A pocas horas que Marlon Alfonso Mejía, árbitro principal del encuentro haga sonar su gorgorito inicial para que Alianza y Fas definan al nuevo campeón del fútbol salvadoreño, aficionados de ambas barras se han dado cita desde tempranas horas al estadio Cuscatlán.
Los aficionados de ambas escuadras no quieren perderse esta gran final que reúne a las barras más grandes de El Salvador.
La Prensa Gráfica pudo constatar que las taquillas asignadas a la escuadra alba se encuentran colmadas por grandes colas desde tempranas horas de la mañana, por su parte las taquillas de la escuadra santaneca tienen movimiento pero no se encuentran muy saturadas.
Los conatos de violencia no han hecho falta, aproximadamente a las 7:30 de la mañana aficionados de la barra de Alianza y Fas comenzaron a lanzarse piedras en el parque norte del estadio Cuscatlán siendo separados por personas que viven en la zona.
En la zona se ha desplegado un fuerte operativo policial para hacer frente a los disturbios que se pueden generar con el transcurso de las horas.
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