Alianza se reencontró con la victoria, al vencer por 1-0 a un Marte que mereció más.
Las heridas solo cierran con el tiempo. Pero la que Alianza tiene abierta desde el pasado sábado, cuando perdió contra Águila tardará buen tiempo en cerrar. Ayer venció a Atlético Marte apenas por 1-0, pero quedó en evidencia que todavía pesaba el fantasma de la remontada sufrida en San Miguel.
El club blanco sumó de a tres y se mantuvo a la caza de Luis Ángel Firpo por el liderato del torneo. Empero, lo que el 1-0 no dice es que los albos necesitaron de un penalti para vencer a los carabineros, luego de no encontrar la manera de abrir el cerrojo defensivo marciano y luego de sufrir la rechifla de su propia afición.
Apenas con 15 minutos sobre el juego, la Ultra Blanca le recordó a su equipo que la derrota sufrida en San Miguel no estaba perdonada. Pese a que los dirigidos por Milos Miljanic tenían el control del partido, “Movete, Alianza movete. Movete, deja de joder”, era la manera de la barra capitalina de animar a los suyos, especialmente a Ricardo Maradiaga, al que le pitaban cuando tocaba el balón. Durante 15 minutos, Alianza se perdió en la cancha y los marcianos pudieron respirar.
Gilberto Baires comenzó a aparecer y a conectar con sus compañeros, por lo que el equipo bandera comenzó a tener presencia sobre la portería defendida por Henry Hernández. Pero a los dirigidos por Juan Ramón Paredes les faltó definición. Emerson Véliz tuvo una oportunidad de oro sobre el minuto 38, en un uno contra uno ante Hernández, pero todo lo que se le ocurrió fue tirar en dirección al guardameta; y en el remate, el uruguayo Alcides Bandera no conectó con la pelota.
Con la rechifla de medio tiempo como acompañante y el ingreso de Julio Martínez y Abraham Amaya en la segunda parte, los albos se encontraron con un penalti al minuto 58. Fito Zelaya sufrió la falta y cobró el tiro. Pese a que debió repetirlo, el ariete anotó el tanto del triunfo. Los marcianos tuvieron arrestos para empujar en busca de la igualdad.
Sin embargo, dos tarjetas amarillas en dos minutos (sobre Ramón Castillo y Erick Molina, a los minutos 82 y 83, respectivamente) sepultaron sus esperanzas y le dieron un ligero alivio a Alianza.
Denny Portillo LPG
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