contrato con Once Lobos. Lo terminé con ese préstamo y con Alianza estaba libre. Me siento tranquilo sobre esto, gracias a Dios. Estoy alegre con el equipo".

¿Puntos en riesgo?Aunque de parte de los albos hay disponibilidad por solventar esta situación, el Lobos está ordenando ya llevó el caso a la Fesfut y podría llegar hasta FIFA.

"La idea no es complicar al Alianza. Nosotros queremos solventar estas cosas por las buenas, pero en caso de que no se consiga, llevaremos el caso a la FIFA. Queremos sentar un precedente para que haya más respeto por los equipos de la Segunda División", dijo Alvarado.

Fredy Lizama, jurídico de la Fesfut, ya está enterado del caso, luego de recibir un primer documento por parte del Once Lobos.

"El martes me llegó una correspondencia que presentó Once Lobos. No sé qué es lo que piden, pero sí leí que es por los derechos de formación de Arévalo. Parece que hubo una confusión con el plazo porque en el contrato registrado en la federación no se le puso fecha de vencimiento, aunque sus directivos alegan otro. Evidentemente sólo son derechos de formación, no la rescisión del contrato, que es otro pisto", fue la primera explicación del federativo, quien espera estudiar más detalladamente el caso.

En primera instancia, la Fesfut determinará cuánto tendrá que pagar Alianza por los derechos de formación. El equipo podrá apelar, de nos sentirse satisfecho con el veredicto de la Federación. Pero, si el fallo se mantiene, tendrá que pagar lo que estipule el ente federativo.

La sanción que podría recalar en los albos está desde la cifra económica que ya se mencionó ($2,000) hasta la pérdida de puntos de los partidos en los que Arévalo haya jugado en el torneo, por mala inscripción.

Arévalo es uno de los muy pocos albos que ha jugado por completo los diez partidos en este Apertura. Ha acumulado 900 minutos. Esto significa que Alianza se podría quedar con cero puntos. Pero que los capitalinos sean sancionados así sería un caso extremo.

"Es ridículo pensar en que el castigo tenga que ver con los puntos. En todo caso, sería Once Lobos quien los perdería por las irregularidades que hay en el contrato de Arévalo", señaló Lisandro Pohl.

A pesar de la polémica, Alianza no se cuidará con Arévalo y lo alineará en el partido del sábado.


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