
SAN SALVADOR. El parado en el mediocampo del Alianza en el partido amistoso del pasado miércoles contra el UES que concluyó 1-1, se mantuvo intacto con cinco hombres a lo ancho del campo.
En ese nutrido medio campo, Christian Castillo salió por izquierda y por la derecha apareció René el “Tacuba” Alvarado. Doble pivote con Herbert Sosa y Héctor Salazar y la creación estuvo a cargo de Abraham Amaya, una posición poco usual en este jugador, pero en la que señala sentirse cómodo y dispuesto a rellenar si la exigencia en el torneo aparece.
“Ya jugué en esa posición en el Santa Tecla (segunda división 2008-2009), pero también con el Alianza lo había hecho en el torneo pasado (Clausura 2011), el profesor Roberto Gamarra me vio jugar en ese puesto y le pareció bien, de hecho en la final jugué como un 10.”
La libertad de moverse, marcar y filtrar pases a la zona defensiva es una alternativa que complace a Amaya. “La idea del profesor Gamarra no es un 10 fijo sino un jugador que marque, se mueva y se convierta en un atacante más, hacer de todo, es una responsabilidad y creo más difícil de acoplarme pero al mismo tiempo un objetivo más”.
“Esta posición) me da la oportunidad de moverme, sumarme como un delantero más pero también mantenerme aplicado a la marca porque desde nuestra posición como volantes es donde se nos exige tapemos la salida rival y que nos apliquemos por las bandas si es necesario, prácticamente estar por todos lados”, añadió.
Ante las lesiones de Odir “el Chino” Flores y Wílbert Reyes, quienes habitualmente son los creativos en el equipo, ahora la responsabilidad recae en el volante Abraham Amaya.
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