Si no basta con la rivalidad entre Alianza y FAS para ponerle morbo a la final del torneo Clausura 2011, el duelo que enfrentará el próximo domingo a los técnicos de los finalistas también ofrece emoción y tensión.
El argentino Roberto “Toto” Gamarra, en Alianza, y el peruano Alberto “Chochera” Castillo, en FAS, son dos técnicos que pocas veces se han cruzado entre sí. Sin embargo, desde hace poco más de dos años se tienen una cuenta pendiente.
El 18 de febrero es una fecha cualquiera en el calendario; empero, ese día, en 2009, encendió la chispa entre ambos técnicos. Gamarra dirigía en aquel entonces a FAS –con el que Castillo ganó cinco títulos– y “Chochera” visitó Santa Ana al frente de Luis Ángel Firpo.
En el último minuto de ese duelo, una supuesta mano dentro del área pampera fue reclamada por todo FAS y negada por todo Firpo. De los reclamos se llegó a los insultos y del fin del partido al cruce de palabras entre “el Toto” y “la Chochera”, que debieron ser contenidos por sus propios jugadores para evitar que llegaran hasta las manos.
El pleito no se hizo esperar. “Él (Castillo) debe tener un perfil más bajo. Estuvo cuatro temporadas en Chalatenango y lo tuvo en último lugar. ¿Qué puede decir? Yo dirigí en la liga de Paraguay y ¿dónde dirigió él para decir que es gran técnico?”, apuntó Gamarra directamente a Castillo, a quien un día después tildó incluso de ser “una persona soberbia, prepotente y agrandada”. “No me cae nada bien”, indicó.
La noche, lejos de enfriar el ambiente lo calentó. Castillo reaccionó a las declaraciones de Gamarra y lo acusó de ser un envidioso de las cinco coronas que ganó en su primera etapa en el club asociado.
“Nunca me metí en sus cosas; es más, siempre lo he ignorado porque tiene envidia de mi trabajo”, se defendió “la Chochera” en 2009. “También quiero dejar en claro que yo tengo certificado de entrenador clase A, número 00038, que me fue otorgado por la Asociación Nacional de Entrenadores de Perú. Fui seleccionado mundialista y dirigí en el Deportivo Municipal (1998-1999) de Perú”, agregó el inca en aquella disputa verbal.
El pleito quedó escrito y, aunque no hubo más cruce de palabras entre Gamarra y Castillo, el ambiente fue tenso para los siguientes partidos entre ambos. Ese mismo campeonato, el FAS del “Toto” fue a sacarle un triunfo al Firpo de “la Chochera” en Usulután; sin embargo, en semifinales, los pamperos se desquitaron y se quedaron con el boleto a la final, y para más morbo, conseguido en Santa Ana.
Dos años después, cuando la rivalidad parece haberse enfriado, tienen una oportunidad de oro en un duelo donde hay en juego una corona. Gamarra ya tiene una en su vitrina, Castillo tiene cinco. El próximo domingo podrán sumar una más y acabar de una vez por todas con un duelo que comenzó cuando menos lo esperaron.
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