Los directivos de la primera división deben sacar beneficios de la popularidad de algunos equipos para hacer llegar dinero a otros que no lo son tanto.
El complejo deportivo de la Universidad Nacional lució sus mejores galas el fin de semana pasado en el partido que enfrentó al UES con el Alianza, el equipo que más aficionados ha llevado al estadio jugando como local y que ha provocado además las mejores taquillas de sus rivales cuando ha llegado como visitante.
En San Miguel, se desarrolló el clásico nacional. Independientemente de cómo estén los equipos, quedó demostrado que ambos tienen poder de convocatoria. Si bien el Barraza no reportó la cantidad de aficionados de otras épocas, la popularidad de los dos provoca morbo en el público cada vez que se enfrentan.
Es cierto que algunos directivos de equipos están intentando hacer llegar a los aficionados a los estadios por su propia cuenta –aprovechándose del buen momento por el que atraviesan o pensando en plataformas mercadológicas que beneficien la bolsa familiar–, lo importante es que la primera división como tal debe apostarle por hacer que esos mismos beneficios lleguen o se imiten en otros no tan populares para fortalecer la misma estructura administrativa de la liga.
Por años, los clubes de la liga mayor han dejado ver más sus diferencias que sus acuerdos como frente común, y sólo se han mostrado unidos en los momentos previos a las elecciones del comité ejecutivo de la Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT) más por beneficios personales .
Ahora que el Alianza ha encontrado la fórmula para hacer llegar público cuando juega de local, sería positivo que el Águila, el FAS y el Firpo imitaran la estrategia o encontraran la propia para fortalecer las arcas financieras y al mismo tiempo contribuir a que equipos como el Marte, el Balboa o el Vista Hermosa se vean beneficiados cuando estos los visiten.
La idea es que cada directivas de los 10 equipos trabajen por sus propias estrategias de mercadeo para cautivar al aficionado, pero también es positivo que como primera división haya una planificación para fortalecer la misma liga.
La popularidad del Alianza, Águila, FAS y del Firpo es nacional; el reto es traducir ese bien a términos económicos.
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